jueves, 29 de abril de 2010

LA INJUSTA MUERTE DEL PERIODISTA JORGE DURÀN ADSCRITO AL MINISTERIO DEL INTERIOR Y JUSTICIA....


CNP, SNTP y CRGV exigen investigar muerte
del fotógrafo del Min-Justicia Jorge Durán

El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y el Círculo de Reporteros Gráficos (CRGV), en reunión conjunta, acordaron respaldar a la familia del reportero gráfico, Jorge Durán, en la tramitación de la denuncia ante la Fiscalía General de la República, sobre su fallecimiento la noche del 22 de abril de 2010, ocurrida en circunstancias poco claras y por causas no establecidas, para que se determinen las responsabilidades a que hubiera lugar.

La muerte de Durán, al servicio del Ministerio de Interior y Justicia, se produjo en cumplimiento de una asignación en el estado Zulia, urgido por su superior, Mayor Jorge Galindo, director de Información del Ministerio del Interior y Justicia, quien ordenó a todo un equipo reporteril de este despacho trasladarse desde Caracas a una zona inhóspita muy cerca de la frontera colombiana, sin el acondicionamiento mínimo y apremiados por la caída de la noche.

Durán, de 55 años de edad, se encontraba contratado en el MIJ desde enero del año en curso y, según relato de sus compañeros, mostró resistencia a cumplir el traslado, como otros del equipo, en razón de que ni siquiera vestían el calzado apropiado para transitar una zona pantanosa y boscosa, como a la que se dirigían para cubrir el desmantelamiento de unos campamentos en los que presuntamente se procesaba cocaína. Sin embargo, el grupo acató la salida presurosa, que incluyó el envío de Durán en una motocicleta, sin el casco reglamentario, a Maiquetía para tomar un vuelo a La Fría.

Tras dos horas y media de vuelo en avioneta y helicóptero, debió realizar una ardua caminata de más de media hora entre lodazales y selva hasta llegar al sector La Estrella, municipio Catatumbo del estado Zulia, a unos 200 kilómetros de la raya fronteriza, donde el general Miguel Vivas Landino, jefe del Comando Antidrogas de la Guardia Nacional, ofreció la rueda de prensa. Algunas damas del equipo debieron descalzarse sus zapatos de tacón para poder avanzar y ninguno recibió, pese a las elevadas temperaturas de la zona, agua para beber e hidratarse.

Según el testimonio de los periodistas asistentes, al momento de la declaración de Vivas Landino, eran perceptibles las emanaciones de gases procedentes de los químicos acumulados en el campamento, en el que, según la GN, no se produjo ninguna detención.

Un informe dirigido a Fabricio Pérez, director general de Despacho del Ministerio de Interior y Justicia, firmado por la periodista Jéssica Rojas y el camarógrafo Pedro Amoruso, da cuenta de que en el lugar de la rueda de prensa habían baldes de acetona que les ocasionaron mareos, desmayos y vómitos, entre otras reacciones adversas.


A los periodistas enviados por el MIJ se había sumado otro grupo de comunicadores locales, de medios oficiales y privados, funcionarios del Ministerio Público y de la Oficina Nacional Antidrogas. Todos fueron urgidos por los militares pues la caída inminente de la noche amenazaba el despegue de los helicópteros. Para alcanzar de nuevo las aeronaves, el grupo debió emprender el retorno a toda marcha, de nuevo por la zona insegura y ahora peor iluminada.

En la prisa, Durán y el fotógrafo de la agencia Reuters, Julio Urribarri, se rezagaron, mientras que algunos de los que iban adelante debieron ser auxiliados por miembros de la GN, pues estaban a punto de desfallecer. Según el relato de los comunicadores, los militares presionaban por el despegue y, pese a que se les informó que no habían llegado todos a la aeronave, aún así elevaron vuelo. Los compañeros de Durán creyeron que el otro helicóptero, donde viajaba Vivas Landino, traería a los rezagados. No fue así. El grupo recibió instrucciones de pernoctar en La Fría sin tener noticias del resto.

El relato se completa con el testimonio de Urribarri, quien dijo que él llegó por su propia cuenta a una carretera y pidió ayuda para llegar a La Fría. Sobre Durán, señaló que la última vez que le vio venía avanzando con lentitud, auxiliado por efectivos militares y con el rostro desencajado.


No fue hasta las 8 de la noche, cuando la periodista Jéssica Rojas, compañera de Durán, recibió una llamada de su superior, mayor Jorge Galindo, informando el fallecimiento del reportero gráfico. La viuda, Lisbeth Torres, quien labora en el Ministerio de Educación, no fue informada del deceso hasta las 7 de la mañana del día siguiente.

Para el CNP, el SNTP y el CRGV, resulta inexplicable la improvisación con la que se ordenó el operativo. De allí que estimamos imperativo que las autoridades sean receptivas, cumplan con su deber y den respuesta a la demanda de la familia Durán-Torres. Al respaldo en el reclamo se une asimismo la organización Espacio Público, especializada en el seguimiento de los casos sobre violación de los Derechos Humanos en Venezuela.

Tras la muerte del fotoperiodista Jorge Durán,
la FIP exige una investigación amplia e imparcial


La Federación Internacional de Periodistas (FIP) deplora profundamente el fallecimiento del fotoperiodista venezolano Jorge Durán y pide a las autoridades de ese país que realicen la más amplia, exhaustiva e imparcial investigación sobre las circunstancias en las que se produjo su muerte –por infarto- cuando desarrollaba una cobertura profesional en una inhóspita zona de la frontera colombo-venezolana.

“Aunque el periodista haya fallecido por infarto, hay una serie de elementos que deben ser seriamente investigados”, ha declarado Paco Audije, Coordinador de la FIP para América Latina: “La indiferencia de los responsables del operativo de seguridad, ante el evidente colapso físico de Durán, puede estar en el origen de su muerte”.

El fallecido, de 55 años de edad, trabajaba al servicio de la Dirección de Información del Ministerio del Interior y Justicia, y el jueves 22 de abril, fue enviado intempestivamente -junto con una periodista y un camarógrafo- a una región abrupta y fangosa, ubicada a 200 metros de la frontera con Colombia, frecuentada por guerrillas, narcotraficantes y paramilitares, para la cobertura periodística del desmantelamiento de varios laboratorios de fabricación de cocaína.

Primero en motocicleta y sin casco de seguridad, luego en avioneta y helicóptero y finalmente a pie, sin agua, ropa o calzado adecuados para aquel lugar, el grupo de reporteros llegó hasta un punto en el que había una gran cantidad de material químico utilizado en la fabricación de drogas. Durante el viaje, en La Fría (Estado del Táchira) periodistas de diversos medios de comunicación se habían unido a ellos. Varios sufrieron desmayos, mareos y vómitos por la jornada extenuante y el calor, pero también por emanaciones de los productos químicos.

El regreso fue aún más penoso y apresurado, pues el personal militar advertía que pronto anochecería y se hacía tarde para el regreso de los helicópteros. Durán quedó rezagado, ya no podía valerse por sí mismo y tuvo que ser ayudado por militares y por el colega de la agencia Reuters Julio Uribarri. Sin embargo, los helicópteros despegaron -a pesar de los gritos de desesperación de las periodistas- que rogaban se esperara por quienes faltaban, en especial por Durán, visiblemente en pésimas condiciones. A las 8 de la noche se informó de su muerte a sus colegas y once horas después a su viuda Liseth Torres, también periodista, quien recibió el ataúd sellado y no pudo hacer un acto velatorio.

“Los documentos gráficos y los vídeos de los equipos de televisión presentes en esa cobertura fatal pueden ayudar a esclarecer lo sucedido”, ha apuntado Audije.

La FIP respaldará las acciones que su afiliado en Venezuela, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y el Círculo de Reporteros Gráficos (CRGV) impulsen para establecer las responsabilidades de cualquier tipo a que hubiera lugar.

Si desea más información, puede llamar al teléfono + 58 212793 19 96
La FIP representa a unos 600.000 periodistas en 125 países

Crónica de una muerte injusta

Mario Villegas reconstruyó los hechos sobre “cómo un reportero gráfico al servicio del Estado pierde la vida por presunta negligencia de altos funcionarios oficiales y militares”, de la siguiente manera:

“Salieron de Maiquetía el jueves 22 de abril de 2010 a las 2:45 de la tarde y llegaron a eso de las 4:45 de la tarde a La Fría, estado Táchira.

“La cobertura de una rueda de prensa en la frontera fue dispuesta sorpresiva y arbitrariamente por el Mayor Jorge Galindo, Director de Información del Ministerio del Interior y Justicia. Motivo: exhibir laboratorios ilegales donde se procesaba cocaína que fueron desmantelados por la GN.
“Jorge Durán se resistía a viajar a esa hora y en esas condiciones. El Mayor Galindo lo habría amenazado con tomar represalias laborales contra él.
“Así, Jorge Durán (quien le tenía fobia a las motocicletas) y el resto del equipo del MRI, debieron abordar sendas motocicletas oficiales desde el MIJ hasta el aeropuerto de Maiquetía sin que les fuesen provistos ni siquiera los cascos de seguridad reglamentarios.
“Ninguno de los periodistas estaba en condiciones anímicas ni físicas para hacer ese improvisado viaje a un lugar tan distante y exigente físicamente, aparte de peligroso porque es zona donde abundan narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros colombianos.

“El grupo estaba integrado por periodistas de varios organismos públicos y medios privados de comunicación. A continuación una relación parcial de los integrantes del grupo de periodistas que viajó desde Caracas:

“Ministerio del Interior y Justicia: Periodista Jessica Rojas; camarógrafo Pedro Amoruso; fotógrafo Jorge Luís Durán (jubilado del IVSS y contratado desde enero 2010 en el MRI).

Agencia Bolivariana de Noticias: Periodista Deyanira Tortoza; y reportera gráfica Brigitte Díaz.

Agencia Reuters: Camarógrafo Julio Uribarì, y fotógrafo Gil Montaño

Este grupo iba a salir de La Carlota, pero por las condiciones atmosféricas debió trasladarse separadamente hasta Maiquetía, donde abordaron una avioneta SKY-TRUCK, la cual partió a las 2:45 de la tarde.