miércoles, 25 de junio de 2014

ENFERMARSE EN VENEZUELA ES UNA TRAGEDIA TANTO EN LAS CLÍNICAS POR SUS COSTOS IMPAGABLES Y DE CONTINUO ACOSO Y EN LOS HOSPITALES PORQUE LA EXISTENCIA DE INSUMOS ES DRAMÁTICA...INCLUYENDO EL AGUA MINERAL DE LOS PACIENTES






Hoy 25 de junio 2014, mi mamá Rosa M. Adriani, C.I. 2.067.132, cumple 11 días de Terapia Intensiva desde su primer ingreso a la Clínica Atías (sábado 14 para domingo 15 de junio). El primer día de Terapia Intensiva en ese centro costó 135 mil Bsf (135 millones de los de antes). Mi póliza  irrealista de la Alcaldía Metropolitana solo cubre 60 mil a mi mamá y a mi hija: UN CHISTE. Pocos venezolanos tienen la opción de tener HOY una póliza de Salud supermillonaria y comprada en dólares para cubrir los costos en una clínica privada.

Casi todos los venezolanos, sin importar clases sociales terminamos en la red de Salud Pública. Nos quitamos la “pistola de la cien” de las enfermeras, médicos, personal administrativos de las Clínicas privadas cada 2 horas, como fue mi caso, porque la Póliza no iba a cubrir, y te acosan sin importar los sentimientos de nadie y te repiten una y otra vez: “Ya consiguieron el cupo de traslado para un Hospital”. Después que el familiar del paciente o amigos inmediatos “mueven” cielo y tierra para lograr el cupo y traslado para un Hospital Público, nos enfrentamos a una triste realidad en donde los insumos esenciales; pañales desechables para adultos, centros de camas, toallín, productos de limpieza del paciente, cambio de sabanas (4 por día por paciente, van por cuenta del familiar del enfermo), toallas, paños, muchos medicamentos para el dolor o antibióticos hay que comprarlos a la hora que sea (arriesgando nuestras propias vidas), agua mineral-potable del paciente. Ante la avalancha de exigencias de lencería por parte del Hospital, familiares cercanos han tenido que socorrerme con sabanas, fundas para almohadas,paños. LLego del Hospital agotada y debo lavar a mano todo lo que por día me entregan y echarle a la ropa de cama un enjuague de vinagre para eliminar gérmenes y bacterias.Mi casa es todo un tendedero de sábanas, toallas y cobijas que debo esperar que se terminen de secar y luego correr para plancharlas.

Cada día es una angustia gigante: Nada de lo que llevamos alcanza y la falta de dinero también se nos convierte en otro gran problema para los que tenemos a un paciente en un hospital público. Hay poca vigilancia policial en los centros de salud, como en el Hospital Periférico de Coche entre otros tantos. El personal médico, de enfermeras, administrativo y los familiares con pacientes hospitalizados estamos todo el tiempo con miedo, cada vez que traen a un malandro tiroteado (todo el tiempo) y le temen tanto a los familiares como la entrada inesperada de un malandro enemigo y venga a rematar al que está gravemente herido y están operando en un quirófano.
En los hospitales la pobreza de los que menos tienen nos despedaza el corazón: Si el familiar fallece de un jueves para viernes,  viernes para sábado, y sábado para domingo, ninguna alcaldía los ayuda para sepultar a sus deudos. Tienen que buscar desesperados colaboraciones entre sus familiares pobres y vecinos del barrios para realizar el entierro. Las Alcaldías o el Gobierno Nacional deberían tener oficinas de atención a los más necesitados en todos los hospitales del país de lunes a domingo y resolver económicamente el entierro de los venezolanos que además de llorar inconsolablemente por sus familiares, lloran por no tener los recursos para pagar un servicio funerario.
En todos estos días que mi mamá lucha por su vida en Terapia Intensiva mis grandes amigos del dolor y de carencias económicas son los más pobres, los familiares de los malandros tiroteados que me abrazan diariamente con amor y con inmensa solidaridad y me preguntan con gran interés por la salud de mi mamá. Se me paraliza la respiración, de sentir y saber que en la oscuridad, siempre  hay una luz que te abraza en los momentos de mayor desesperación
Es de reconocer que la atención médica en Terapia Intensiva  en el Hospital Períférico de Coche en esta área es muy buena,¡ cuando se consigue el cupo, como fue mi caso!, trámite que facilitó el colega Ministro Ernesto Villegas, por solicitud de una gran amiga en común. En mi inmensa angustia ni siquiera se me ocurrió llamar a su hermano Mario Villegas a quien conozco de siempre o alguna de sus dos hermanas a quienes también conozco por distintas razones en el ámbito laboral.

No sé si mi mamá sobreviva o exista un milagro y yo pase estos terribles momentos que estoy viviendo. Su cuadro de salud está complicado con una Neumoría que todavía no ha superado y necesita ayuda artificial para respirar. Definitivamente mi vida se detuvo totalmente previa a su hospitalización y de tenerla casi un año encamada, proceso de debilitamiento de salud que se inició en el 2010 cuando se cayó en una escalera mecánica en el Centro Comercial El Valle y yo me encontraba en ese momento hasta el 2011 fuera de la nómina de la Alcaldía Metropolitana de Caracas por el conflicto político-administrativo con el Gobierno del Distrito Capiital (año y medio, sin cobrar medio), y no pude darle a mi mamá la atención médica que necesitó, ni una alimentación adecuada, que luego por lo mismo se le agregó una diabetes 2. Todas las circunstancias se fueron sumando, hasta llegar a estos momentos súper difíciles que como mujer sola, hija única y periodista me ha tocado enfrentar DURAMENTE, en que a veces siento que me asfixio y siento que no puedo más. Pero tengo que poder y como sea estar al lado de mi mamá hasta su último suspiro de vida, al menos que Dios y la Virgen hagan un milagro. ¡Dios dame fuerza física, emocional y espiritual para seguir enfrentando las dificultades!