Habitaciones ausentes solitarias que a diario me gritan !quién no está!...Esta es la habitación de mi hija Endrina...Su pasión por el Real Madrid, por los Tiburones de la Guaira, por Harry Potter y por Bart Simpson quedan plasmados en los objetos que están en su habitación desde que era una niña...
Esta es la habitación ausente de mi mamá Rosa María Adriani....Lugar que me habla de muchas recuerdos de !dolor! y de risas....
Paula Giraud Adriani, tomándose una cerveza Polar en un pequeño bar que pertenece a una muy amable pareja dominicana en el Municipio Chacao (frente al IVSS) este de Caracas a las 5:45 pm luego de un día muy caluroso !y de repente un gran chaparrón de agua nos calló encima...! !Recordando ausencias de mi vida familiar! y dos antes de cumplirse 2 años de la partida de mi única hija (Endrina Toro Giraud) por tierra rumbo a Ecuador...El tiempo pasa volando...
Mi hija Endrina Toro Giraud con su gata "LA NEGRA" en la ciudad de Guayaquil, Ecuador en donde reside desde el 24-09-2017, huyéndole a la grave situación económica, social y política de Venezuela, la igual que miles de venezolanos...
Mi mamá Rosa María Adriani, mi hija Endrina Toro Giraud cuando tenía 2 años y mi abuela materna Carmen Cecilia Adriani,en la ciudad de Bejuma, Estado Carabobo, Occidente de Venezuela...Hoy todas ausentes de mi vida (dos en el cielo) y mi hija en Guayaquil-Ecuador, a dónde llegó por tierra el 24 de septiembre a las 11:55 pm...
Habitaciones ausentes y silenciosas que me gritan todos los
dias: Este viernes 20 de septiembre, se están cumpliendo dos años que se fue
por tierra de Venezuela mi única hija Endrina Toro Giraud con una amiga de la
UCV y de la Parroquia El Valle (Sur de Caracas), rumbo a Guayaquil, Ecuador.
Entre ambas se fueron del país con apenas ¡100 dólares!, suma que para lo que muy
poco tenemos significó un gigante esfuerzo.
Se tuvo que vender un televisor SONY pantalla plana y el equipo de ver
películas (que también YO había comprado con muchos sacrificios en marzo del
2012). Y también muchas cosas que eran importantes para MI, tuvieron que ser “rematadas”.
La mamá de la amiga de mi hija vendió una cadena de oro que tenía guardada de toda una vida. Por dos días, estuve filtrando e
hirviendo el agua que mi hija y su amiga se iban a tomar en su largo viaje de
más de 4 días desde Caracas hasta Guayaquil. Llevaron muchos enlatados.
Galletas saladas de Soda. Pan Holsum. Sobres para hacer refrescos en el camino.
Y un equipaje aparte con medicinas para cualquier emergencia en el largo
trayecto ¡y como un porsia acaso, cuando llegaran a Ecuador!.
Con la partida de mi hija Endrina, también se ausentó para
el cielo 13 días luego, mi amado SKY, mi
cocker Spanish color crema. ¡La revolución también se lo llevó por falta de
medicinas y por el problema de la alimentación en Venezuela!...La otra habitación
que está ausente y me habla todos los días con gratos y tristes recuerdos es el
de mi mamá Rosa María Adriani….A ella también se la llevó el socialismo del Siglo
XXI el viernes 4 de julio del 2014...!Ir
a hospitales públicos en nuestro país es un verdadero viacrucis y es la muerte
SEGURA!...
No tener DINERO (dólares) en Venezuela o NO ser de la cúpula del
poder, es no tener acceso a la salud y a una alimentación balanceada. Es
recoger a cada rato tobos de agua, para cuando NO tenemos el servicio. Es tener
cortes de energía cuando menos lo esperas. Es caminar largas distancias por la ausencia de transporte
público, o el muy poco que hay es imposible de abordarlo, sin poner en riesgo
nuestra integridad física. Es tener hambre o sed en la calle en las largas
caminatas y tener que aguantarte, porque NO es posible comprar nada, por lo
estrafalariamente de cara que está la vida en
Venezuela. Todo está dolarizado, en una país en el cual el salario mínimo o las pensiones de vejez son menos de dos dólares al mes.