Desde hace un buen tiempo, decidí tomar distancia de la política venezolana. En verdad que es un pozo de mentiras obscenas y manipulaciones ridículas, como si todos los venezolanos somos idiotas.
Tengo 15 años entre la hoy Alcaldía Metropolitana de Caracas y la Gobernación del Distrito Federal. Me molesta inmensamente las mentiras obscenas y las OMISIONES CÓMPLICES por razones politiqueras. De esta manera jamás vamos a construir un mejor país, ni tendremos instituciones públicas con salud financiera y salud moral y ética en cada una de las actuaciones que sus máximos Jefes vayan a realizar.
Antes de decir la verdad por razones de conciencia y no por razones políticas, antes que nada quiero expresar públicaemente que estoy ¡hasta la coronilla! de las mentiras que se están diciendo desde algunos importantes voceros del PSUV, e igualmente estoy harta de la agenda violenta de los seguidores de Lina Ron, La Piedrita, y la mentirosa “cantaleta” con respecto a las listas interminable de supuestos despedidos por el Alcalde “escuálido” en contra de la IMPECABLE ADMINISTRACIÓN, HUMANITARIA, REVOLUCIONARIA Y SÚPER EFICIENTE DEL ALCALDE MAYOR ANTERIOR. ¡Como nié!.
No me echen cuentos de quien sabe muchas historias ciertas tanto de la administración de Peña como la de Barreto!. ¿Por qué a ese personal contratado que cumplía funciones institucionales según el Manual Descriptivo de Cargos, la administración de Barreto no les dio cargos fijos?.
Cuando llegó Barreto, el personal fijo de “milagrito” tenía pequeños espacios para laborar y en muchas oportunidades teníamos que mendingar para que nos cedieran n un escritorio rotico y una silla “coja” con una computadora. ¡Hay que ser bien irresponsable para meter a 9 mil contratados sin funciones laborales específicas y sin espacio fisico para laborar!. No le digan mentiras a los que conocemos de historias y cuentos. La verdad no se puede manipular por razones politiqueras.
Antes de echarles algunos “cuentitos” de los ¡maravillosos Alcaldes! que nos han tocado desde el año 2000 hasta la fecha, voy aclarar algunas cosas: No le debo favores ni al Gobierno ni a la oposición. Si no eres del “grupito selecto” de algún lado, no hay nada que buscar, y la justicia por razones obvias que uno pudiese reclamar, jamás te tocará con la varita mágica de la Cenicienta.
Ando a pié. Tengo un “percusio cargo” en la Alcaldía Mayor. Tengo un salario “percusio” y estoy en Paso 1 de mi escala como Comunicadora Social III. Y como dice mi querido amigo y colega periodista, Asdrúbal Barrios: EN MI HAMBRE MANDO YO. Tengo la libertad y autoridad moral para decir la verdad, duela a quien le duela, incluyendo a los sectarios obtusos.
ANTECEDENTES POLÍTICOS DE LAS GESTIONES DE PEÑA Y BARRETO
1. Tanto Alfredo Peña como Juan Barreto ¡lamentablemente periodistas ambos!, fueron Alcaldes del Distrito Metropolitano de Caracas por decisión del Presidente Hugo Chávez y de la cúpula del MVR que no le llevó la contraria, sabiendo que ambos “consentidos” en su momento por el Jefe de Estado iban a poner LA TORTA CON VELAS Y TODO.
2. Cuando Alfredo Peña era Alcalde Mayor con apoyo del Presidente Chávez y el amén de los Concejales Metropolitanos del MVR, hizo lo que le dio la gana. Se creyó un Reyezuelo, guapo y apoyado, y en la Navidad del año 2000 lanzó a la calle a más de tres mil trabajadores con 10, 15, 20, 23 años de servicios ininterrumpidos desde la extinta Gobernación del Distrito Federal. Todos los votados de ese momento, eran trabajadores FIJOS con cargos y funciones claras en la institución según el Manual Descriptivo de Cargos de lo que siempre fue en esos años la Oficina Central de Personal de la Presidencia de la República. (hoy OCEPRE).
3. Recuerdo las marchas de los trabajadores que veníamos de la extinta Gobernación de Caracas y que fuimos vejados, insultados y pateados por Peña y por muchos de sus colaboradores más inmediatos apenas llegaron a la nueva Alcaldía Mayor. Muchos de mis amigos y compañeros de trabajo, fueron tirados a la calle sin prestaciones sociales y sin ningún plan de jubilaciones especiales que por razones de salud o de edad ameritaban desde este trato justo y humanitario. Todos estos abusos de poder por parte de Peña, tuvieron la vista “gorda” desde Miraflores y otros centros de alto poder del MVR. ¡No me caigan a embustes por favor!.
4. En el año 2000 y parte del 2001, Alfredo Peña tenía el apoyo total del Presidente Chávez y mucha gente “jala mecate” del MVR les importó un “comino” los derechos humanos y laborales de los trabajadores de la extinta Gobernación del Distrito Federal de ese entonces. Me consta de las muchas puertas que tocaron, incluyendo el Palacio de Miraflores y el Cabildo Metropolitano de Caracas (con los concejales del MVR) y nadie los atendió ni les pararon “medio centímetro”, porque para ese momento Peña era del "proceso". Vuelvo a "machacar" a los que no tienen memoría política que en esa época Peña tenía el apoyo de Chávez, políticos del MVR, de todos los medios de comunicación, tanto privados como del Estado. ¡Un reyezuelo se quedó idiota ante el poder inmenso que rodeaba a Peña y a su enorme ego en ese momento! ¡Cuán engreído era!.
5. Luego de muchos años de lucha ante todas las instancias judiciales, por los abusos de poder y decisiones ilegales de Peña que desde el más alto poder actual se le permitió a este Alcalde fugitivo, fueron re-enganchados por decisión del TSJ a mediados de la Administración de Juan Barreto.
6. La Administración de Peña fue ineficiente, inaccesible, engreída, sectaria, clasista, indolente, pantallera, abusadora, corrupta y con algunos poquitos Directores que considero fueron probos y cuidadosos con las normas de la Contraloría General de la República y de la Contraloría Interna de la institución que hacían su labor de manera eficaz, aunque después les escondieran sus reportes.
2. Cuando Alfredo Peña era Alcalde Mayor con apoyo del Presidente Chávez y el amén de los Concejales Metropolitanos del MVR, hizo lo que le dio la gana. Se creyó un Reyezuelo, guapo y apoyado, y en la Navidad del año 2000 lanzó a la calle a más de tres mil trabajadores con 10, 15, 20, 23 años de servicios ininterrumpidos desde la extinta Gobernación del Distrito Federal. Todos los votados de ese momento, eran trabajadores FIJOS con cargos y funciones claras en la institución según el Manual Descriptivo de Cargos de lo que siempre fue en esos años la Oficina Central de Personal de la Presidencia de la República. (hoy OCEPRE).
3. Recuerdo las marchas de los trabajadores que veníamos de la extinta Gobernación de Caracas y que fuimos vejados, insultados y pateados por Peña y por muchos de sus colaboradores más inmediatos apenas llegaron a la nueva Alcaldía Mayor. Muchos de mis amigos y compañeros de trabajo, fueron tirados a la calle sin prestaciones sociales y sin ningún plan de jubilaciones especiales que por razones de salud o de edad ameritaban desde este trato justo y humanitario. Todos estos abusos de poder por parte de Peña, tuvieron la vista “gorda” desde Miraflores y otros centros de alto poder del MVR. ¡No me caigan a embustes por favor!.
4. En el año 2000 y parte del 2001, Alfredo Peña tenía el apoyo total del Presidente Chávez y mucha gente “jala mecate” del MVR les importó un “comino” los derechos humanos y laborales de los trabajadores de la extinta Gobernación del Distrito Federal de ese entonces. Me consta de las muchas puertas que tocaron, incluyendo el Palacio de Miraflores y el Cabildo Metropolitano de Caracas (con los concejales del MVR) y nadie los atendió ni les pararon “medio centímetro”, porque para ese momento Peña era del "proceso". Vuelvo a "machacar" a los que no tienen memoría política que en esa época Peña tenía el apoyo de Chávez, políticos del MVR, de todos los medios de comunicación, tanto privados como del Estado. ¡Un reyezuelo se quedó idiota ante el poder inmenso que rodeaba a Peña y a su enorme ego en ese momento! ¡Cuán engreído era!.
5. Luego de muchos años de lucha ante todas las instancias judiciales, por los abusos de poder y decisiones ilegales de Peña que desde el más alto poder actual se le permitió a este Alcalde fugitivo, fueron re-enganchados por decisión del TSJ a mediados de la Administración de Juan Barreto.
6. La Administración de Peña fue ineficiente, inaccesible, engreída, sectaria, clasista, indolente, pantallera, abusadora, corrupta y con algunos poquitos Directores que considero fueron probos y cuidadosos con las normas de la Contraloría General de la República y de la Contraloría Interna de la institución que hacían su labor de manera eficaz, aunque después les escondieran sus reportes.
BARRETO Y SU COMBO DESDE EL AÑO 2004
Juan Barreto es un periodista con una buena biblioteca en su cabeza. Es una persona culta. Tiene mala ortografía. Es súper desordenado. Es mal geniado. Es grosero. Al igual que Alfredo Peña humillaba y insultaba muy feo a muchos de sus directores y guarda-espaldas. No es buen Gerente. Es amiguero por encima de todas las cosas. Primero priva el amigo, así sean unos desastres como Directores, analfabetas en el más amplio sentido de la palabra o fuesen unos soberanos pillos con los recursos del erario público. Muchos de sus “amigotes” con algunas excepciones eran bebedores diarios de ron y Wiskhy del bueno.
Había un Director del afecto de Barreto desde sus tiempos de la UCV que era y es un “soberano” alcohólico y todos los días llegaba a su Dependencia con aliento y sudor etílico. Peña también tuvo sus Directores “alcohólicos”. ¡Que buenos ejemplos en una oficina pública!.
En la Administración de Barreto, por encima de las boínas rojas y camisas del Ché Guevara, ví mucha gente frívola, indolente con los necesitados y a quienes los pobres les daban “asco”. No llevaban agenda, porque no tenían la más mínima noción de lo que es planificar y gerenciar. Ni Barreto ni muchos de sus Directores respondían la mayoría de las veces ninguna comunicación. Jamás daban respuesta a nada de nada. No daban audiencias ni a sus funcionarios. Y si se lograba hablar con éllos en un pasillo, te atendían apurados y en la luna, obviamente que nada de lo que plantearas lo iban a resolver, ni iban a poner de su parte el más mínimo esfuerzo.
Los trabajadores y sus necesidades laborales y humanas no les interesaba a ninguno de sus Directores. Sólo les interesaba los que los beneficiara su bienestar económico o el de las novias o amantes de “turno”. Los favores de “cama” eran tomados en cuenta la hora del té. Privaba por encima del currículo y del talento, la chama joven, pompi repingado y senos de silicón que parecían iban a reventar de la camisita descotada.
La santería y la brujería era común en mucha gente que llegaron a trabajar con la administración de Barreto. Los hippies sin higiene personal también inundaron las nóminas de la Alcaldía Mayor. Un comisario general del CICPC (jubilado) me dijo una vez que los malandros que muchas veces había perseguido policialmente en la parroquia El Valle, estaban trabajando en distintas posiciones con la Alcaldía Mayor. Barreto es de El Valle al igual que Nicolás Maduro, y al igual que quien escribe estas líneas. Por cierto, ninguno de los dos, nunca hicieron nada a favor de la parroquia que los vió crecer. Mas abandonada y desde el punto de vista delictivo no puede estar peor. Desde que llegaron al poder ambos, El Valle les quedó “chiquito” y les importó un carrizo su situación de violencia y de oscuridad tenebrosa en las noches desde el Sector San Antonio, Las Malvinas, Centro Comercial El Valle y todos sus alrededores. ¿Cuánto puede costar iluminar al menos desde San Antonio y todo el sector del C.C. El Valle y la Ravell?
De la injustificable lista de 9 mil personas que metieron a trabajar en la Administración de Barreto, sin temor a equivocarme, creo que no pasan de 150-200 personas los que realmente tenían funciones laborales definidas en todas las dependencias de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. La mayoría del personal CONTRATADO A TIEMPO DETERMINADO cumplían funciones proselitistas.
Mucha gente que ingresó como CONTRATADA en la administración de Barreto estaban muy lejos de cumplir los requisitos mínimos descritos en el Manual Descriptivo de Cargos de la APN. Era una injustificable lista de personal contratado para funciones no institucionales, significaban anualmente una grosera erogación que pasaba los 117 millones de BsF. Dinero que pudo haber sido utilizado para mejorar al personal MARGINADO Y PATEADO que venimos de trabajar INSTITUCIONALMENTE desde la Gobernación del Distrito Federal.
Con esos gastos injustificados en un personal (menos un grupo que si fue a trabajar con mística) que no le sumó en procedimientos y curriculum a la Alcaldía Mayor se pudo haber mejorado a los Bomberos Metropolitanos y a la Policía Metropolitana. Se pudo haber mejorado de manera importante los hospitales dependientes de la Alcaldía Metropolitana.
Los trabajadores antiguos, no hubiésemos tenido la necesidad de usar nuestros miserables salarios para hacer posible que muchas oficinas pudiesen salir adelante: comprar tinta para las computadoras, comprar el agua potable que nos tomábamos mientras estábamos en funciones laborales. Usar nuestros saldos telefónicos para comunicarnos laboralmente, porque nuestras oficinas no tenían teléfonos por razones “presupuestarias”. Pagar por el fotocopiado de material de oficina, porque tampoco teníamos fotocopiadoras por razones “presupuestarias”. Siempre hubo dinero en la administración de Barreto, pero los recursos económicos no llegaban a sus verdaderos destinos.
El Personal que venía desde la Gobernación de Caracas, que si trabajaba para la institución fue al igual que cuando Peña, tirado a la basura. Fue marginado laboralmente y salarialmente. En mi caso personal conjuntamente con el bibliotecólogo Rafael Rojas Moronta con más de 30 años de trayectoria del Archivo Histórico, en las primeros dos años de la gestión de Barreto, la tinta de las computadoras de nuestra dependencia las comprábamos entre ambos. El agua potable, el café y la manzanilla que nos tomábamos también la comprábamos entre nosotros dos y otros compañeros de trabajo. Las fotocopias de documentos por razones laborales y por razones de servicio al público las pagábamos de nuestro bolsillo.
El microondas para calentar la comida del personal del Archivo Histórico Metropolitano nunca nos los dieron y entre cuatro trabajadores lo compramos en el año 2006, microondas que luego de los sucesos injustificables del Cine Rialto en el 2009 -sede comprada por la Alcaldía Mayor en el período de Barreto- en estos momentos desconocemos cuál fue al final su destino, luego del asalto realizado por grupos violentos y no democráticos vinculados a Lina Ron.
La guerra desleal entre los directores de Barreto
En los muchos años que le he trabajado al sector público y privado, nunca en mi vida ví una guerra tan desleal y maluca como la que ví entre los distintos directores de Barreto. Unos y otros se saboteaban por razones personales, por envidia profesional o por viejas heridas políticas que siempre existieron y existen entre los distintos grupos de izquierda de nuestro país.
Los pocos directores que tuvo Barreto y eran preparados académicamente y laboralmente eran saboteados en todo lo que hacían. Y los más incapaces y envidiosos se imponían ante Barreto.
Supe de un Director que hizo mucho dinero en sus funciones administrativas en la Alcaldía Mayor, que mandó a golpear con varios malandros a dos amigos de Barreto, pero que no eran amigos de él y habían osado tener problemas laborales con su novia-concubina que también formaba parte del equipo 99 del Alcalde Mayor. Al final Barreto decidió mover físicamente por protección personal a sus dos amigos a otras dependencias de la Alcaldía, pero el Director “malandro” y sumergido en los mundos oscuros de la brujería no fue despedido, ni investigado.
Hoy vive esta persona en un lujoso apartamento, valorado en mas de 1000 millones de los bolívares de antes.
La última directora del Archivo Histórico Metropolitano, (Gladys Arroyo) con la cual ¡gracias a Dios! trabajé por poco tiempo, era de mala vibra, maluca, ineficiente, egoísta y también BRUJA, metida en los mundos oscuros de la magia negra. Cuando trabajó primero como Asistente de Barreto en el Palacio Metropolitano, convirtió el Despacho del Alcalde en un verdadero infierno y en un ring de boxeo.
Una vez se armó una golpiza en la oficina de la Arroyo, cerca del Alcalde. La gente la detestaba por mala y por bruja. Y entonces Barreto por razones de amistad en vez de BOTARLA, la premió y le inventó el cargo de Directora General del Archivo Histórico Metropolitano, además de ponerla a disponer de un presupuesto económico bastante holgado y para que élla siguiera haciendo lo que viniese en gana, incluyendo haciéndole la maldad por hobbie al personal que tuviese la mala suerte de trabajar con élla.
Cuando los amigos del chavismo y de la oposición me preguntan cuál es mi opinión de la administración de Barreto, les digo a todos lo siguiente: “Mi hija adolescente que no ha terminado el bachillerato lo hubiese hecho mejor tanto en esta Alcaldía Mayor como en la del Municipio Sucre. Desde el punto ético y moral, no se diferencia en nada a Sodoma y Gomorra, Génesis 19 de la Biblia. La Brujería y el santerismo (para hacer el mal) marcaron las líneas oscuras de esa administración. ¡Bien lejos con estos mundos oscuros y sin luz espiritual!.
EL CUENTICO DE LOS TRABAJADORES BOTADOS POR LEDEZMA
Los trabajadores de la Alcaldía Metropolitana de Caracas no tenemos libertad ras de esa adminsitracios destinos. mucho menos a la co tenomprar el agua potable que nos tomudiesen salir adelante. acceso a nuestras oficinas en casi ninguna de nuestras dependencias. Tenemos temor de ser amenazados nuevamente con armas de fuego o con tubos
No hay ninguna justa protesta de "trabajadores despedidos". El personal contratado con un contrato a término al 31 de diciembre de 2008, en verdad-verdad en un alto porcentaje estaba para el servicio amiguero-politico del anterior Alcalde y de muchos directores que los acompañaron en sus 4 años de gestión. Metería la mano con mucho gusto, por un centenar de trabajadores contratados que si cumplían funciones institucionales y laboraban con mística.
Barreto y la mayoría de los directores y personal 99 que lo acompañaron siempre estuvieron a las espaldas de los trabajadores y del pueblo-pueblo. No ayudaban a nadie y ni le hacían un favor a nadie (si no eras del círculo íntimo de sus amigotes). Para Barreto siempre privó la amistad por encima de la sana administración y currículo de sus más cercanos. Tanto es así, que para nadie es un secreto que quien mandaba en verdad en la Alcaldía Mayor era su compinche GERARDO ESTEVEZ, Secretario de Gobierno. Barreto nunca lo contradecía. Si alguien quería conseguir algún favor, a quien tenía que Jalar Mecate era a Estevez y luego a su esposa, la Directora de Protocolo de la Alcaldía Mayor por cuatro años. Todo el poder quedaba en familia. El poder de Estevez sobre Barreto era INCREÍBLE. El verdadero Alcalde Mayor fue su Secretario de Gobierno. ¿Cuál era el currículo académico y experiencia en gerencia pública de Estevez?. ¿Cuál era su ritmo de vida cuando llegó a la Alcaldía Mayor en el año 2004? ¿Cuál es su estatus socio-economico en el 2009?.
La mayor decadencia política y ética-moral de gente que usó el nombre de Chávez, Bolívar y el Ché Guevara la ví de cerca en la administración anterior a Ledezma. La mayor decadencia politica y ética moral que usó primero el nombre de Chávez y luego oportunamente los postulados de “libertad y democracia” de la oposición estuvo encarnado en la persona de Alfredo Peña. Ambas administraciones representan lo peor del chavismo y de la oposición oportunista. Representan a esos venezolanos a quienes jamás hubiese podido acompañar.
Conmigo cuentan los chavistas y los opositores del Gobierno que por igual sean honestos, buenos gerentes y que estén dispuestos a ayudar a la gente en general sin importar si aparecen en la Lista de Tascón o nó. Apoyo a los funcionarios que estén en verdad a favor del pueblo y no a favor de su cuenta bancaria.
Hay que quitarse los anteojos politiqueros y sectarios que por razones mezquinas se están afirmando desde sectores del Poder y del PSUV. Se han dicho muchas falsedades, sin tomar en cuenta que la verdad la conocemos miles de trabajadores de la Alcaldia Metropolitana (me incluyo yo). No hay verdades ocultas entre cielo y tierra. Solo hay una gran verdad: Todas nuestras dependencias y sus funcionaros han sido las victimas de la agenda violenta de los que han impuesto el terror en el centro de Caracas desde el año 2001, bajo el liderazgo de Lina Ron.
Hay que quitarse los anteojos politiqueros y sectarios que por razones mezquinas se están afirmando desde sectores del Poder y del PSUV. Se han dicho muchas falsedades, sin tomar en cuenta que la verdad la conocemos miles de trabajadores de la Alcaldia Metropolitana (me incluyo yo). No hay verdades ocultas entre cielo y tierra. Solo hay una gran verdad: Todas nuestras dependencias y sus funcionaros han sido las victimas de la agenda violenta de los que han impuesto el terror en el centro de Caracas desde el año 2001, bajo el liderazgo de Lina Ron.
Lo que ha sucedido desde que ganó Antonio Ledezma la Alcaldía Metropolitana de Caracas ha sido peor que cuando Peña (vuelvo a recalcar otra vez, nunca lo quise por maluco y por oportunista) pero nunca nuestras dependencias y el Palacio fueron dañados y asaltados.
No soy amiga personal de Ledezma. Lo conozco como periodista desde la época que como periodista del Bloque Dearmas cubría la fuente política a finales de los 70 y años 80. Si lo hace igual de mal como Peña y Barreto, tendrá en mí una fuerte crítica y no tendré ningún problema en denunciar lo que esté mal. No tengo bozal de arepa ni cargo 99 en la Alcaldía Mayor. Y si Dios me dá vida y salud, me quisiera ir jubilada de ese lugar en diciembre del 2010.