sábado, 1 de junio de 2013

GENTE CORRIENDO Y GRITANDO EN CHUAO Y PARROQUIA LA CANDELARIA: NO ERA UN ROBO A MANO ARMADA, ERA EL PAPEL TOILET QUE ATERRIZABA ENGREÍDO DESDE UN CAMIÓN BLINDADO COMO EL ORO AL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA ...





El papel toilet y las servilletas en  la Venezuela del 2013: Igual de "blindado" y "soñado" como el oro del Banco Central de Venezuela (BCV).


Henrique Capriles Radonsky debe darle un millón de gracias a Dios de no ser Presidente de Venezuela en este momento o le hubiera estallado un “Caracazo” como le sucedió a Carlos Andrés Pérez al poco tiempo de finalizado el Gobierno de Jaime Lusinchi (2 de Febrero 1989).Había una crítica situación económica con fuertes   políticas de devaluación monetaria que se venían arrastrando de su antecesor, Luis Herrera Campíns, conocidas como el viernes negro del 18 de febrero de 1983  el "supuesto fin" de frenar el aumento de la deuda externa, que de 1980 a 1983 pasó de 29.310 millones de dólares a 38.297 millones de dólares, lo que generó un desfalco de más de 700 millones de dólares de las reservas del Banco Central de VenezuelaLa disparidad del bolívar con respecto al dólar en esos años creció al igual que la inflación, continuando la economía venezolana con su carácter dependiente y monoproductor. Ante esta situación el gobierno de Lusinchi decidió re-diseñar sus políticas económicas, controles de precios y de divisas entre otras medidas que  causaron grandes tensiones sociales que le "reventó" en la cara con El Caracazo a Carlos Andrés Pérez al poquito tiempo de asumir la Presidencia de la República, a pesar que había una ilusoria estabilidad económica cuando Lusinchi terminó su mandato.

Muchos recordamos que había una economía "muy golpeada" desde el Viernes Negro del Gobierno de Luis Herrera Campíns. Había un RECADI en el Gobierno de Lusinchi colmado de corruptelas para la compra y venta de los dólares preferenciales. Teníamos una economía represada como las furiosas aguas del Complejo Hidroeléctrico del Guri, que le iban a estallar al Presidente que ocupara el Palacio de Miraflores luego del 2 de Febrero de 1989, y así sucedió, con un saldo trágico los días 27, 28 y 1 de marzo de 1989 como fue El Caracazo.

 Los venezolanos,que no estamos con importantes posiciones en el Poder Político o Poder Bancario, a quienes la crisis no lo ha afectado en lo absoluto, estamos sufriendo en carne propia una gran crisis económica, resumida en un gran descontento en la población sin distingos políticos: Nos está devorando una inflación insorportable con unos salarios fuera de la realidad.

 Hay un pueblo desesperado haciendo inmensas colas en la capital y en todos los rincones de Venezuela para adquirir papel toilet, servilletas, azúcar, harina de maíz, margarina, aceite de maíz, harina de trigo, ¡café y pollo desaparecidos!, carne de tercera (carne para esmechar que no rinde nada y para dos almuercitos de una familia chiquita) ¡cuando se consigue, vale 140 bolívares el kilo! Ya los 15 huevitos, todos sucios y full caca de gallina, que debemos lavar  muy cuidadosamente con detergente ya están costando 45 bolívares (le subieron  5 bolívares otra vez más hace pocos días). Si se consigue café ¡en manos de los buhoneros!, no nos queda otra que dejarnos robar, medio kilo de  Café Fama de América a 30 Bsf.

A pesar de las sabias palabras de mi antepasado materno e ilustre venezolano-merideño ALBERTO ADRIANI, nunca sembramos el petróleo y tenemos como resultado una economía alimentaria de Puertos: Aquí comenzó el gigantesco error estructural de la economía venezolana después del Gobierno del General Juan Vicente Gómez. En la época de la colonia éramos grandes productores de cacao, café, caña de azúcar, tabaco, granos, maíz, carne vacuna, leche, etc. Desde los años 60-70, TENEMOS UNA ECONOMÍA DE PUERTO, nuestras necesidades alimentarias, materia prima para medicinas, y en general  de productos indispensables en la vida de cualquier venezolano depende de los puertos extranjeros y del “bendito” dólar que es la moneda que reina en el mercado mundial.

UNA VENEZUELA MILLONARIA EN RECURSOS PERO CON LA ESCASEZ DE UN PAÍS EN GUERRA

La verdadera independencia de un pueblo es que tenga una sólida economía agroalimentaria y un sólido Parque Industrial y de Silos en todos los rincones del país. Desgraciadamente, hemos tenido una inmensa fila de Presidentes venezolanos y Ministros equivocados en la manera de construir una Venezuela Independiente y verdaderamente soberana, basada en una economía sana y vigorosa. Con los inmensos recursos naturales que Dios le regaló a Venezuela, deberíamos ser la primera potencia económica en América Latina  conjuntamente con Brazil y con una calidad de vida como la “pequeña Suiza de América”: Costa Rica. Somos apenas 30 millones de venezolanos y con los recursos naturales que poseemos deberíamos ser un país modelo en calidad de vida y como ¡mucho!  con una inflación de apenas de un dígito.

DE UNA ECONOMÍA COJA DE UNA PATA, PASAMOS A UNA ECONOMÍA EN SILLA DE RUEDAS…

Antes del  hoy desaparecido Presidente Hugo Chávez, nuestra economía ya venía  con “una pata coja  y corrupta” luego las equivocadas medidas, basadas en un ESTADO TODO PODEROSO QUE QUIERE HACER DE TODO, nuestra economía pasó de “una pata coja” a una economía en silla de ruedas, casi parapléjica. A pesar de las muchas críticas que se le han HOY hecho al Gabinete de Nicolás Maduro, creo que por primera vez  en 14 años en esta economía sentada en una silla de ruedas, en estos momentos difícilísimos producto de una suma de muchos errores desde la caída de la dictadura del General Pérez Jiménez en la conducción de la economía venezolana, la escogencia de Nelson Merentes al frente del Ministerio de Finanzas ha sido un gran acierto conjuntamente con la nueva Presidenta del BCV, Edmeé Betancourt y de algunas figuras del chavismo que están en la palestra gubernamental, que en mi opinión son preparados académicamente, moderados en sus discursos y  son gerentes en el amplio concepto de la palabra, como lo es en mi opinión  también el Vicepresidente Jorge Arreaza. Me parece que la crisis que les estalló en la cara, los está llevando a realizar un gran esfuerzo para arreglar los mil “entuertos” en la Venezuela petrolera con un barril a 100 dólares( poseedora de los más grandes yacimientos del mundo), pero paradójicamente y sin lógica en una nación súper millonaria como nuestro país, el pueblo venezolano “se mata” a empujones o tiene que hacer colas gigantescas como ¡si fuera fín de mundo! cuando en un supermercado llega el papel toilet o las servilletas, la harina de maíz, el azúcar, la harina de trigo, el café, la margarina, el aceite de maíz, la leche pasteurizada o en polvo, el pollo, el jabón de tocador y etc.

  La escogencia de Nelson Merentes al frente del Ministerio de Finanzas ha sido un gran acierto conjuntamente con el de la nueva Presidenta del BCV, Edmeé Betancourt y de algunas figuras del chavismo que están hoy en el Gabinete de Nicolás Maduro, quienes en mi opinión son preparados académicamente, moderados en sus discursos y  son gerentes como lo es también en mi opinión el Vicepresidente Jorge Arreaza.


En verdad que es descabellado que en un país rico como Venezuela, el pueblo para poder adquirir un producto de la cesta básica alimenticia y de medicinas tiene que recorrer toda una ciudad  en cada Estado del país “a ver que consigue”. Y los que NO tenemos carro propio, debemos hacer este recorrido en transporte público o en Metro, para luego llegar a nuestros hogares “aniquilados del cansancio” todos los días luego de “zapatear” calles, avenidas o bodeguitas escondidas en un Barrio Adentro para buscar cada día una cosa distinta, porque cuando aparece un producto por pocas horas o pocos días, desaparecen otros por varias semanas. Es un continuo y agotador juego de la desequilibrada economía venezolana. Esta Venezuela de hoy NO SE JUSTIFICA ni tampoco la que tuvimos antes que llegara Chávez al poder. Lo que está pasando en la Venezuela del 2013, súper millonaria de Recursos Naturales, aunado a una suma de muchos errores estructurales de la equivocada manera como se ha gerenciado la economía en los últimos 40 años, no tiene EXCUSA bajo ningún concepto.

Desde el viernes pasado y esta semana por ejemplo en dos establecimientos de la tradicional y “españolísima- caraqueña” Parroquia Candelaria (Supermercado UNICASA) y en una cadena de perfumería por los lares de la esquina de Ferrenquín, las colas para comprar papel toilet daban ganas de llorar amargamente. Pareciera que retrocedimos a los  tiempos terribles de escasez de la  Europa de la Segunda Guerra Mundial. 

Este viernes 31 de mayo 2013, busqué azúcar y café desde la esquina de Balconcito (cerca del Ministerio de Educación) hasta la Avenida Fuerzas Armadas, bajando a pié por las esquinas de Maturín, Abanico. Y en el PDVAL (cadena alimenticia del Gobierno) de la Avenida Fuerzas Armadas los estantes estaban vacíos de productos básicos y solamente tenían la desaparecida azúcar, y las colas eran súper GIGANTES para tener acceso a 2 Kg de azúcar por persona. En mi caso personal soy enemiga acérrima de hacer colas desde que tengo memoria y a estas alturas de mi vida muuucho menos. Prefiero caminar y buscar opciones ante lo que no existe. Me compré este viernes 31 de mayo por la Avenida Baralt un paquete de medio kilo de papelón rayado por el altísimo precio de ¡25 bolívares!.Ante la ausencia también del café que hasta este domingo podremos disfrutarlo al levantarnos en la mañana en mi casa, compré un paquetico de chocolate en polvo que ya tiene la azúcar incluída y de una marca que nunca había visto, pero era el menos caro de las opciones existentes en el lugar donde lo compré. Cuando uno se levanta en la mañana hace falta tomarse una bebida caliente energizante: O es café como primerísima opción y de una muy fuerte tradición en nuestro pueblo desde los tiempos de nuestro Libertador Simón Bolívar o sustituirlo a “regachadientes” con una tacita de chocolate caliente en el desayuno.

No tenemos idea de cuánto tiempo los venezolanos  podremos volver a comprar sin angustia, sin estress y en un mismo establecimiento comercial todos los productos de la cesta básica de alimentos, así como papel toilet, sevilletas y medicinas luego de las medidas de emergencia que ha implementado el Ministro de Finanzas, Nelson Merentes conjuntamente con la Presidenta del BCV y que por primera vez  en mucho tiempo, opino que están bien encaminadas por donde están ahorita los grandes nudos de la economía venezolana. En verdad, que los venezolanos no nos merecemos estar viviendo el país  de escasez de una nación pobre o en estado de guerra, como la que tenemos en estos momentos, aunado a una malvadísima inseguridad personal que tiene a los venezolanos resguardados en sus casas apenas anochece.

Las misiones sociales del Gobierno (que son positivas y deben existir) se desdibujan ante una inflación pavorosa que nos está devorando. Como mujer, profesional universitaria jubilada con una miseria  y jefe de familia me siento acorralada económicamente, pobre del grupo D de la población y CANSADA.

Menos mal que en la zona donde vivo, me tocó (supongo que provisional como todas las cosas en Venezuela) el Plan de Seguridad del Gobierno que ha implementado en varias zonas de Caracas que comenzó con full presencia policial y militar. Y a los motorizados ¡gracias a Dios! los tienen a “monte” por los momentos: Les piden papeles, les revisan las placas. Por lo menos en donde están los militares haciendo guardias y alcabalas los motorizados pasan “derechitos”, sin “malandrear” y con velocidades normales que no pongan en peligro la vida de los transeúntes.

Y ante tantas penurias que estamos viviendo los venezolanos, en honor a la verdad es de resaltar  que el Centro de Caracas (Casco Histórico, Plaza Bolívar y alrededores) que todos los días transito, este viernes 31 de mayo cumplió  con éxito su primer año de La Ruta Nocturna Segura. Todo el sector está bonito, iluminado al atardecer y limpio. Y si hay una mesita en algunos de los café, chocolaterías del sector vale la pena sentarse en el día “sin tanto miedo” de que lo roben a uno.(De todos modos hay que estar mosca, porsia).