Cero fotos de los hechos por razones de respeto a las víctimas ni de la escena del crimen, además que la policia está en el lugar (martes 30 de Abril, 2013).Ilustro esta nota una foto de archivo de internet.
Sicariato
bajo tremendo aguacero a las 11 de la mañana de hoy martes 30 de Abril en la
Av. Longaray, Parroquia El Valle (vía Escuela Militar de Venezuela). Las
victimas iban en una Ford Cherokee fueron asesinados un niño y sus padres por
una pareja de motorizados, y que según algunos testigos del sector los
motorizados luego de asesinar a la familia, guardaron sus armas y continuaron
tranquilamente manejando la moto por la Avenida Intercomunal de El Valle, para
no levantar sospechas.
Todo el
sector en donde vivo está acordonado policialmente y el carro de las 3 victimas
totalmente destrozado y volteado en el asfalto mojado por la lluvia. La camioneta de un sobrino de
mis conserjes y amigos de muchos años, quedó casi inservible por el impacto que
sufrió cuando el carro de las víctimas asesinadas lo invistió: Gracias a Dios
que nuestro querido José Luis no estaba en el carro, de lo contrario hubiese
sido otra víctima y además ajena a los hechos de este horrible sicariato.
Me
encontraba en clases esta mañana (30 de Abril 2013), cuando mi hija me llamó
telefónicamente muy asustada por los violentos hechos que estaban sacudiendo a
mi comunidad y vecinos.
Me
cuentan que un amigo y vecino de mi edificio, ayudó a sacar del carro volteado
al niño asesinado y a su padre. La madre muy mal herida a duras penas logró
salir del carro: GRITABA Y GRITABA, bañada en sangre de pies a cabeza. No
sobrevivió.
Hechos
como estos y muchos más son el pan de cada día de los venezolanos. A los
motorizados que usan sus vehículos como instrumento de crímenes violentos, hay
que darles un “parao”. El problema está que en los sectores populares estos
delincuentes-motorizados, casi siempre son de la zona, y nadie se atreve a
denunciarlos por temor a represalias.
En El Valle (Caracas), los motorizados malandros y
los que NO LO SON desde hace muuucho tiempo hacen los que le viene en gana en
frente a las autoridades policiales y frente a Tránsito Terrestre, cerca del
Centro Comercial El Valle: Andan sin cascos y de a tres en una misma moto,
cargando muchas veces a niños pequeños. Sin que ninguna autoridad les diga ¡ni
pío!: Fiscales de Tránsito, policías y malandros viven en las mismos lugares:
¡Quién responde por las vidas de los familiares e integridad física de estos
servidores públicos!. He aquí algunos de los tantos nudos de la impunidad y “vista
gorda” de más de un Policía o Fiscal de Tránsito en los sectores populares del
país.
Ciertamente, es la vida de éllos y de sus familiares o hacerse la “vista distraída”
ante los motorizados que usan sus vehículos para cometer una larga lista de
infracciones o de crímenes por encargo (sicariato) o atracos a mano armada con
la moto en movimiento contra los ciudadanos indefensos que están en sus carros.
Todavía a las 3:48 de la tarde no salgo del susto al igual que todos mis vecinos. El tiempo lluvioso, el cielo encapotado hacen de esta terrible escena de crimen más lúgubre. Se resalta en este triste y oscuro día la cinta amarilla policial que dice NO PASE. La muerte de un niño en estos hechos violentos, me encojen con inmenso dolor el corazón.
Las investigaciones de este caso y el por qué de los hechos está en manos del CICPC. Ojalá que este horrible suceso pueda ser resuelto en corto plazo, pero lamentablemente la policía está abrumada de tantos hechos violentos que suceden diariamente en Caracas y nuestro país y no se dan abasto. Hay que formar polícias de a miles cada año y darles viviendas dignas fuera del alcance de los delincuentes. No pueden vivir en el mismo sitio de los malandros, para que puedan trabajar con libertad y sin miedo.
Nota: Cero fotos de los hechos por razones de respeto a las víctimas ni de la escena del crimen.Ilustra esta nota una foto de archivo de internet.