Recuerdo que de muy niña en los años 60 a mi mamá Rosa María Adriani, le hacían disfraces y vestidos muy lindos dos costureras viudas que criaron a sus hijos con una esmerada educación. La Sra (viuda) María Rejón de la 4ta Av. G de la Urbanización Campo Claro (que su casa como la que fue nuestra en esos años) pasaron a ser parte de la Casona Presidencial venezolana, graduó a sus 4 hijas de profesionales en la UCV, con sus ingresos como costurera...¡cocía muy bonito al igual que la Sra Inés de la Parroquia San José (Caracas)
En un sector como éste, en la Parroquia San José (Caracas) iba muy niña con mi mamá a la casa de la Sra Inés (también viuda) para que le hicieran bonitos vestidos a élla y a mi también...Eran los tiempos en que las mujeres muy decentemente y con gran orgullo criaban solas a sus hijos con oficios como la modistería (Costureras) o con la repostería...Y en esos años, las viudas, pocas veces se volvían a casar y mantenían el luto de sus amados esposos de por vida.
RECORDANDO A LAS COSTURERAS DE MI MAMÁ: En la foto en la cual me encuentro abrazada con mi mamá Rosa María Adriani Mendoza....Yo tenía 3-4 años de edad. Estábamos en la casa de una excelente costurera que vivía en la caraqueñísima Parroquia San José que le hacía lindos vestidos a mi mamá y a mi también. Recuerdo clarito a la Sra. Inés tomando las medidas a mi mamá, así como a su máquina de coser Singer de pedal.
Su casa era de grandes habitaciones con un tradicional patio central que dividía el recibo y el porche del comedor y la cocina (Como casi todas las casas de las parroquias tradicionales de Caracas). Luego en la Urbanización Campo Claro, 4ta Av G,,donde estuvo nuestra primera casa propia (Quinta Carmen) y desde hace muchos años, forma parte parte de la Casona Presidencial venezolana desde a mitad del período del Presidente Raúl Leoni, en donde víviamos. Allí vivía en una bonita casa, una señora viuda con 4 hijas, que también era una excelente modista, y con ese dinero mantenía a sus hijas con una esmerada educación, y a todas las graduó con distintas carreras universitarias en la UCV. Se llamaba María Rejón...
Estas mujeres fueron símbolos de una época que no esperaban limosnas o dádivas populistas del gobierno de turno y con una dignidad que brillaban como un gran crisol para graduar con muchos sacrificios a sus hijos de médicos, abogados, farmaceúticos, maestros o de Secretariado Comercial con caligrafía y ortografría impecables de sus hijos-hijas, y con conocimientos sólidos y avanzados en matemáticas.
La insigne Maria Rejón así como la señora Inés, son símbolos de las mujeres venezolanas en las peores circunstancias, fuesen por razones personales o políticas, quienes me hacían todos mis vestidos, así como los disfraces más bellos que una niña pudiese soñar en los carnavales (con poco dinero), al igual que a mi mamá a quien también le hacían sus bonitos vestidos (con poco dinero vuelvo a recalcar) y la disfrazaban para todas las fiestas bellísimas de esos años en las cuales ambas lucíamos nuestros trajes con gran orgullo.
Hubo uno muy lindo que le hizo a mi mamá la señora Rejón (la viuda, quien nunca se quitó el luto): El disfraz de “Dama de la noche” que era un bello traje largo, de color azul eléctrico con muchas estrellas y una luna plateada en la cabeza, guantes plateados hasta más arriba del codo...Recordar es vivir y no puedo evitar sonreir...
Con los elementos hermosos de una preciosa noche como la de esta imagen, le hicieron a mi mamá Rosa María, un precioso disfraz que se llamaba "Dama de Noche". La Sra María Rejón (viuda con 4 hijas) de la Urbanización Campo Claro (Lares de la hoy Casona Presidencial) era muy creativa para hacer unos disfraces de ensueños o de cuentos de hadas...
Mi memoria siempre ha sido de "elefante" de recordar cosas con mil detalles siendo muy chiquita, mientras otros niños NI IDEA...Mi admiración por todas las María Rejón y las Inés que existieron y existen en la Venezuela de hoy, para quienes los valores familiares y el orgullo de ser mujeres echadas para adelante, nunca les impidió ser lo mejor, de lo mejor de la mujer venezolana. Y ser madres insignes, guerreras y decentes…
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