Rosa María Adriani, de la estirpe del gran estadista, Dr. Alberto Adriani, figura de orgullo del Estado Mérida y de la Historia Económica y politica de Venezuela. Luego de un infernal ruleteo hospitalario de 17 días en Caracas, logro cumplir su deseo de no morir en el inhumano y horrible Hospital de Los Magallanes de Catia. Y muere con dignidad y tratada con respeto 8 horas después en el CDI de Chuao, Estado Miranda, a las 6:30 am del 4 de julio del 2014, gracias a la intervención humanitaria de la doctora Asia Villegas....
Mi mamá Rosa María, siempre fue una mujer coqueta y su color preferido siempre fue el rojo.Gracias a Dios y de la Dra. Asia Villegas sus últimas 8 horas de vida fueron de trato digno y de respeto, como debería ser en la Salud Pública del país...Y que cada día es peor, lamentablemente para quienes no tenemos acceso a la salud privada con una póliza multimillonaria...En Venezuela las camas de Terapia Intensiva en la red pública son escasas, y la mayoría de esos pocos cupos la ocupan o malandros tiroteados entre bandas o victimas del hampa desbordada en Venezuela...
El tiempo pasa volando. Hoy 4 de julio
2015 se cumple un año, Dia de la Independencia de USA, cuando mi mamá Rosa
María Adriani, se va de este plano terrenal en el CDI de Chuao (Estado Miranda)
8 horas luego de haber logrado trasladarla de un penúltimo reluteo hospitalario
INFERNAL de 17 días de gravedad. Nadie que hubiese tenido la oportunidad de
sobrevivir en circunstancias de una pésima atención médica y humanitaria de
nuestra infame salud pública como la que le tocó a mi mamá, hubiese podido
salir viva.
Le doy gracias a Dios que en ese último calvario que sufrimos
ambas, el 3 de julio a las 3 pm del 2014, logro conseguir el Nro. Celular de la
Doctora Asia Villegas (hermana de los colegas periodistas Villegas). Le envié
un mensaje de texto en el que le suplicaba que sacara a mi mamá del Hospital de
Los Magallanes de Catia, lugar horrendo en el cual mi mamá no deseaba ni estar,
ni mucho menos morir allí.
A las 10:15 pm del 3 de julio 2014 con el
monirotoreo directo vía celular, Asia Villegas me la saca de Catia en una ambulancia
del Estado con un médico y una enfermera del mencionado hospital, para que mi
mamá pudiese morir en paz y con dignidad en el CDI de Chuao. Lugar en donde
todos sus espacios están impecables y el personal médico cubano de allí es muy
solidario en el dolor, ni tampoco trabajan en las condiciones inhumanas y de
terrorífica inseguridad personal de la red pública hospitalaria del país.
Mi satisfacción, fue haber podido cumplir mi palabra a mi mamá
de sacarla del infernal Hospital de los Magallanes de Catia y élla estuvo
consciente y feliz de que se iba para Chuao. Asia Villegas fue el instrumento
de Dios en ese momento para mover con eficiencia esta logística. Ya su celular
que me dieron de “milagrito” hace un año, creo que ya lo cambió, no responde a ningún
mensaje. Iba a mandarle un mensaje de agradecimiento por el acto de caridad y
humanitario que le hizo a mi mamá y a mi persona hace un año.Soy una mujer
agradecida de quien me tiende la mano en un momento desesperado como los muchos
que me tocó en el 2014.
Momentos antes (10:15 pm del 3 de julio 2014) de que
montárabamos a mi mamá en la ambulancia del Ministerio de Salud, me pidió que
le pintara los labios de rojo, la empolvara y la peinara bonito, Además de que
le diera su pastillita de domir, porque estaba muy agotada de muchas noches
horrendas de insomnio en el infernal Hospital de los Magallanes de Catia.
Todo esto me lo decía en voz baja a mi oído. Yo sabía que su
vida se estaba extinguiendo…Ojalá que algún día los venezolanos podamos tener
una salud pública eficiente, humanitaria y con todos los recursos que un
enfermo y su familia inmediata necesita, como es el acceso de un baño limpio o
que esté funcionando. En los hospitales públicos venezolanos o los baños están
para ser clausurados por Sanidad o están dañados para el público, Solo funciona
los baños del personal administrativo, enfermeras y médicos que están bajo
llave.
Hoy
4 de julio, le pido a Dios que me le siga dando mucha luz a mi mamá. Le rezaré
un rosario en mi cuarto e iré a una misa este sábado a las 5 pm. Se me viene a
la memoria su coquetería innata, su preferencia por el color rojo desde toda su
vida. Sus historias de cuando fue elegida Susana Duijm, Miss Mundo 1955 y otros
casos judiciales muy famosos en la década de los 50 o finales de los 40, de una
mujer que se llamaba Ligia Parra y mató a un hombre por deshonra al honor ,
quien no cumplió su palabra de matrimonio. Historia, en la cual el abogado que
la defiende, se enamora de su clienta acusada de asesinato (razones de honor) y
se casa con élla. El pueblo celebró con alegría la libertad de esta mujer.
Todos los días, la iban a ver a la cárcel. Una auténtica historia de amor de
las muchas famosas novelas radiales de total sintonía que existían en esos
años.
Doctora Asia Villegas, Viceminista del Ministerio de Salud y ex-directora de Salud en la Alcaldía Metropolitana de la época de Juan Barreto, en la cual yo trabajaba como periodista (Cultura-Archivo Metropolitano) en esa institución desde la extinta Gobernación del Distrito Federal...
Por está vía, le doy las
gracias públicamente a la Doctora Asia Villegas, por su posición humanitaria y de eficiencia en
los últimas horas de vida de mi mamá: Rosa María Adriani , el pasado 3 de julio
2014, y haber podido ser un instrumento de Dios de que mi mamá muriese con
dignidad y tratada con respeto desde las 10:35 pm cuando llegó en en una ambulancia del Estado al CDI de Chuao,
Estado Miranda desde el horripilante e inhumano Hospital de Los Magallanes de Catia.