Ni el gran Mausoleo de los Bomberos de Caracas, se ha salvado tampoco de los profanadores de tumbas en el Cementerio General del Sur de la capital de Venezuela...
Me fui a pie desde la Parroquia El Valle, hasta el
Cementerio General del Sur e hicimos el recorrido sin pausas, bajo un
implacable sol este jueves 31 de octubre desde las 10:40 am hasta las 12:35
mediodía, cuando arribamos ¡al fín! la
oficina de administración y de archivo del Cementerio. El personal
administrativo y obrero es amable y en medio de las grandes dificultades del
lugar, tratan de ayudar a quien se les solicite. Recorrí SOLA el destruído camposanto desde la 1 hasta las 2:35 pm. y picada por los muchos zancudos del cementerio. No había vigilancia por ninguna parte.
Solamente, caminaba entre tumbas destrozadas o profanadas. Leía en voz alta para MÍ y los difuntos las
inscripciones de algunas lápidas rotas. Y pedía por el descanso eterno de sus
almas. Mientras caminaba viendo los grandes huecos de las tumbas, sin
fallecidos dentro de las mismas, ni rastros de lo que fueron las urnas o
sarcófagos de los difuntos. Me preguntaba y al alma de mi abuelo Federico, ¡a
dónde van las osamentas de los fallecidos?. ¡ A dónde las llevan los
responsables del Cementerio General del Sur, que dependen de la Alcaldía del
Municpio Libertador?
Independientemente, de las personas malvadas, delincuentes y
SIN ALMAS que profanan muchas tumbas en el Cementerio General del Sur a toda
hora, sin que les pase nada, nos preguntábamos quienes rompen con excavadoras
los sepulcros, son personas del mismo Cementerio, que a su vez está bajo la
responsabilidad de la Alcaldía del Municipio Libertador, y en este caso la GRAN
JEFA es Erika Faría, la peor Alcalde que hemos tenido en Caracas en muchos
años. Las calles y aceras del Municipio,
en un alto porcentaje están en pésimas condiciones, destrozadas como lo está el
profanado y muy violentadoCementerio
General del Sur.
Al entrar al Cementerio a las 12:35 del mediodía,fui a
preguntar por la tumba de mi amado abuelo Federico Giraud Ramírez, fallecido en
la primera semana de mayo de 1962. La funcionaria que me atendió muy amablemente,
empezó a buscar entre los grandes libros polvorientos y a punto de romperse
para darme la ubicación de la tumba: Cuando me dijo que mi abuelo estaba en la 1-4
del S.E Ladrillo 2359. Me sentí muy feliz con la información. Un gentil
empleado se fue al mapa para ver en dónde estaba la tumba del abuelo que tanto
quise de pequeña. Y luego de un rato de analizarlo, me dijo que estaba 4
cuadras arriba luego de la famosa tumba de Lina Ron, fallecida el 5 de marzo
del 2011 y la más fiel admiradora en vida de Hugo Chávez Frías y en cuya hermosa
tumba de mármol rosado (la más bonita en nuestra opinión del cementerio), dice
con “Chávez todo, y sin Chávez plomo”. Cerca de su tumba están las más famosas
del gobierno, como son las de Jorge Antonio RodrÍguez, la de Eliécer Otaiza y
la de Robert Serra con María Herrera.
La única que murió de
manera “natural” y sin sufrimientos fue Lina (hay muchas versiones de la causa
de su fallecimiento y dicen algunos del mismo gobierno que su muerte no fue “natural”
y que la querían fuera de este mundo terrenal), el resto de estos famosos
fallecidos del “proceso revolucionario”
tuvieron muertes muy feas, muy violentas, empezando la de Serra y de Otaiza
(que en paz descanse ambos). Murieron de una manera horrible y solo de pensarlo
me estremezco, dignas para el guión de un film de terror de Román Polansky (el
del film El bebé de Rosemary), y uno de los cineastas más importantes de la
segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, y uno de los más grandes que
siguen vivos.
A pesar de las muchas indicaciones cómo llegar a la tumba
del abuelo Federico Giraud Ramírez, no la pude conseguir, en medio de un montón
tumbas profanadas, destrozadas con máquinas excavadoras entre la espesa maleza.
Regresaré pronto y pediré ayuda guiada
de uno de los obreros con quienes conversé este 31 de octubre. El Cementerio
General del Sur, es un patrimonio cultural de Caracas inaugurado por el Presidente
Antonio Guzmán Blanco. Es el espacio para sepulturas más grande de la ciudad de
Caracas con 246 hectáreas. Fue inaugurado el 5 de julio de 1876
Un estimado amigo y vecino desde hace más de 3 décadas, me
había informado que el domingo 27 de octubre había ido a llevar flores a la
tumba de su madre, y quedó traumatizado de ver tantas tumbas profanadas y en
escombros. No tuvo dónde poner las flores. Se las volvió a traer consigo y las
puso en la recibo de su casa.
El Cementerio General del Suir, se localiza específicamente
en el final de la avenida principal de El Cementerio con calle El Degredo en la
Parroquia Santa Rosalía, al oeste del Municipio Libertador del o Distrito
Metropolitano de Caracas.
En sus cercanías se encuentra la conocida zona comercial del
sector, sobre todo de pequeños minoristas y personas dedicadas al comercio
informal. También se localizan cerca las urbanizaciones El Cementerio, Los
Castaños, Los Carmenes y barrios como el 1 de mayo, Los Alpes, El León y Santa
Elena.
Su administración es responsabilidad de una gerencia de
Cementerios Municipales adscrita a FUNDACARACAS, una fundación del gobierno del
Municipio Libertador de Caracas. Tiene ¡supuestamente! el apoyo de FUNDAPATRIMONIO,
de la Policía Nacional Bolivariana y del Instituto de Patrimonio cultural.
Entre los personajes venezolanos ilustres sepultados allí se
encuentran y muchas de estas tumbas ¡YA fueron profanadas y están entre la maleza! están las de: Raimundo Andueza Palacio, Juan Pablo Rojas Paúl, Miguel Otero Silva,
Carlos Delgado Chalbaud, Andrés Mata, Martín Tovar y Tovar, el general Ramón
Centeno, Victorino Ponce, Látigo Chávez, Anacleto
Clemente Bolívar, Rómulo Gallegos, Argimiro Gabaldón, Aquiles
Nazoa (esta está impecable en medio de tumbas despedazadas con mucha maleza) entre muchos otros. Algunos tienen monumentos funerarios
especiales como el que tiene la Familia Caldera, el Panteón de los Bomberos, el
panteón del Presidente Isaías Medina Angarita o el Mausoleo de Joaquín Crespo,
este último construido en 1898.
A Rómulo Gallegos, escritor, político y presidente, se le
habían decretado los honores del Panteón Nacional por el presidente Rafael
Caldera el 3 de mayo de 1994, pero el hecho no se consumó porque la última
voluntad de Gallegos era descansar junto a la tumba de su amada esposa Teotiste
Arocha Egui, en el ala sur del Cementerio del Sur. En 2016 sus tumbas fueron profanadas
y la Alcaldía del Municipio Libertador anunció de manera extraoficial que sus
restos serían trasladados al Panteón Nacional, lo cual nunca se cumplió.
La tumba, en verdad más visitada sigue siendo la de María
Francia, una de las difuntas más visitadas en el cuartel 24 sur de la
necrópolis, quien no reposa en el lugar en el que se le edificó un monumento,
sino en otro mausoleo que está en el mismo cementerio (en el cuartel 26 norte)
y pertenece a otra parte de su familia. A María Francia, como estudiante de
bachillerato y de la Universidad Central de Venezuela, muchas veces la visité y
le recé con gran FE, cuando había alguna prueba o exámen en la cual creía
necesitar ayuda del “más allá”, así estudiase bastante. Pedir de no ponerme
nerviosa o que a última hora todo lo que había estudiado, pudiese olvidarlo.
(Siempre me ayudó cuando le rezaba en su tumba y le ponía una vela blanca, más
unas bonitas flores).
Su nombre real es Margot Acosta Francia. Murió un 15 de
febrero y la enterraron un mes después. A ella la iban a pasar para el lugar en
dónde está su monumento, pero por peleas entre la familia nunca se trasladó el
cuerpo.
Sobre la historia de esta joven, indica un antiguo
trabajador del Cementerio, que sólo se sabe que fue una estudiante muy aplicada
que murió a los 15 años de edad. No obstante, otros señalan que la venerada
María Francia falleció a los 13 años, días después de haber padecido una
embolia mientras estudiaba y desmienten la leyenda que cuenta que María Francia
murió mordida por una culebra: “Dicen eso, porque la estatua de su monumento es
una joven sentada que, con una de sus manos, toca una serpiente mientras con la
otra sostiene unas flores. Pero nada de eso tiene que ver con su historia”,
aseveran en el cementerio.
Otro venerado es el profesor Lino Valles, que tampoco está
enterrado en el lugar, se dice que se encuentra en Chivacoa, Yaracuy, pero se
le estableció un espacio contiguo a María Francia, porque supuestamente también
cumple favores a estudiantes.
En el Cementerio General del Sur se le dejan diversas
ofrendas a María Francia: birretes, medallas de grado, cuadernos, libros
camisas y franelas de distintos uniformes escolares. La mayoría de las placas
tienen la inscripción “Gracias por el favor concedido”, pero también hay unas
más específicas que dicen: “Gracias María Francia por ayudarme a pasar
matemáticas”.
DE DELINCUENTE A VENERABLE
Cerca de María Francia veneran al “Malandro Ismael”, una de las 10 personas que, de acuerdo con el sincretismo urbano, luego de su muerte, pasaron a formar “La Corte Malandra o Calé (también escrito con “k)”. El grupo lo completa la Chama Isabel, seguida de Jhonny, Antonio, Freddi y Ramón, entre otros.
Cabe destacar que este culto se da en Venezuela y Colombia desde
los años 60, y con más fuerza; en nuestro país, por ejemplo, su existencia está
subordinada al culto de María Lionza, -la adoración de la divinidad de una
mujer llamada María Lionza- que es una mezcla entre el catolicismo y las
creencias de los pueblos originarios de Venezuela y África.
Dicen que el “Malandro Ismael” no reposa en el lugar, sino
en un camino que existe entre los cuarteles 34 y 46 norte, en la parte alta del
Cementerio General del Sur. Aclaran también que el nombre exacto de este
venerado no es Ismael Sánchez, como lo indica la placa emplazada en el lugar,
sino Carlos Ismael Urbaneja. Comentan que alguien puso ahí una imagen de las
que dicen que es él (estatua vestida con pantalón y camisa manga larga, que
porta una pistola al cinto, lentes oscuros y gorra de lado) y empezó la gente a
hacerle sus rituales.
A pocas tumbas de este lugar están las fosas de Freddi José
Saavedra (“El Pavo Freddi”, nacido en 1955 y fallecido en 1982) y de Elizabeth
Castillo (Corte Kalé).
En las fosas contiguas se dice que están otros fallecidos
que también despiertan gran admiración: “Petróleo Crudo”, “Isabelita” y “Ratón
Pérez”.
Dicen que el “Malandro Ismael” era una especie de Robin Hood
para las y los habitantes de su barrio; cuenta la leyenda que robaba y repartía
el botín.
Los rituales básicos son fumarle tabacos y encenderle velas
marrones o amarillas, aunque pueden ser de cualquier color.La mayoría de las
personas devotas de la “Corte Malandra” buscan protección contra otros
malandros. Una de las controversias es la veneración de estos difuntos para
pedir protección e irse a cometer un delito. Para algunos santeros consultados,
“eso es inaceptable”.
En el Cementerio General del Sur (despedazado y profanado en
un alto porcentaje) también yacen otros difuntos que son venerados por
considerarse milagrosos; tal es el caso de “El Varón del Cementerio” (está en
el cuartel 24 norte) y “Luis Sánchez”, a quién supuestamente lo asesinó su
propio padre.
Cerca del “Malandro Ismael” está la tumba de Victorino Ponce,
este venerado nació en Curiepe, Barlovento, estado Miranda, y concede casas.
“Era un albañil que murió el 26 agosto 1980, a los 70 años
de edad. Construía casas gratis a las personas necesitadas”, explicaba alguien.
En el sitio hay un árbol grande, y de él cuelgan casitas de
todo tipo. Supuestamente son gracias por favores recibidos. También hay
carritos de madera, porque hasta eso supuestamente concede Ferrer.
Este sábado 2 de noviembre 2019, en el Día de los Difuntos,
centenares de personas del Distrito Metropolitano de Caracas, no le podremos
llevar flores a nuestros difuntos, ni en dónde ponerles una velita blanca con
nuestras oraciones del corazón. En mi caso, no podré visitar las tumbas ¡no sé
en dónde están en medio de los escombros del cementerio! las tumbas de mis
abuelos Federico Giraud Ramirez, fallecido en la primera semana de 1962,ni de
la abuela Consuelo Mendoza Sotillo de Giraud, fallecida en el mes de agosto de
1974.
LA MALDICIÓN DE QUIENES ESTUVIERON EN LA PROFANACIÓN DE LOS RESTOS DEL LIBERTADOR
SIMÓN BOLÍVAR
Y en el caso de Venezuela, cuando fueron “profanados” los
restos mortales del Libertador Simón Bolívar en el 2010, a casi todos los que
participaron en este evento que fue sumamente publicitado, la mayoría se
enfermó (de muerte) o le dio cáncer (empezando por el Presidente Chávez), o les
dio un infarto, o tuvieron un feísimo accidente de tránsito, o desde el punto
de político-personal cayeron en desgracia con el mismo gobierno y están fuera del país.
Los restos del Libertador Simón Bolívar, que se encontraban descansando en su tumba ubicada en el Panteón Nacional de Caracas, fueron exhumados entre el jueves 16 y viernes 17 de julio del año 2010 por órdenes del gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías. La exhumación se realizó con la intención de realizar un proceso de conservación y para comprobar si realmente falleció víctima de la tuberculosis, una versión histórica que diagnosticó el médico Próspero Reverend en la autopsia practicada luego de su muerte en 1830. Pero, el gobierno de Chávez manejaba la teoría de que la oligarquía de Colombia habría sido responsable de la muerte del Libertador. Pero, posterior a la profanación varios de los que estuvieron presentes el día del acto, que además fue televisado por el canal del Estado, fueron muriendo uno a uno; ya que supuestamente sus almas fueron malditas por el espíritu de Bolívar, debido a que el objetivo (es lo que se ha dicho muchas veces) no era el que realmente el Presidente aseguró a la población, sino practicar rituales de palería para “reforzar” su popularidad.
¿Quiénes estuvieron presentes y quiénes murieron en la profanación de los restos del Libertador Simón Bolívar?
-Luis Tascón: El diputado partidario de Chávez fue el
primero en iniciar la secuencia de muertes tras la profanación a la tumba del
Libertado. Tascón falleció el 12 agosto de 2010, tras haber sido intervenido
quirúrgicamente varias semanas antes a causa del cáncer de colon que padecía.
-Alberto Muller Rojas: Uno de los asesores presidenciales
fue el general Muller, quien falleció poco después de la exhumación de Bolívar
y un día después de la muerte de Tascón, el 13 de agosto de ese año.
-Guillermo García Ponce: El Director del periódico Vea murió
en septiembre del 2010. García Ponce fue uno de los históricos de la izquierda
venezolana.
-William Lara: Ese mismo mes, víctima de un terrible
accidente de tránsito en el estado Guárico, falleció el gobernador de Guarico,
William Lara, ex diputado y ex Presidente de la Asamblea Nacional.
Luis Ceballos Lobos: El diputado por el Partido Socialista
Unido de Venezuela (PSUV) fue el tercero en morir de manera consecutiva en ese
mes de septiembre de 2010.
-Lina Ron: En marzo del 2011 fallece antes de llegar al
hospital, Lina Ron, una de las radicales dirigentes de bases del chavismo,
producto de un infarto al miocardio.
-José Ignacio Meléndez Anderson: El hermano del asesinado
fiscal Danilo Anderson, recibió varios disparos de un individuo que pretendía
robarle un celular.
-Clodobaldo Russian: Murió En La Habana, donde recibía
atención médica, murió en junio del 2011, el Contralor General de Venezuela,
Clodobaldo Russian, había estado presente también en el Panteón de los Héroes
venezolanos.
-Carlos Escarrá Malavé: El magistrado y diputado del PSUV,
falleció por un infarto de miocardio el 25 de enero de 2012.
-Hugo Chávez Frías: El 5 de marzo de 2013, falleció
“oficialmente” Chávez a consecuencia de un supuesto “infarto fulminante” tras
una ardua batalla de casi dos años contra el cáncer. El Presidente fue el
principal promotor de la exhumación de los restos de Bolívar y tampoco se libró
de morir con 58 años de edad.
-Robert Serra: El joven diputado chavista también estuvo
presente el día de la profanación y murió 1 de octubre de 2014, en
circunstancias terribles.
Otros que estuvieron presentes en el acto de la exhumación
de los restos del Libertador Simón Bolívar y continúan con vida fueron: la
exFiscal General Luisa Ortega Díaz, ahora desertora del gobierno, y el Vicepresidente
el Área Económica, Tareck el Aissami. Entonces, ¿existirá o no la maldición de
Bolívar?
Los muertos se respetan y la paz de los sepulcros, desde que
el mundo es mundo NO se puede violentar en todas las religiones y creencias.