Día de mi bautizo en la Iglesia de la Parroquia San juan, de izquierda a derecha, la hermana de mi madrina de Carmencita Osorio, mi mamá Rosa María Adriani,mi madrina Carmencita y mi padrino de bautizo Henrique Pérez Dupuy, presidente en ese momento y por muchos años del Banco Venezolano de Crédito...
TRISTEZAS INFINITAS EN UNA SOLEDAD MUY SOLA: Con quien
comparto mi inmensa tristeza de esta soledad tan sola. Con quien comparto mis
pesadillas nocturnas desde hace dos noches de la persona que se fue con mucho
dolor por mucho más tiempo del previsto. Con quien comparto mis hermosos
recuerdos de infancia si los que existieron ya no existen. Con cuáles hermanos
comparto mis recuerdos musicales , de llanto y alegrías de mi niñez con mis padres,
si nunca los tuve.
Con cuáles amigos cercanos que creí tener, puedo sentirme
mejor, si todos esos amigos me volvieron abandonar cuando más los necesitaba,
cuando les había rogado encarecidamente hace más de 40 días que no me fuesen a fallar cuando mi papá Alejandro Alcides
falleciera, y me diesen apoyo logístico para ir a la Funeraria y al cementerio en el momento que el
fuego convirtiera su empequeñecido
cuerpo y delgadísimo cuerpo en cenizas,
pero me volvieron a fallar, como en otros momentos dolorosos y cruciales de mi vida.
Cómo yo le explicaba a la gente en la Funeraria, que la hija
mayor del difunto había llegado a pie a la Funeraria de El Rosal (este de
Caracas), que había recorrido a pie luego de 3 horas caminando bajo un gran sol
desde El Valle (sur de Caracas), La Bandera, Urbanización Santa Mónica, Los
Chaguaramos, UBV, Bello Monte, Las Mercedes
¡y El Rosal!...Venia mal de mi casa, con dos loperam encima, una taza de
manzanilla y una galleta de soda, para aguantar la gran caminata de ida y luego
la de regreso del jueves 14 de noviembre, porque nadie me iba a buscar, ni
nadie me iba a traer a mi casa, la gente daba por descontado en la funeraria,
que ese no era el gran problema de la hija mayor del difunto Alejandro Alcides,
ni se imaginaban cómo había llegado el 14 de noviembre a las 11:20 am…
Llegué ¡tranquila!, luego estuve echando cuentos y chistes
con los primos-hermanos Giraud y Misle Giraud que incluían a mi papá que estaba
en el féretro y le estaban rezando un rosario, pero creo que ¡hasta él se rió!,
al igual que todos mis tios-tias Giraud Mendoza+ y los primos fallecidos ¡antes
de tiempo!, empezando por mi querida Daisy Granados Giraud, que era muy
chistosa, y al igual que YO, no ¡pelaba!, con mi tía Marta+ mi tio Horacio+, mi
tío Roberto+ y mi tía Luisa+ cuando estábamos en un funeral familiar, para reírnos
de los cuentos y disparates de nuestros fallecidos…Mi tía Maria Consuelo+ era
LA LLORONA infinita en los funerales
familiares, al lado de las caras serias de mis tíos Federico (Nené)+ y mi tío
Héctor, el único sobreviviente hoy de los Giraud Mendoza, quien a los 92 años
tiene una mente perfecta y una vitalidad
increíble. A todos los que vi con una gran felicidad en la Funeraria, tenia más
de 6 años sin verlos…
A las 3:20 pm del jueves 14 de noviembre , me vine
silenciosamente de la Funeraria El Rosal, y sin
despedirme de nadie. Tenia que venirme a pie hasta mi casa, y el cálculo de llegada con
una escala de 20 minutos en la Panaderia Onda Nueva de la Urbanización Santa Mónica, era llegar a mi casa a las 6 pm…De noche, no es
posible transitar las gradas de la Universidad Central de Venezuela, ni el
puente que comunica Plaza Venezuela-SEBIN con nuestra UCV….Esta vez en la tarde, recorrí
desde Chacaito, todo el bulevar de Sabana Grande- Plaza Venezuela-Sebin, gradas
UCV, Los Chaguaramos, Santa Mónica, La Bandera, San Antonio, El Valle….Un recorrido
mucho mejor, que el maratón que había
realizado hacía 7 horas….
Llegué totalmente extenuada a mi casa, desfallecida del hambre y de la tristeza….Estaba
descartado, que NO iba a poder despedirme definitivamente de mi papá el viernes
15 de noviembre, cuando lo trasladasen al Cementerio Jardines El Cercado
(Guatire-Estado Miranda) en dónde lo iban a cremar….No tenia con quien ir, no
tenia quien me llevara….
Hasta para despedir a nuestros muertos en el país de las
penas infinitas, es mucho más infinito
el duelo, el dolor, si NO hay dinero suficiente y en efectivo para
poder pagar varios taxis para llorar y
reir los recuerdos de nuestros seres queridos, en una funeraria o en el cementerio…
Volví a descubrir cosas que ya sabía, que los favores NO se
ruegan, a los que a otros en momentos iguales o parecidos, nos volvieron a
fallar una y otra vez…Desconectaron sus teléfonos celulares, igual como me lo hicieron el viernes 4 de julio 2014,
cuando mi mamá se fue al amanecer (6:05 am) y la soledad de esa madrugada, de
ese día me tocó enfrentarla sola, sin carro y sin efectivo suficiente para cancelar
los taxis necesarios, de las muchas diligencias legales y funerarias que se
deben hacer en Venezuela (es demasiado complejo y en estos tiempos
revolucionarios, pues es mucho peor)…
Todos nuestros seres queridos tienen que irse en cualquier
momento, porque es parte de la vida, lo muy malo es enfrentar esos momentos
SOLOS, SOLOS….como me ha tocado en otros instantes de mi vida, el asunto es enfrentar SOLA la muerte , es
mucho más doloroso. Me inundo HOY en mi
tristeza hasta que no pueda más y vuelva a reir y escuchar música…Estoy de un
luto inmenso en mi casa. Los que me volvieron a fallar, a pesar de mis súplicas
hace 40 días de que dieran apoyo logístico cuando mi papá falleciera, son parte
de mi dolor en estos instantes. Lo hecho, hecho está. NO hay vuelta atrás.
No pude despedirme de mi papá en el Cementerio el viernes 15
de noviembre, o al menos despedir el féretro desde la Funeraria cuando se lo
llevaran al final de la mañana de ese asoleado dia….El viernes 15N, apenas
podía caminar de mis largas caminatas del dia anterior, para poder ver a mi papá
dormidito, pequeñísimo, delgadísimo en el cajón marrón, alquilado a la
Funeraria…el alquiler de un féretro (el que le sigue al menos feo) cuesta por
día ¡7 millones de Bolivares!....aproximadamente más de 300 dólares, en un país en dónde el salario mínimo son
menos de 6 dólares…
…. y de los organismos del Estado hasta dónde se, los únicos
que tienen la salud garantizada y un entierro digno son los trabajadores y jubilados
de la CANTV, PDVSA, BCV, CNE y la USB….Mi papá era jubilado de la CANTV…Él,
afortunadamente, no pasó por el calvario que me tocó padecer SOLA con mi mamá Rosa
María en el 2014…Pero, la partida de mi
papá fue muy prolongada y dolorosa…
Mi mamá murió con una sonrisa en el rostro y
con una belleza sin igual, parecía un ángel dormido y con veinte años menos…Mi
papá se fue, con un rostro que para mi era muy distinto del que conocí toda mi
vida… Estoy infinitamente deprimida, no pude despedir definitivamente a mi papá
el viernes 15 de noviembre…Mi gran lección: LOS FAVORES NO SE RUEGAN, hay
cosas que están a la vista y no hace
falta rogar lo que es evidente, de los que nos conocen de manera muy cercana…Los
favores nacen del corazón, se anteponen
a nuestras necesidades individuales y se hacen con una sonrisa, cuando otros como yo ¡lloramos desde muy adentro!,
así aparentemente estemos riendo…porque de la risa al llanto solo hay un paso
muy corto…
Espero, luego de estos muy
solitarios momentos, imaginarme a mi papá Alcides cantando en el cielo
con los bochincheros de mi tío Horacio, mi tía Marta y mi querida prima
Daisy...Eran los 4 muy cantarines y echadores de cuentos...Y mis otros
tíos-tías Federico, Roberto...mi tía Luisa, mi tía María Consuelo (la más
llorona en los funerales familiares) y la que murió chiquita de 5 años (Elsita)
sentados en una fuente sonriendo con mis primos-hermanos Lorenzo (Chicho)
Maggiolo Giraud, Jaime Giraud, Evaristo, Elizabeth y Federico "el
Catire" Misle Giraud...Y al lado de mi papá ver a mi querido abuelo
Federico Giraud Ramirez y la abuela Consuelo Teresa Mendoza Sotillo de Giraud
con muchas luces de colores...acompañados de los Giraud Urbaneja y otros muy
ilustres de la familia...
...!Ah la bisabuela !Chiquita! (Manuela Josefa) que mucho
quise de niña, que siempre olía a mentol, porque sufría de asma...Y tampoco
olvido a mi tío Jaime Granados...También Recordaré a todos mis tías-tíos
abuelos Giraud Ramírez. !O mi tía-abuela Carmen Teresa Giraud Ramirez!, la que
está en mis dos perfil de Facebook que es exacta a mí, que nació el 30 de
noviembre de 1905 y murió muy joven (veinteañera)...
Los sábados por ejemplo, quien venga desde El Valle, y no está a las 8:30 am en el andén de la Transferencia en Plaza Venezuela, !ya a las 9 am, no es posible montarse en ningún vagón!, sea en sentido ProPatria (oeste de Caracas) o Palo Verde (este de Caracas)...Y en las semanas, quien haga la transferencia en Plaza Venezuela para la linea 3 (UCV, Los Símbolos, La Bandera, El Valle,Los Jardines, Coche, Mercado-Hospital de Coche, La Rinconada-Ferrocarril para los Teques, Los Valles del Tuy) si no están en el andén antes de las 2:30 pm, les toca el total caos y el miedo de ser empujado por la gente desesperada bajando las escaleras dañadas y ver en cuál vagón se pueden montar). Usar el Metro, para los que desean vivir o no sufrir un accidente, no es una opción para MI,en especial...No soy suicida,ni corro riesgos innecesarios, en un pais que no NO hay hospitales, no hay medicinas, no hay ambulancias y etc. etc....