Aleluya ¡Por fín!,se fue Semana Santa este domingo 27 de marzo.Quisiera
o sueño no vivir más en Venezuela, porque la luz está muy lejos todavía.Estuve
incomunicada por 22 dÍas y así seguirë intermitentemente. Debo cambiar el disco
duro de esta lapto viejita (2009) con la cual con gran dificultad redacto este
texto. Debo colocarle un ventilador interno (todo es importado a precio de
dólar). Debo cambiar la fuente de poder de mi computadora de Escritorio, la
grande (importado) y pagar los servicios de un técnico que no puedo pagar tanto
para la lapto viejita como para la computadora de Escritorio. De vaina hago
algo de mercado y comemos mal en mi casa.
En esta tragedia de país, que pienso a veces que solamente la vivo yo,
porque apenas hay un asueto de lo que sea, la gente se va de vacaciones, y los
terminales de autobuses revientan de personas buscando un pasaje, al precio que
sea para irse a cualquier otro rincón full de malandros también y sin
abastecimiento de alimentos: Ante esta realidad, me pregunto:¿Con qué dinero,
si yo como profesional universitaria (jubilada y apenas subsisto) a veces no
ceno, o hago sopa Maggi con cilantro (también carísimo) y alguna verdura para
que mi hija coma mejor y mi Sky(tiene 8 años conmigo y es otro hijo más, así
tenga que darle una parte de mi ridículo menú).
Esta Semana Santa que se terminó para mi satisfacción,, la pasé
SOLA-SOLA con mi Sky (mi cocker). Mi hija tuvo que irse para la casa de una
amiga, en un lugar muy, pero muy popular de Caracas, porque allí titirimundachi
tiene tanques de agua en sus casas
grandes de ladrillo sin frisar (casas de barrio con varios pisos), y en estos
tiempos de cero agua en Caracas, el agua allí en ese lugar no faltó y la comida
tampoco: Todos ahí trabajan y hacen un gran pote semanal para hacer mercado,
incluyendo en el “mercado negro de los bachaqueros”: No pagan condominio, no
pagan servicios públicos, solo pagan Internet de cantv y Directv.
En esta interminable Semana Santa que ¡gracias a Dios se terminó!, sin
agua hasta el Viernes Santo en la noche, pocos alimentos en la nevera y alacena
porque NO HAY o son infinitamente
caros). Nada de haber ido a actos religiosos o visitar 7 iglesias. Tengo
entendido que la seguridad ciudadana para actos religiosos, solamente la
prestaron en verdad-verdad en Chacao y algunos puntos de Baruta y El Hatillo. Y
en los alrededores de la Iglesia de Santa Teresa (Centro de Caracas), pero
luego el regreso de cada quien a sus hogares, los venezolanos estuvieron a su
propia cuenta y riesgo: Nada de policías por ninguna parte.
Por donde vivo (cerca Escuela Militar de Venezuela-Fuerte Tiuna) la
seguridad se hizo más invisible que de costumbre. En mi Edificio y alrededores,
no se escuchó ni el vuelo de un zancudo. La soledad fue aterradora. A excepción
del pasado Domingo de Ramos,20 de marzo, que me enteré por mensaje de texto que
ese dia desde las 4 pm por el sector Cerro Grande, cerquita del Liceo José
Avalos, Parroquia El Valle, Municipio Libertador, donde estudiaron el hoy
Presidente Nicolás Maduro y el exAlcalde Metropolitano Juan Barreto,hubo una
matazón horrible entre 10 malandros. Por cierto, fue tan feo eso, que me
contaron, que a uno de los malandros asesinados, lo quemaron y le enviaron un
brazo a la madre como "regalo". UY, terrorífico lo que pasó en esa
zona, porque con frecuencia la transito para buscar lo que no hay entre otros
tantos lugares “peligrosos” de Caracas, y como vinieron muchos días de asueto
esta matanza (diez muertos) pasó muy perfil bajo en la prensa y en los
noticieros de Globovisión y Televen: Pareciera que para los venezolanos estos
horrendos sucesos, se han convertido en algo “cotidiano” en una Venezuela, que
cada vez es más violenta, más inhumana y más pobre.
En estos días de “asueto y religiosos” que finalizaron el domingo 27 de
marzo, en realidad para mí no lo fueron, fueron un gran castigo inmerecido.
Solamente me sumergí en ver por primera vez toda la serie GAME OF THRONES, que este domingo 27 de marzo
terminé de ver corrido. No la había visto antes, a pesar de su mundial fama
porque su temática no era de mi interés: Me sorprendió su complejo libreto y
magistrales actuaciones. Sus escenas de violencia me han aterrorizado, al igual
que la ínfima franja entre lo moral e inmoral: Padres que tienen hijos con
hijas, o hermanos que son amantes y tienen hijos, los excesos de la lujuria de
los nobles y reyes en burdeles que van dejando muchos hijos bastardos con
prostitutas. En fín, ha sido la serie más aterradora, violenta, impecable
libreto y actuaciones magistrales que hasta la fecha he visto y que
“moralmente” me han asustado más.
El ser humano, desde que el mundo es mundo, ha sido el peor enemigo del
hombre, y salvando las épocas la oscuridad y el terror también envuelve hoy a
Venezuela y al mundo, como los últimos actos de terrorismo que recientemente
sacudieron a Bélgica.
Con respecto a Venezuela, todavía es mucho el camino que falta para
encontrar la luz al final del túnel.
No entiendo que en ese país en el que apenas sobrevivo como miles de
venezolanos, incluyendo los que nos preparamos académicamente en las mejores
universidades del país (de nada nos valió el esfuerzo con este hambreador
Gobierno), estemos de “mengua”entre la falta de alimentos y ausencia de
medicinas en los anaqueles de las farmacias en un 90 por ciento, a lo que le
sumanos asesinatos y crímenes violentos que cuatriplican o quintuplican
semanalmente el número de victimas por el hampa en el país, a los horribles actos de
terrorismo en Bélgica, Pakistán o cualquier lugar de Europa, Medio Oriente o
USA, exista un buen números de venezolanos que se “endeuda” para irse de asueto largo o vacaciones fuera de su terruño
con mercados sin comida, farmacias sin medicinas y hospitales moribundos que no
tienen ni alcohol ni inyectadoras, ni nada de nada. Con este pedacito de país
(casi 8 millones de vacacionistas venezolanos) a quienes “Venezuela le
resbala”, me pregunto: ¿Para dónde vamos?.
En los días de asueto o feriados, el mundo político no existe, mientras
diarios octogenarios como El Carabobeño dejaron de circular por falta de papel,
como otros en el país. Internet deja de funcionar a cada rato y por largo
tiempo, y nadie se da por enterado.
Las computadoras se van dañando y no hay manera como comprar otra o
comprar sus repuestos importados más la impagable mano de obra. Los venezolanos
cada vez, vamos a estar cada vez menos informados bien por la prensa escrita o
por la via de Internet (cada vez el servicio es peor) o vía teléfonos
inteligentes, porque hasta el dia que no se los roben o se les dañen, podrán
estar comunicados de acuerdo a los estándares de la civilización del siglo XXI,
porque sus costos al dólar libre o mercado negro son incomprables para los
ciudadanos de a pié como “YO”.
*Imagenes tomadas prestadas de internet.