domingo, 26 de julio de 2009

PÓLIZA HCM PARA PERIODISTAS:¿QUIÉNES PUEDEN TENERLA?... OTRAS OPINIONES DE ROSA MIREYA MARCANO, ALIRIO BOLÍVAR Y ELIZABETH FUENTES






Vuelve la Draconiana de Joaquín Crespo a la Venezuela del Siglo XXI, por Rosa Mireya Marcano. Los atropellos del Seniat en Nueva Esparta, por Alirio Bolívar. Reeditamos a Elizabeth Fuentes en un Vamos a Dale con afecto a Eleazar Díaz Rangel, Diario Tal Cual, miércoles 21 de julio.






PÓLIZA HCM PARA PERIODISTAS:
¿QUIÉNES PUEDEN TENERLA?... MUCHOS NO PODEMOS ¡PISEMOS TIERRA!


Por Paula Giraud/ CNP 3804

*Me encantaría no ser pesimista, pero hay que ser realistas, pisar tierra. Me parece muy cuesta arriba la meta de 200 periodistas que puedan suscribir la póliza de Seguros La Previsora (ni de ninguna). Los que la suscriban en verdad, no tienen salarios de Ministerio “pobre”, de Gobernación o de Alcaldía Mayor. Y mucho menos los colegas que sólo perciben la pensión del IVSS. Los que la suscriban, son los afortunados que ni ayer ni hoy, han tenido que ir a un Hospital Público o a un Módulo de Barrio Adentro.

Está muy bien todo lo que ha hecho el Colegio Nacional de Periodistas y el Instituto de Previsión Social del Periodista en los últimos meses a favor de los comunicadores sociales miembros del CNP de Caracas, Vargas y Miranda para que participemos en una jornada extraordinaria de información y suscripción de la Póliza HCM IPSP-Seguros La Previsora, que fue realizada este sábado 18 de julio, desde las 9 AM y hasta las 6 PM en la sede del Instituto de Previsión Social del Periodista, ubicada en el edificio del CNP en la avenida Andrés Bello en Caracas.

El IPSP y el CNP recordó a los interesados que a finales del mes de julio, vencía el plazo dado por Seguros La Previsora para la activación de la Póliza HCM bajo las condiciones especialmente diseñadas para los colegiados de todo el país y sus familiares directos, para lo cual se requiere que un mínimo de 200 titulares suscriban dicha póliza.


Me encantaría no ser pesimista, SOY REALISTA Y PISO TIERRA, pero veo “cuesta arriba esta meta” con un gremio que tiene un alto índice de desempleados, y muchos (me incluyo) tenemos salarios que no alcanzan ¡ni para hacer un mercado honorable! en esta Venezuela en que algunos GANAN BASTANTE y muchos GANAMOS POCO: No salimos de vacaciones, ¡ni siquiera un fín de semana para La Guaira!. Entre pasajes (los que usamos BUS y Metro) y bebidas más comida, un paseíto baratico de un día en el Litoral cuesta mínimo una semana de salario de los que ganamos salarios de Ministerio, de Gobernación o de Alcaldía Mayor.

Por ejemplo, el viernes 24 de julio 2009, tuve una emergencia médica con mi hija adolescente, y tuve que pedir prestado a un familiar (jubilado del IVSS y salario mínimo en CANTV) para poder resolver mi emergencia médica en una clínica privada, porque en un hospital público no prestaban la atención especializada y oportuna que se requería de inmediato.

El IPSP recomienda a los afiliados valorar los excelentes beneficio de la oferta negociada bajo las condiciones de seguro colectivo, sin plazos de espera y cobertura de enfermedades crónicas y preexistentes para quienes entren el primer lapso de inscripción; además de financiamiento a 8 meses con inicial de 20%.


Por ejemplo, una titular mujer de 50 años con una cobertura de BsF. 20.000 más el exceso de 80.000, es decir, una cobertura BsF.100.000, pagaría un costo total de 2.563,70 de contado. Financiado pagaría una inicial (20%) de BsF. 779,36 más 8 cuotas de BsF. 256,37. Si el entorno inmediato del periodista es de 3 o 4 personas con “suelditos” de ministerios pobres, Gobernaciones o de Alcaldía Mayor (que dependen de él) se triplica o cuadruplica la cuota inicial y las 8 cuotas mensuales. ¿Con qué pompi se sienta la cucaracha?. Es más, el periodista solo con salarios empobrecidos de Ministerio, no podría asumir este compromiso económico.

¡Los que ganamos poco (una mayoría), esta oferta del IPSP no es para mí, ni para muchos colegas que conozco!. Seguimos en el mismo punto de partida y de NO PROTECCIÓN SOCIAL PARA LOS PERIODISTAS EN GENERAL, incluyendo los periodistas que nada más tienen por ingreso la pensión del IVSS.

¿Cómo quedamos la mayoría de los periodistas que andamos a pie y tenemos salarios de “Ministerio pobre o de Alcaldía Mayor”? ¿Cómo quedan los periodistas desempleados y los que están nada más pensionados por el IVSS?


PROPUESTA HCM PARA LOS PERIODISTAS QUE NO TIENEN SALARIOS DE MINISTERIO POBRE: ¡LÁSTIMA QUE MUCHOS NO PODEMOS TENERLA!

A continuación presentamos un cuadro con los costos de las primas anuales netas, por grupo de edades y sexo, de acuerdo a los planes opcionales de coberturas de 20.000, 30.000 y 50.000 bolívares: PRIMAS NETAS ANUAL (Bs.F)Hijos y Hermanos hasta 18 años 1.142,47 1.284,68 1.525,34
Hijos y Hermanos de 19 a 30 años 1.151,78 1.289,72 1.520,08

Titular o beneficiario mujer de 18 a 35 años 2.316,14 2.474,90 2.736,41

Titular o beneficiario mujer de 36 a 55 años 2.094,70 2.275,14 2.563,95

Titular o beneficiario mujer de 56 a 65 años 2.081,82 2.290,67 2.615,27


Titular o beneficiario mujer de 66 a 75 años 2.604,68 2.850,83 3.222,43

Titular o beneficiario hombre de 18 a 35 años 1.251,94 1.401,87 1.652,26


Titular o beneficiario hombre de 36 a 55 años 1.519,50 1.688,37 1.962,61
Titular o beneficiario hombre de 56 a 65 años 1.868,76 2.062,44 2.367,93
Titular o beneficiario hombre de 66 a 75 años 2.325,62 2.551,84 2.898,34

Prima por grupo familiar para servicio funerario 38,65 38,65 38,65

Prima por asegurado para servicio odontológico 40,00 40,00 40,00

Prima por grupo familiar para servicio de asistencia en viaje 15,35 15,35 15,35

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COLUMNA: EL VUELO DEL DRAGÓN Y DEL FÉNIX

VUELVE LA DRACONIANA DE JOAQUÍN CRESPO

A LA VENEZUELA DEL SIGLO XXI

*¿DEMOCRACIA? CUANDO ME CONVIENE... ?

Por Rosa Mireya Marcano



Durante el gobierno de Joaquín Crespo se creó una ley dirigida a socavar todas las bases de la libertad de prensa y de expresión, la cual fue tan severa que pasó a ser conocida como “La Draconiana”. Los periodistas que no la cumplían eran juzgados por el Código Penal y enjuiciados por el Procurador de la época. ¿La historia es cíclica?

Según el investigador Tomás Liscano en su libro “Libertad de Prensa en Venezuela”, esa ley era “una burda red de requisitos deprimentes para el periodista”, ya que -entre otros aspectos- señalaba que cualquier persona que creara un diario debía presentar el proyecto a la primera autoridad política del estado donde se fundaría, el solicitante debía decir donde estaba ubicado el establecimiento que lo iba a imprimir e informaciones detalladas sobre el propietario, director y redactores. Gracias a las presiones ejercidas en la época, esta ley solamente duró cuatro años. Fue tan duramente criticada por todos los sectores de la sociedad venezolana que Joaquín Crespo tuvo que derogarla.

Me refiero a este episodio de nuestra historia debido a la persecución sistemática que existe actualmente contra los medios de comunicación que denuncian las irregularidades cometidas por el gobierno. Se pretende implantar una hegemonía comunicacional con una sola línea de pensamiento: la de Hugo Chávez Frías, impidiendo la información, el periodismo de opinión y los editoriales que no les convenga al gobierno y criminalizando –como en la época de la Draconiana de Joaquín Crespo- a quienes osen ir en contra de la propaganda oficial.

Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República, es un claro ejemplo de este acoso. En el programa de radio "En Sintonía con el Ministerio Público", Ortega Díaz expresó que solicitará una ley sobre delitos mediáticos, pues los instrumentos jurídicos vigentes sólo establecen sanciones administrativas y no tipifican los delitos o conductas que puedan ser penalizados.

¿Habrá olvidado la fiscal general que el artículo 296-A del Código Penal establece que "todo individuo que por medio de informaciones falsas difundidas por cualquier medio impreso, radial, televisivo, telefónico, correos electrónicos o escritos panfletarios, cause pánico en la colectividad o la mantenga en zozobra, será castigado con prisión de dos a cinco años? ¿Quiénes serán los ejecutores de la nueva Ley de delitos mediáticos?, ¿Hasta dónde llegará la injerencia de un gobierno voraz de las libertades?, ¿Quiénes serán juzgados por la misma?. La respuesta es obvia.

La draconiana del siglo XXI entró en vigencia hace tiempo en Venezuela y ahora será más estricta con los medios que le son incómodos al régimen.

A este aspecto se une el anuncio que realizó recientemente el ministro de Obras Públicas y Vivienda y director de Conatel, Diosdado Cabello, indicando que La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) retirará la concesión radioeléctrica a 240 emisoras de radio (86 AM y 154 FM) y a 45 canales de televisión debido a que no actualizaron sus datos ante el organismo durante el proceso que se realizó por un mes basado en una normativa que regula el sector, el cual culminó el 23 de junio del presente año. Claro que la sanción incluye el decomiso de los equipos y la inhabilitación del uso del espacio radioeléctrico por cinco años según la Ley de Telecomunicaciones aprobada en el 2000.

Cabello afirmó que "Estamos empeñados en erradicar totalmente el latifundio radioeléctrico". La pregunta sería ¿Quién es el verdadero latifundista de los medios? Con solo cambiar el dial de las emisoras radiofónicas o dar un recorrido por los diferentes canales de la televisión venezolana cualquiera se puede dar cuenta.

¿Qué es lo que molesta?, ¿Qué se hable de la propiedad privada o que las personas que dijeron NO a la Reforma de la Constitución en el 2006 se den cuenta que le están metiendo de contrabando el artículado no aprobado por la mayoría del pueblo?

Y no hay que olvidar el punto de honor de Chávez: el cierre del canal de noticias Globovisión, (al que Conatel, durante el presente año, le ha abierto cinco procedimientos administrativos.)


Es impresionante el miedo que le tiene el gobierno a una televisora que ni siquiera tiene cobertura nacional.
Finalmente para reflexionar: ¿Qué hará la Organización de Estados Americanos (OEA) cuando cierren otro medio venezolano?, ¿Refrendarán la impresión que tienen muchos en la actualidad sobre este organismo: que apoya a la democracia sólo cuando le conviene? Esperaremos y conoceremos… Todavía queda mucha historia por contar.

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PICA Y PUYA

Por Alirio Bolívar

Email: alibell@cantv.net

SENIATROPELLOS

El pasado sábado 18 de julio, hubo agitación entre los comerciantes del Mercado de Los Conejeros, en la isla de Margarita, y no era para menos. Un contingente antimotines de la Guardia Nacional había llegado al lugar en respaldo a los funcionarios del Servicio Nacional Integrado Tributario (Seniat) que por segundo día, esta vez a como diera lugar, intentaban cobrar los impuestos por las ganancias que se supone generan las actividades comerciales.

La escena del camión antimotines y de los efectivos de la Guardia Nacional equipados con máscaras antigases, escudos, peinillas y garrotes me hicieron recordar la película “El Señor Feudal”, y escenas de la serie de televisión Robin Hood, cuando los gobernantes de la Edad Media enviaban a sus ejércitos a las comunidades a cobrar tributos. La diferencia es que en aquellos tiempos si no tenían con que pagar les quitaban un cochino, una vaca, un caballo o se llevaban a una hija señorita para satisfacer las apetencias del Señor Feudal, o de los caudillos locales. Confío en que no retrocederemos a esas épocas y procedimientos tan nefastos.

También llamó mi atención ver que numerosos comerciantes bajaban presurosos las Santamaría para evitar la fiscalización por parte de los funcionarios del Seniat, quienes reclamaban la instalación de máquinas o registradoras fiscales, cuyos costos alcanzan entre cinco y diez millones de bolívares, lo que podría significar la ganancia de un año de trabajo. De la misma manera se escondían los habitantes de aquellas comarcas para evitar encontrarse con los fieros cobradores.

Por estos días las sanciones son otras, pero también muy crueles, porque se les acosa, se les agrede y se les cierra el negocio o puesto de trabajo justo cuando comienza la temporada vacacional, época que permite al pequeño comerciante nivelarse económicamente después de meses de pocas ventas y cero ganancias.

El día anterior en el mismo lugar, observé funcionarios y funcionarias del Seniat vestidos con camisas y blusas rojorojito, pero de buena tela, de marca, de la mejor calidad, enjoyados, con Black Berrys, con relojes que pueden costar hasta tres veces lo que cuesta una máquina fiscal, y sobre todo con mucha arrogancia.

El procedimiento generaba interrogantes. Recordé que una vez el presidente Chávez prometió que la Guardia Nacional no volvería a intimidar al pueblo, y ¡qué más pueblo que esos pequeños comerciantes! ¿A quién se le ocurrió esa barbaridad? ¿Qué será de la vida de la Revolución?

“Dale al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, dijo Jesucristo a comerciantes que de manera tramposa querían evadir el pago de impuestos. Y el César actual, ese que se jacta de haber ganado una docena de elecciones, debe devolverle al pueblo, en calidad de vida, lo que ha pagado por tributos, es decir trabajo, vivienda digna, servicios de salud óptimos, seguridad personal y de los bienes, respeto a sus derechos, combate a fondo de la corrupción, guerra al hambre y a la pobreza, en vez de financiar aventuras políticas con dineros y otros bienes públicos.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, los comerciantes de Conejeros no se niegan a pagar impuestos y en cuanto a las multas proponen llegar a convenimientos de pago. Piden se les dé plazo para comprar máquinas fiscales y para el entrenamiento necesario. Solo ponen como condición que cese el hostigamiento y se les trate como a seres humanos que buscan superarse para mantenerse en la economía formal, convencidos de que el trabajo honesto no hace quedar mal a nadie y que ser pobres no es bueno.

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Miércoles 22 de Julio de 2009

Diario TalCual

Eleazar, por caridad

VAMOS A DALE

Por Elizabeth Fuentes

Confieso que tengo dos o tres amigos en el chavismo a quienes quiero incondicionalmente. Afectos del tipo "corazón partío" porque son de esos amores de siempre y cuando me arrecho con alguno de ellos por alguna barbaridad que hayan convalidado públicamente, pues inmediatamente se me atraviesa aquel bojote de experiencias maravillosas vividas juntos y mucho antes de que este fascismo cursi y presuntamente de izquierda se instalara en todas las escalas del poder.

Entonces me fajo a hacer una negociación conmigo misma para poder seguir conviviendo con mis afectos en paz: "Esto va a pasar, Eli", me digo, respirando profundo... "por una cuerdita de militares corruptos e ignorantes no vas a arriesgar una amistad de siglos, recuerdos tan hermosos, risas compartidas, los boleros a coro, las confidencias en aquel bar...". Y así voy, haciendo las paces con ellos y su conducta, sin que ninguno se entere de mis achaques políticoemocionales porque, a decir verdad, nos vemos poco. Eleazar Díaz Rangel es uno de ellos.


Una "estatuica" interior que nos construimos sus alumnos de la UCV porque era la estampa viva de lo correcto. Gremialista, jodedor, simpaticazo, exigente, un capataz de lo que se debe hacer, al extremo que llegó a ganarse más de un enemigo porque se oponía, rotundamente, a que nadie que no fuese graduado en una escuela de Comunicación Social debería ni siquiera pisar el lobby de medio alguno.


Era, como muchos otros, el terror de los pasantes, de los tesistas, de los periodistas exilados de los regímenes militares del Sur, obligados a hacer la reválida en Venezuela así hubiesen sido, como Miro Popic, Jefe de Redacción de una revista cuadrada con el gobierno de Allende.

Todavía recuerdo, un tiempito después de estos avatares, el impasse surgido entre Eleazar y Napoleón Bravo durante la presidencia de Díaz Rangel en VTV --pleno gobierno de Caldera--, cuando ante las acusaciones públicas en su contra, una larguísima lista de periodistas firmamos un comunicado en su apoyo, asunto que me costó la furia de Napoleón, otro amigo de toda la vida, pero ante quien nos plantamos firmes porque a Eleazar ni con el pétalo de una rosa.

El otro de mis afectos desordenados es el poeta Luis Alberto Crespo. Diez años trabajando juntos, riéndome a diario por sus impertinencias, conmovida ante la lectura de sus poemas a media tarde aún sin publicar, o escribiendo a cuatro manos los titulares de aquel dominical, Feriado, donde nos cansamos de tirarle trompetillas al poder y esquivar los regaños de los propietarios del medio.

¿Te acuerdas, Luis, cuando entrevistamos a José Ángel Ciliberto, entonces nada menos que Ministro del Interior y Presidente encargado de la República, y le hicimos tantas preguntas inconvenientes que terminó botándonos de la casa presidencial? "¡Esto se acabó. Se me van de aquí!", dijo, furioso. Y en lugar de achicopalarnos, salimos muertos de la risa a escribir la entrevista y encima le pusimos de antetítulo "De mejores casas nos han botado"...?


¿O cuando, por la publicación de un reportaje de Nelson Hippolyte sobre una casota que se estaba construyendo un Cisneros, la empresa decidió botarte y en solidaridad contigo y como pataleo ante tamaña arbitrariedad, todos los que hacíamos el magazine (Sergio Dahbar, Nelson Hippolyte, Marianela Balbi, Valentina Quintero) renunciamos en cambote y nos quedamos en la calle? Eso era ser periodista, Luis. Así nos hacíamos respetar, Eleazar.

Y esos recuerdos, que se me hacen cerquita, se me vienen encima cada tarde cuando piso la radio donde laboro, porque allí sólo se respira indignación, tristeza y miedo, Luis Alberto, igualito a aquella semana en que anduvimos de preaviso contigo, sin saber qué iba a ser de nuestras vidas quince y último, pero resteados con nuestra decisión porque teníamos dignidad de sobra. Pues así andan hoy, Luis, esa cantidad de trabajadores de primera línea que laboran en las radios, amenazados con el desempleo y la incertidumbre porque ahora el gobierno militar quiere poner la bota sobre las emisoras y convertirlas en repetidoras de Miraflores.

Deberías verles la cara a ese bojote de chamos, Eleazar, que se fajaron a estudiar en las Escuelas de Comunicación y graduarse con aquel esfuerzo, convertidos hoy en redactores o productores excelentes, de esos que no almuerzan hasta que consiguen la noticia o al invitado necesario.

Periodistas enfrentados todos a la posibilidad del desempleo o el exilio porque, al abuso contra los circuitos, se agrega la posibilidad de que su título caiga en desuso porque alguien intenta cambiar la Ley, esa que tanto defendiste Eleazar, para permitir que ser periodista no amerite ningún esfuerzo ni talento ni preparación ni estudio, sino que basta con adular al poder y jurungar, quién sabe dónde, sólo buenas noticias cocinadas en Miraflores.

En aras de mis afectos, me encantaría saber por qué ustedes caminan en esa dirección y, como en el fondo esta es una carta de amor, sólo espero que me la responda, así sea por esta misma vía. Aunque preferiría tomarme un martini con Luis Alberto, como antes, para escuchar su versión. O cenar en casa de Eleazar para degustar las maravillas que prepara su esposa, mientras me convence por qué apoya lo que apoya. Yo sigo donde siempre. Plantada frente a los abusos del poder y con el mismo número de celular.