lunes, 21 de diciembre de 2015

NI EL METRO DE CARACAS SE SALVA CON EL INEPTO GOBIERNO SOCIALISTA, CUANDO EN LA IV REPÚBLICA ERA UNA MARAVILLA MUNDIAL...

Línea 3 del Metro de Caracas se paralizó el lunes 21 de diciembre desde las 10am sin informar a los usuarios....El mal servicio del Metro va de mal en peor igual que Venezuela, antes de este Gobierno del Socialismo del Siglo XXI, el Metro de Caracas era un gran orgullo para la capital y uno de los mejores del mundo....

LINEA 3 SE PARALIZÓ EL LUNES 21 DICIEMBRE DESDE 10AM SIN INFORMAR A LOS USUARIOS: Este lunes 21 de diciembre me urgía ir a Los Símbolos, Avenida Victoria, Santa Mónica y Los Chaguaramos para realizar diligencias bancarias y ver que había en los anaqueles de abastos y supermercados de esos sectores. En el Centro Comercial El Valle, en El Dorado y el Día-Día (gobierno), la pobreza de estantes es de terror y lo que pueda haber de “algo” vale una fortuna. Y en sus alrededores no hay vigilancia policial y los malandros pueden hacer lo que mejor le plazca. No tuve manera este lunes dirigirme a los sectores arriba mencionados. La gente atapuzada en los andenes de la línea 3 del Metro de Caracas (Plaza Venezuela, UCV, Los Símbolos, La Bandera, El Valle, Los Jardines de El Valle, Coche, Mercado- Hospital de Coche y La Rinconada).

Ya el Metro de Caracas del Socialismo del Siglo XXI le importa un carrizo por razones de respeto al usuario de informarle que está sucediendo y cuánto tiempo la gente se va quedar esperando como un soberano idiota, ni cuánto tiempo el Metro (revolucionario) puede durar su incapacidad de respuesta a la contingencia presentada. Cuando el Metro de Caracas colapsa, de inmediato el transporte público terrestre también colapsa feísimo. No hay manera como dirigirnos a ningún destino.

Desde la estación El Valle (colpsado) luego de esperar indefinidamente y sin que ningún funcionario explicara que sucedía, cuando subí a la superficie un amigo que iba para Charallave, me ofreció dejarme en la Estación de Coche, suponiendo que desde allí podía tomar un vagón “tranquilo” que me dejase de regreso en Los Símbolos. Hago esta aventura, por desinformación del inepto Metro de Caracas, que no dice que está sucediendo, porque de saberlo me hubiese regresado de inmediato a mi casa.

En la estación de Coche, observo que los andenes están también colapsados tanto en sentido hacia La Rinconada y sentido Plaza Venezuela. Un pobre anciano estaba mareado y desorientado por un trajín que no esperaba en el andén sentido Plaza Venezuela. Dos funcionarios del Metro de esa estación, hablaban con algunos usuarios para cuando el Metro le diera “la gana” funcionar dejaran al señor en la superficie de la Estación Plaza Venezuela. Muchos, como mi persona no teníamos como destino final esa Estación.

El Metro de Caracas, antes de este inepto Socialismo del Siglo XXI era una “tacita de plata”. Había total vigilancia en los andenes y dentro de los vagones. Los parlantes de todas las estaciones funcionaban perfectamente y si algo sucedía avisaban de inmediato y repetidamente a los usuarios de la anomalía, así  de cuánto podía ser el tiempo de espera. Habían suficientes funcionarios para ayudar a ciudadanos incapacitados o alguien que por alguna razón se enfermase dentro de las instalaciones. Le entregaban a los usuarios pequeñas publicaciones muy interesantes para leer en el vagón y coleccionarlos en nuestras bibliotecas.


 Los mensajes de ciudadanía y cortesía eran continuos en el Metro de Caracas hasta 1998, es decir, antes de este  inepto  Socialismo del Siglo XXI. Debo decir que siendo muy jovencita, uno de mis primeros trabajos fue en el Metro de Caracas, cuando funcionaban sus oficinas administrativas  frente al Pasaje Zing y BTV (Centro de Caracas), fueron los tiempos del padre del Metro de Caracas, el súper eficiente Ingeniero José González Lander. En los tiempos de la llamada IV República, ni con Copei ni AD, se tocaba al personal gerencial súper calificado que tenía el Metro de Caracas. Ahí la política no interfería, sino solamente la eficiencia y las credenciales profesionales. No había excusas para la ineficacia, la ineptitud...