lunes, 20 de abril de 2015

FETIDEZ INSORPORTABLE, ESTANTES VACÍOS Y EL CAOS DEL ABASTO BICENTENARIO DE LOS SÍMBOLOS...

Fotos tomadas prestadas de internet que retratan exactamente el viacrucus de los venezolanos para acceder a la cesta básica o adquirir un desodorante, jabón, champú, pañales, toallas sanitarias (etc) o productos de limpieza del hogar.
 Tengo 2 jueves que me he ido con las manos vacías tanto del DIA-DIA de El Valle como del Abasto Bicentenario de Los Símbolos (16 de abril 2015):ME RINDO comeremos en mi casa "monte", vegetales  y lo que consiga en el Mercado Mayor de Coche. Intentaré soportar las colas gigantes bajo un sol inclemente en los operativos de leche que realice MERCAL en Coche o El Valle, donde al menos exista "algo de orden" en las colas y que sepa de antemano que luego de 600 personas delante de mí, alcance para mí y llevarlo a mi casa.
En el Bicentenario de Los Símbolos, por lo menos en mi caso que me toca "supuestamente" comprar los jueves por mi número de cédula,me encontré con un desolador panorama de estantes vacíos y de mal olor del agua del pollo que habían entregado a los clientes hasta las 2 pm del 16 de abril 2015. Me fui con las manos vacías, al igual que hace 2 semanas en el DIA DIA del CC El Valle (Caracas, Municipio Libertador)

Desde hace cinco semanas he intentado comprar los jueves, es mi día de compras en el caótico Abasto Bicentenario de Los Símbolos (Caracas, Parroquia San Pedro)y me he tenido que devolvel a mi casa al ver las desconsoladoras colas, más el caos en ese lugar, en el cual en un pasado cercano muchas veces hacía mis compras cuando esta cadena de supermercados se llamaba AUTOMERCADO CADA del Grupo Cisneros con una gran variedad de productos alimenticios de todo tipo, productos variados de productos de limpieza personal, del hogar y para nuestras mascotas, bien iluminado, aire acondicionado funcionando como debe ser, había un personal atento, contento y trabajando con orden y sin la sobrecarga brutal con la que tienen que trabajar con una clientela cansada, obstinada  de tantas amarguras que deben tener antes de entrar y cuando comienzan a realizar unas horrorosas colas para poder pagar.
Así eran los Automercados CADA, del Grupo Cisneros antes de pasar a manos del Estado para llamarse Abastos Bicentenarios y convertirse en lugares mal olientes, caóticos y con una oferta de productos de NO HAY muy limitada y que además no alcanza a la clientela agotada luego de soportar una cola inhumana para entrar y otra apocalítiptica para pagar.

Antes de pasar a manos del Estado todo era sumamente pulcro y oloroso a limpio, con cajas rápidas hasta para 10 artículos y el público hacía felizmente su mercado en menos de una hora, incluyendo el pago de lo que compraba. Había gerencia en todos sus espacios y un personal feliz. Hoy en el 2015 ese lugar es una sombra feísima de lo que fue en un pasado. Hay muy “mala vibra” en todos los rincones del Abasto Bicentenario de Los Símbolos. Hace un año fui al de la Urbanización San Bernardino y el asunto era muy parecido con su oferta escaza  de productos, problemas de limpieza y todo el mundo, tanto clientes como el personal también muy infeliz por el caos de las colas para pagar.  

UN MARATÓNICO Y JUEVES BRUTAL DE CANSANCIO QUE ME DEJÓ MAL DE ÁNIMO Y DE CUERPO


Este jueves 16 de abril  intenté primero al igual que la semana anterior hacer compras de una limitada lista de lo que NO HAY en el Supermercado DIA DIA de El Valle (también está bajo la “custodia” del Estado) no pude hacer nada: Todo era confusión,caos, sin productos para los que nos toca en mi caso, los días jueves, así como escaza vigilancia para proteger a las personas de las manos del hampa, abarcando también este problemón a los bancos del Estado que estaban más colapsados que de costumbre. Por cierto el viernes 17 fue peor, porque se sumó una descomunal cola para entrar a LOCATEL (Automercado de la Salud), ni me molesté en preguntar qué producto de aseo personal, incluyendo toallas sanitarias y pañales estaban vendiendo de a poquito.

La mañana del jueves 16 de abril antes el panorama desolador de no poder comprar nada otra vez en el DIA DIA de El Valle y adyacencias de la plaza de esta populosa parroquia caraqueña, me fui hasta la cola descomunal de  MERCAL (gandola con leche en polvo) en las cercanías del Hospital de Coche. Cuando llegué a las 9:10 am habían 600 personas en cola para poder comprar dos kilos de leche en polvo con captahuellas y cédula de identidad en mano para chequear que la cola era de las personas que ese jueves tenían la cédula de identidad terminada en 6 y 7. Casi al mediodía tuve mi leche en polvo con un fuerte dolor de cabeza y deshidratada por el sol “pelao” que los maltratados venezolanos tenemos que hacer para adquirir algo de la cesta básica. 

Luego “mareada” y  con poco efectivo me dirigí al Mercado Mayor de Coche, que está al lado del Hospital para comprar dos paquetes de acelgas, 1 kilo de zanahoria y 50 Bs de limones, los cuales por cierto tanto los buhoneros de la calle o en los supermercados los venden  a precios muy altos. No pude comprar más nada por falta de efectivo y por el gentío que ha habido en los bancos desde el 15 de abril, que ni siquiera en mi caso no pude sacar algo de efectivo, porque los cajeros automáticos o no daban nada o había muchísima gente  tratando de sacar efectivo: En estas situaciones, la experiencia y tener buenos consejos policiales, me han enseñado que es mejor evitar riesgos o pasar un gran susto en estas circunstancias donde además la vigilancia policial es muy poca o No hay.  

Después de esta maratónica compra de 2 kilos de leche y 3 rubros del mundo vegetal en el Mercado Mayor de Coche. Me fui a mi casa sumamente agotada y con tremendo dolor de cabeza por el sol que había llevado. Me tomé una pastilla para la jaqueca, descansé 1 hora, me bañé y me fui para la pesadilla que es el Abasto Bicentenario de Los Símbolos.

 Luego de otra desastrosa cola para poder entrar al mismo, la fetidez del local me dio ganas de vomitar. Todo el lugar estaba sucio con el agua mal oliente del pollo (supongo que full hormonas que se exporta de Brasil). El  pollo que distribuye el Gobierno para sus locales que están bajo su supervisión, solamente había alcanzado para el grupo de venezolanos que fueron a comprar desde la mañana hasta la 1pm que ya estaban dentro del Bicentenario, igual que la Harina Pan  del Grupo Polar(harina de maíz). No había azúcar, ni margarina ni mucho menos café. Nada de atún en lata, es otro producto que por ninguna parte hay: Ni regulado ni los que no están regulados.

 Cada vez más, la alimentación se nos está haciendo más cuesta arriba a todos los que nacimos o viven en Venezuela. Todos los estantes del Abasto Bicentenario de Los Símbolos de este jueves 16 de abril daban vergüenza de un país que lanzó sus millonarios ingresos petroleros para un precipicio. Solamente habían unos rollitos decadentes de papel toilet (de cada dos rollos se saca uno regular).

Intenté después de “calarme” mi descomunal cola para entrar a este mal oliente local, ir a las cajas de pagos que en un pasado eran las denominadas “Cajas rápidas” de un máximo de 10 productos. Solamente llevaba 2 paqueticos de papel toilet y 2 paqueticos de arroz, porque no había nada más que pudiese llevar. Un vigilante mal encarado y sin dentadura, me dijo de mal modo que debía hacer mi cola gigante para pagar conjuntamente con los que llevaban en sus carritos cosas ( a excepción del pollo, papel toilet “flaquito” y Harina Pan de la mercancía que solo alcanzó hasta la 1:30-2pm de ese día de los clientes agotados que ya estaban milagrosamente dentro del local) que era mercancía genérica que se puede comprar en cualquier parte.

ME FUI CON LAS MANOS VACÍAS DEL ABASTO BICENTENARIO DE LOS SIMBOLOS

A las 3:45 de la tarde le dejé en uno de los estantes vacíos del Abasto Bicentenario de Los Símbolos sus dos paqueticos raquíticos de papel toilet y el Arroz Blanco. Salí frustrada y AGOTADA del Supermercado que una vez cuando era CADA, la gente compraba sin angustia, sin maltrato y sin soportar malos olores o hedor en todos sus rincones. Ya sé que en lo que a mi respecta no tengo nada que buscar ahí los días jueves, ni tampoco en el DIA DÍA. Me senté muy cansada hasta casi al anochecer en las fuentes sin agua del Paseo Los Iustres (cerquita del Bicentenario).Cuando fui a las instalaciones del Metro-Los Símbolos, me encontré personas que a las 3:45pm estaban haciendo su maratónica cola para pagar lo que habían comprado. Me dije que por mi parte, no regreso nunca más al Abasto Bicentenario de Los Símbolos.

Alguien me dijo, ya no le creo a nadie afecto a este caos  que siempre están buscando culpables fantasmas, que supuestamente en el Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela, aunque se hacían colas gigantescas, habían sillas para sentarse, había mayor oferta de productos NO HAY y las cajas de pagos era menos lentas.

EL DEBER SER DE LA VIDA EN PAZ Y SIN ESTAR ASUSTADOS TODO EL TIEMPO


El problema está y que mucho asusta es montarse en un bus, para ser asaltados en los mismos o cuando nos dirigimos a pie a nuestros hogares con bolsas en las manos. La situación de máximo estress unido a la escasez, colas apocalípticas para comprar es además ser asaltados o robados con el esfuerzo de un día completo según la cédula de identidad.


El deber ser de un  país en paz y que siempre fue bendecido en recursos naturales, mucho petróleo, tierras fértiles es comprar lo que necesitamos para nuestros hogares sin angustia y sin miedo además a un hampa desbordada que en cada amanecer y anochecer nos mantiene con el pecho oprimido. No hay excusas políticas de la tragedia que estamos viviendo los venezolanos de a pie. Mientras el Estado venezolano, siga buscando fantasmas y culpables lejos de su responsabilidad, sin reconocer su gran culpa: Cuando no se reconocen los errores y las culpas, no hay rectificación de los mismos. Y en la Venezuela de hoy esta posición,  por no “dar el brazo a torcer” y falta de humildad de aceptar LOS ERRORES, nos asusta muchísimo y nos desanima de ver a mediano plazo  a un país enrumbado hacia la prosperidad y felicidad de todos sus ciudadanos.