Paula Giraud Adriani, Parque El Retiro, Madrid, España, abril 1982...
Paula Giraud Adriani, a la edad de los 4 años de edad...
Los 14 momentos más difíciles de mi vida que me marcaron en sentido
positivo desde el dolor y el pánico: Hay una persona en la familia del lado paterno, quien dejó
de hablarme de gratis, nunca nada le hice,
ni vino nunca a mi casa desde 1974, porque vivo en El Valle,(Sur de Caracas) sus amigos son del
ESTE y que tengan carro, que siempre me decía que YO siempre había sido una
niña privilegiada, que había vivido en casas lindas en el este de Caracas,
había tenido muchos juguetes hermosos, que siempre había tenido una habitación
para mi sola, que mis padres y la familia me consentían mucho, etc.etc…Todo eso
es verdad, y nunca fui una niña malcriada, ni egoísta para prestar o regalar
mis cosas. NO era respondona con mis maestros (con mi mamá a veces, y luego me daba mi buena pela con una correa
finita de cuero que tenía).
Mi primer gran dolor fue la muerte de mi abuelo Federico
Giraud Ramírez, era una niña de Prescolar. Viví de cerca su agonía y gritos de
dolor en las interminables noche que le tocó padecer (murió de cáncer en la
vejiga). Yo lo amé infinitamente. El adoró a mi mamá Rosa María, su yerna. Con
el amé el olor del café negro recién colado mojado con pan dulce que me
compraba en la esquina de Páez a Girardot de la Parroquia San Agustín del
Norte.Con él compartí la magia del cine y del Teatro Nacional siendo muy bebé.
Con él conocí a los famosos toreros Hermanos Girón…guaooo el ¡Gran César
Girón!, que fueron sus grandes amigos y se ponían sus trajes de luces y zapatillos
de toreros en la casa de los abuelo Giraud Mendoza...Con él aprendí gritar Ole,
Ole…y admirar el colorido de la Fiesta Brava (sin la muerte del torito y el
abuelo me cerraba los ojitos)….La muerte del abuelo Federico fue mi PRIMER
DUELO y siendo una niñita lo lloré por más de un mes….
El terremoto de Caracas, ocurrido el 29 de julio de 1967,
jamás lo olvidaré, siendo también una
niña….Recuerdo como hoy su ruido aterrador, cuando las entrañas de la tierra se
enfurecen y todo se arrastra o salta como un gran maremoto. En el Terremoto de
Caracas, perdí a una de mis amigas de infancia que se mata con 4 miembros de su
familia, de los cuáles dos de ellos fueron parte de mi memoria histórica de la
Dictadura del General Marcos Pérez Jiménez.
...El papá de mi amiga había sido asesinado por los esbirros
de la dictadura en Barranquilla,Colombia, era el Teniente (Ejército) León Droz
Blanco, mártir de la Dictadura…Su tío, luego fue Comandante General de la
Guardia Nacional (con CAP), el General Alfredo Sandoval Hernández, quien perdió
a su esposa y a su bebé en el terremoto de Caracas, al igual que su sobrina
Belkis Droz Sandoval, una de mis mejores amigas de infancia, a sus padres
Angelina Hernández de Sandoval y a Pedro Sandoval (los que fueron conmigo siempre
muy dulces y me contaban de las historias de la Dictadura).
Hubo un hecho familiar muy fuerte, que ocurrió en
1972…Conocí de cerca el infierno de las cárceles. Conocí de cerca el dolor, las
injusticias y también las miradas lascivas de los delincuentes más peligrosos
de la capital…
La muerte trágica en un accidente de tránsito de Lupita Díaz
Adriani con su esposo Hugo Gil en Ann Arbor, Michigan me marcó para
SIEMPRE…siendo apenas los dos brillantes profesionales, veinteañeros y becarios
del Plan Mariscal Ayacucho…Ella fue como MI HERMANA de verdad, verdad…era
mi tía materna y luego a los 9 meses, la
muerte de Margarita Díaz Adriani en la Clinica El Avila, hermana de Lupita y
también MI HERMANA de crianza, era mi tía…
De haber estado vivas ambas, muchas cosas de mi vida que
sucedieron luego hubiera sido mucho más fácil para mí. (Ambas, como lo he dicho
muchas veces eran primas-hermanas de Isaías Rodriguez, ExFiscal y
ExVicepresidente de Venezuela con Chávez y su tío Pedro Diaz Seijas, fue
padrasto de mi mamá Rosa María Adriani, y de Isaías !también se muchas cosas familiares y muy personales!,
porque su familia, también parte de mi entorno
y de mi mamá...
En los 80 me pasaron 3 eventos muy feos y aterradores, el
primero fue mi desaparición por 18 horas hacia la zona de Río Chico-Barlovento.
Pude haber sido asesinada y ALGO MÁS. Logré escapar, cuando los dos
delincuentes se habían quedado dormidos luego de tomar licor toda la noche.
Aterrada,salí de un baño en dónde YO me había encerrado…Me escapé por una
ventana, agarré mi cartera, mi sueter blanco y caminé MUY ASUSTADA por zonas
oscuras hasta que logré montarme en un bus a las 6 de la mañana…Llegué a mi
casa con la ropa sucia y rota.Había llamado a mi mamá desde un teléfono público
en Plaza Venezuela, desde dónde SI pude tomar un taxi hasta El Valle.
Esa historia tan aterradora que yo viví solo la conoció mi
mamá obviamente,mi abuela Carmen Cecilia Adriani, mi papá NO la supo jamás…y
luego una amiga, y hace 1 año que les conté toda la historia completa a dos
amigas…A mi hija Endrina también se la conté cuando tenía 13 años…Ese caso,
jamás lo denuncié policialmente, ya estaba demasiado aterrada, para pasar por
una Comisaría de la PTJ, a pesar que tenía un primo-hermano policía Evaristo
Misle Giraud y un tío materno que fue también un destacado policía del
mencionado organismo policial…Sabía los nombres y en dónde trabajaban los dos
delincuentes…Trabajaban en dos organismos del Estado, de gran solvencia y fama
en Venezuela…Tenían cara de gente decente y de FAMILIA)…El mayor, tenía porte de arma y
con ella fui amenazada….
Tuve una fea experiencia con el siquiatra Edmundo Chirinos,
el de SANGRE EN EL DIVÁN de Ibéyise Pacheco…Fue en su bello apartamento en
Sebucán….Fui como periodista a entrevistarlo para el Bloque De Armas…Era rector
de la Universidad Central de Venezuela…Mi experiencia y cómo logré salir de su casa, !fue también un milagro!
como me pasó en Barlovento. Esa historia en ese momento solo lo supo mi amiga
la periodista Mariadela Linares, mi mamá Rosa Maria y mi abuela Carmen Cecilia
Adriani.
Obviamente que la entrevista que le había hecho al famoso
médico siquiatra NO IBA SER ESCRITA…Era un hombre muy conocido en el país e iba
ser LA PALABRA de una joven y bonita periodista en contra de esa gran
figura…Eso pasó ¡debajo de la mesa!...Así debía ser y no me arrepiento…Muchas
veces, en eventos públicos, recuerdo que Edmundo Chirinos + me bajaba la
mirada, se ponía muy nervioso…
...Y El Caracazo de 1989 que lo viví muy de cerca…y fue
ATERRADOR también….Me agarró en la calle
SOLA y de noche….Solo rezaba y rezaba para que nada me pasara…!Así
fue!...El Valle,(en dónde vivo) fue una de las zonas que más se incendió en la
capital…
En 1994 tuve una experiencia aterradora, que se me fue la
respiración del pánico por varios segundos…Mi hija Endrina Toro Giraud con
apenas 2 años se desapareció por 2 horas de repente de los jardines de la bella casa de mi abuela Carmen Adriani en
Bejuma, estado Carabobo….Recientemente en el pais, había sido NOTICIA de PRIMERA
PÁGINA un niño de 7 años había sido
secuestrado de las puertas de su casa en la ciudad de Valencia. Era hijo de un
ingeniero y nunca hasta HOY apareció…. Encontré la niña “retenida” en una casa
de la zona…Apenas la encontré y aterrada,
me vine de inmediato para Caracas y NO regresé más para Bejuma, en dónde
estaba viviendo desde hacía 4 meses….No quería vivir más en Caracas, en esos
años, pero las circunstancias me hicieron cambiar de opinión...
Los hechos violentos del 11 de abril del 2002 en el centro
de Caracas y la supuesta renuncia de Hugo Chávez los viví muy de cerca…Estaba
trabajando en la Esquina de Salas a Balconcito, que colinda con la Avenida
Baralt…Yo sé lo que vi…Y de eso he hablado en varias oportunidades…Fue un día
aterrador en el centro de Caracas y mi preocupación era cómo buscar a mi hija
al colegio (Bellas Artes) bajo fuego y en estado de sitio…!Pero lo logré!...Sé
cómo manejarme en momentos que otros se paralizan…
La gravedad de mi mamá en desde el 15 de junio hasta el 4 de
julio 2014 cuando fallece, fue también
MUY AMARGO, difícil…
Fue vivir los peligros y las infamias que se viven en los
hospitales públicos…Mi mamá tuvo como compañero en Terapia Intensiva a un
peligroso delincuente en el Hospital de Coche, se llama Héctor ¡NO murió al
final y logra salvarse!...La familia del delincuente se convirtieron en mis
ángeles guardianes…Me cuidaban, me protegían…Les conmovía verme siempre sola y sin ínfulas de nada, sentada en la
salita de espera de Terapia Intensiva, NO sabían que yo era periodista…
...Pero me decían “La licenciada,la hija de la señora bella
que está con Héctor”..La llegada de Héctor al Hospital fue de película…fue
tomado policialmente y también por los delincuentes (ese día hubo varios
muertos en el Centro Comercial de Coche)…Los familiares de los delincuentes me
dijeron: No tenga miedo, que nada le va pasar…Está bajo nuestra protección…!Asi
fue siempre! tanto en el Hospital de Coche, como en el Hospital de los
Magallanes de Catia de dónde salía de ¡noche!, esa zona es unn BOCA DE LOBO
cuando anochece, y lo que nadie se atreve hacer solo y caminando, pero yo lo
tenía que hacer por varios días…
....En los Magallanes de Catia (oeste de Caracas), me pasaron eventos parecidos
como los que viví en el Hospital Periférico de Coche…!Dios y mis ángeles siempre me están
protegiendo!: NO tengo dudas de eso…Mi travesía en los hospitales públicos en
junio-julio 2014 está escrito en mi blog: www.paulagiraud.bogspot.com
Cada experiencia de mi vida, las tomé como una lección para
crecer como persona y NO para amargarme…Las tomo como una gran lección y saber
que Dios siempre está conmigo…Entre otras cosas aprendí ,que los malos NO son
tan malos, como los delincuentes que conocí de cerca en el Retén de Catia en
1972 o en los Hospitales de Coche y o el de Los Magallanes de Catia.
Aprendí entre otras cosas que en el dolor y en los momentos
más aterradores de una persona NO hay licenciados, no hay doctores.no hay ricos
,no hay pobres..… todos somos iguales y de quien uno menos piensas puedes
encontrar un amigo en el mundo de la delincuencia o de un temible policía
encapuchado, o encontrar un peligroso delincuente en un médico siquiatra o
alguien con cara de gente decente y de familia como me sucedió en
Barlovento-Río Chico en los años 80…