miércoles, 19 de febrero de 2020

Los 14 momentos más difíciles de mi vida que me marcaron en sentido positivo desde el dolor y el pánico...


Paula Giraud Adriani, Parque El Retiro, Madrid, España, abril 1982...
Paula Giraud Adriani, a la edad de los 4 años de edad...

Los 14 momentos más difíciles  de mi vida que me marcaron en sentido positivo desde el dolor y el pánico: Hay una persona en la familia del lado paterno, quien dejó de  hablarme de gratis, nunca nada le hice, ni vino nunca a mi casa desde 1974, porque vivo en El Valle,(Sur de Caracas) sus amigos son del ESTE y que tengan carro, que siempre me decía que YO siempre había sido una niña privilegiada, que había vivido en casas lindas en el este de Caracas, había tenido muchos juguetes hermosos, que siempre había tenido una habitación para mi sola, que mis padres y la familia me consentían mucho, etc.etc…Todo eso es verdad, y nunca fui una niña malcriada, ni egoísta para prestar o regalar mis cosas. NO era respondona con mis maestros (con mi mamá a veces, y  luego me daba mi buena pela con una correa finita de cuero que tenía).

Mi primer gran dolor fue la muerte de mi abuelo Federico Giraud Ramírez, era una niña de Prescolar. Viví de cerca su agonía y gritos de dolor en las interminables noche que le tocó padecer (murió de cáncer en la vejiga). Yo lo amé infinitamente. El adoró a mi mamá Rosa María, su yerna. Con el amé el olor del café negro recién colado mojado con pan dulce que me compraba en la esquina de Páez a Girardot de la Parroquia San Agustín del Norte.Con él compartí la magia del cine y del Teatro Nacional siendo muy bebé. Con él conocí a los famosos toreros Hermanos Girón…guaooo el ¡Gran César Girón!, que fueron sus grandes amigos y se ponían sus trajes de luces y zapatillos de toreros en la casa de los abuelo Giraud Mendoza...Con él aprendí gritar Ole, Ole…y admirar el colorido de la Fiesta Brava (sin la muerte del torito y el abuelo me cerraba los ojitos)….La muerte del abuelo Federico fue mi PRIMER DUELO y siendo una niñita lo lloré por más de un mes….

El terremoto de Caracas, ocurrido el 29 de julio de 1967, jamás lo olvidaré, siendo también  una niña….Recuerdo como hoy su ruido aterrador, cuando las entrañas de la tierra se enfurecen y todo se arrastra o salta como un gran maremoto. En el Terremoto de Caracas, perdí a una de mis amigas de infancia que se mata con 4 miembros de su familia, de los cuáles dos de ellos fueron parte de mi memoria histórica de la Dictadura del General Marcos Pérez Jiménez.

...El papá de mi amiga había sido asesinado por los esbirros de la dictadura en Barranquilla,Colombia, era el Teniente (Ejército) León Droz Blanco, mártir de la Dictadura…Su tío, luego fue Comandante General de la Guardia Nacional (con CAP), el General Alfredo Sandoval Hernández, quien perdió a su esposa y a su bebé en el terremoto de Caracas, al igual que su sobrina Belkis Droz Sandoval, una de mis mejores amigas de infancia, a sus padres Angelina Hernández de Sandoval y a Pedro Sandoval (los que fueron conmigo siempre muy dulces y me contaban de las historias de la Dictadura).

Hubo un hecho familiar muy fuerte, que ocurrió en 1972…Conocí de cerca el infierno de las cárceles. Conocí de cerca el dolor, las injusticias y también las miradas lascivas de los delincuentes más peligrosos de la capital…

La muerte trágica en un accidente de tránsito de Lupita Díaz Adriani con su esposo Hugo Gil en Ann Arbor, Michigan me marcó para SIEMPRE…siendo apenas los dos brillantes profesionales, veinteañeros y becarios del Plan Mariscal Ayacucho…Ella fue como MI HERMANA de verdad, verdad…era mi  tía materna y luego a los 9 meses, la muerte de Margarita Díaz Adriani en la Clinica El Avila, hermana de Lupita y también MI HERMANA de crianza, era mi tía…

De haber estado vivas ambas, muchas cosas de mi vida que sucedieron luego hubiera sido mucho más fácil para mí. (Ambas, como lo he dicho muchas veces eran primas-hermanas de Isaías Rodriguez, ExFiscal y ExVicepresidente de Venezuela con Chávez y su tío Pedro Diaz Seijas, fue padrasto de mi mamá Rosa María Adriani, y de Isaías !también se  muchas cosas familiares y muy personales!, porque su familia, también parte de mi entorno  y de mi mamá...

En los 80 me pasaron 3 eventos muy feos y aterradores, el primero fue mi desaparición por 18 horas hacia la zona de Río Chico-Barlovento. Pude haber sido asesinada y ALGO MÁS. Logré escapar, cuando los dos delincuentes se habían quedado dormidos luego de tomar licor toda la noche. Aterrada,salí de un baño en dónde YO me había encerrado…Me escapé por una ventana, agarré mi cartera, mi sueter blanco y caminé MUY ASUSTADA por zonas oscuras hasta que logré montarme en un bus a las 6 de la mañana…Llegué a mi casa con la ropa sucia y rota.Había llamado a mi mamá desde un teléfono público en Plaza Venezuela, desde dónde SI pude tomar un taxi hasta El Valle.

Esa historia tan aterradora que yo viví solo la conoció mi mamá obviamente,mi abuela Carmen Cecilia Adriani, mi papá NO la supo jamás…y luego una amiga, y hace 1 año que les conté toda la historia completa a dos amigas…A mi hija Endrina también se la conté cuando tenía 13 años…Ese caso, jamás lo denuncié policialmente, ya estaba demasiado aterrada, para pasar por una Comisaría de la PTJ, a pesar que tenía un primo-hermano policía Evaristo Misle Giraud y un tío materno que fue también un destacado policía del mencionado organismo policial…Sabía los nombres y en dónde trabajaban los dos delincuentes…Trabajaban en dos organismos del Estado, de gran solvencia y fama en Venezuela…Tenían cara de gente decente y  de FAMILIA)…El mayor, tenía porte de arma y con ella fui amenazada….

Tuve una fea experiencia con el siquiatra Edmundo Chirinos, el de SANGRE EN EL DIVÁN de Ibéyise Pacheco…Fue en su bello apartamento en Sebucán….Fui como periodista a entrevistarlo para el Bloque De Armas…Era rector de la Universidad Central de Venezuela…Mi experiencia y cómo logré  salir de su casa, !fue también un milagro! como me pasó en Barlovento. Esa historia en ese momento solo lo supo mi amiga la periodista Mariadela Linares, mi mamá Rosa Maria y mi abuela Carmen Cecilia Adriani.

Obviamente que la entrevista que le había hecho al famoso médico siquiatra NO IBA SER ESCRITA…Era un hombre muy conocido en el país e iba ser LA PALABRA de una joven y bonita periodista en contra de esa gran figura…Eso pasó ¡debajo de la mesa!...Así debía ser y no me arrepiento…Muchas veces, en eventos públicos, recuerdo que Edmundo Chirinos + me bajaba la mirada, se ponía muy nervioso…

...Y El Caracazo de 1989 que lo viví muy de cerca…y fue ATERRADOR también….Me agarró en la calle  SOLA y de noche….Solo rezaba y rezaba para que nada me pasara…!Así fue!...El Valle,(en dónde vivo) fue una de las zonas que más se incendió en la capital…

En 1994 tuve una experiencia aterradora, que se me fue la respiración del pánico por varios segundos…Mi hija Endrina Toro Giraud con apenas 2 años se desapareció por 2 horas de repente de los jardines de la  bella casa de mi abuela Carmen Adriani en Bejuma, estado Carabobo….Recientemente en el pais, había sido NOTICIA de PRIMERA PÁGINA  un niño de 7 años había sido secuestrado de las puertas de su casa en la ciudad de Valencia. Era hijo de un ingeniero y nunca hasta HOY apareció…. Encontré la niña “retenida” en una casa de la zona…Apenas la encontré y aterrada,  me vine de inmediato para Caracas y NO regresé más para Bejuma, en dónde estaba viviendo desde hacía 4 meses….No quería vivir más en Caracas, en esos años, pero las circunstancias me hicieron cambiar de opinión...

Los hechos violentos del 11 de abril del 2002 en el centro de Caracas y la supuesta renuncia de Hugo Chávez los viví muy de cerca…Estaba trabajando en la Esquina de Salas a Balconcito, que colinda con la Avenida Baralt…Yo sé lo que vi…Y de eso he hablado en varias oportunidades…Fue un día aterrador en el centro de Caracas y mi preocupación era cómo buscar a mi hija al colegio (Bellas Artes) bajo fuego y en estado de sitio…!Pero lo logré!...Sé cómo manejarme en momentos que otros se paralizan…

La gravedad de mi mamá en desde el 15 de junio hasta el 4 de julio 2014 cuando fallece, fue también  MUY AMARGO, difícil…

Fue vivir los peligros y las infamias que se viven en los hospitales públicos…Mi mamá tuvo como compañero en Terapia Intensiva a un peligroso delincuente en el Hospital de Coche, se llama Héctor ¡NO murió al final y logra salvarse!...La familia del delincuente se convirtieron en mis ángeles guardianes…Me cuidaban, me protegían…Les conmovía verme siempre  sola y sin ínfulas de nada, sentada en la salita de espera de Terapia Intensiva, NO sabían que yo era periodista…

...Pero me decían “La licenciada,la hija de la señora bella que está con Héctor”..La llegada de Héctor al Hospital fue de película…fue tomado policialmente y también por los delincuentes (ese día hubo varios muertos en el Centro Comercial de Coche)…Los familiares de los delincuentes me dijeron: No tenga miedo, que nada le va pasar…Está bajo nuestra protección…!Asi fue siempre! tanto en el Hospital de Coche, como en el Hospital de los Magallanes de Catia de dónde salía de ¡noche!, esa zona es unn BOCA DE LOBO cuando anochece, y lo que nadie se atreve hacer solo y caminando, pero yo lo tenía que hacer por varios días…

....En los Magallanes de Catia (oeste de Caracas), me pasaron eventos parecidos como los que viví en el Hospital Periférico de Coche…!Dios y mis ángeles siempre me están protegiendo!: NO tengo dudas de eso…Mi travesía en los hospitales públicos en junio-julio 2014 está escrito en mi blog: www.paulagiraud.bogspot.com

Cada experiencia de mi vida, las tomé como una lección para crecer como persona y NO para amargarme…Las tomo como una gran lección y saber que Dios siempre está conmigo…Entre otras cosas aprendí ,que los malos NO son tan malos, como los delincuentes que conocí de cerca en el Retén de Catia en 1972 o en los Hospitales de Coche y o el de Los Magallanes de Catia.

Aprendí entre otras cosas que en el dolor y en los momentos más aterradores de una persona NO hay licenciados, no hay doctores.no hay ricos ,no hay pobres..… todos somos iguales y de quien uno menos piensas puedes encontrar un amigo en el mundo de la delincuencia o de un temible policía encapuchado, o encontrar un peligroso delincuente en un médico siquiatra o alguien con cara de gente decente y de familia como me sucedió en Barlovento-Río Chico en los años 80…