domingo, 28 de abril de 2013

SE FUERON A LA LUNA LOS PRECIOS ABUSIVOS DE LOS LIMONES, DULCES ANDINOS Y HUEVOS...






  
Desde el cambio de la paridad cambiaria del bolívar con respecto al dólar (Febrero 2013), el aumento de los precios se sintieron de inmediato en todos los rubros alimenticios, de aseo personal y  en todos los renglones que se nos ocurra o intentemos comprar e incluso a precios de “usura” de los productos que desde hace muucho tiempo no los conseguimos en abastos, panaderías y supermercados en los en donde vivimos o aledaños.  Para los que tenemos la responsabilidad la titánica tarea de hacer mercado y además no tenemos carro para buscar mejores opciones en lugares distantes, tenemos que resignarnos a caminar y caminar todos los días por todas partes para ir consiguiendo las cosas, y  los que vivimos en el área metropolitana, montarnos apretujados en el Metro de Caracas con las bolsas. En verdad que es mucho esfuerzo y supremamente agotador ser dueña de casa y trabajadora a la vez en estos tiempos en Venezuela.

    EL PRECIO USURERO DE LOS LIMONES Y DULCES ANDINOS

En mis últimos recorridos a pié y en Metro (en bus público NOOO, porque la inseguridad personal en los mismos es una ruleta rusa), me he quedado escandalizada con los precios por ejemplo con los comunes y silvestres precios de los limones: A 50 bolívares el kilo, o para que suene peor, 6 tristes limones cuestan hoy en Abril-mayo 2013 "la bicoca" de 25 bolívares. Lo que es por mí, mientras estén en esos precios tan escandolosos NO LOS VOY A COMPRAR. Está prohíbido hacer limonadas o usarlos como aliño en nuestros alimentos diarios, y por supuesto hacer un ceviche de pescado ¡Ni pensarlo en muuucho tiempo!. 

En el caso del altísimo precio de los limones, no entiendo el por qué de sus abusivos precios, así como su casi desaparición de los puestos de buhoneros de frutas y vegetales, mercados, y supermercados. El limón como la guayaba en el caso de Venezuela, siempre desde que tengo memoria han crecido en todo lo ancho y largo de nuestro territorio, incluso en los patios de muchas casas sin requerir cuidados muy especiales.

Otros rubros entre otros que me han escandalizado desde el cambio de la paridad cambiaria de nuestra moneda con respecto al dólar, es el precio de los tradicionales dulces criollos o andinos. Hace 4 días en el Centro Comercial METROCENTER (Centro de Caracas-Metro de Capitolio) en el tradicional local de dulces andinos de ese lugar, un dulcito andino de leche que uno se degusta en dos mordidas ya vale 12 bolívares, mientras que un cachito de jamón en cualquier panadería cuesta 15 bolívares: La relación inversión y laboriosidad de un rubro y otro “no me cuadra”. 

Buscando el porqué de los precios carísimos de los dulcitos andinos, le pregunté a los vendedores de estos productos y algunos no supieron responder o dicen es por el aumento del dólar. Yo supongo que algunas de las interrogantes del aumento sideral de los tradicionales dulcitos andinos es porque gran parte de su materia prima se basa en el azúcar y en la leche en polvo, ambos de difícil acceso para la ciudadanía general. Ya no se consiguen como antes en todos los abastos y supermercados: Conseguirlos significa estar a primera hora por ejemplo de los Abastos Bicentenarios (o antiguos CADA), los cuàles en el caso de Caracas, no están en todas las parroquias de la capital y hay que irse en metro o transporte público, y si a uno se le ocurre hacer un “mercadito” hay que pagar un taxi, y el taxista también aplica sus tarifas al ciudadano de a pie de acuerdo con el nuevo valor del bolívar.

Otros de los muchos productos que nos tiene escandalizados a todos los consumidores venezolanos es el precio de los huevos: 15 huevos cuestan ahorita 40 bolívares, lo que uno pagaba hasta hace pocos meses por 17 y luego por 20 BsF.

Con respecto a los huevos, por ser un producto alimenticio muy importante en la dieta, a los consumidores no nos queda alternativa que comprarlos al precio en que los están vendiendo, pero con respecto al precio de los limones y de los dulces andinos, en mi caso se “pueden morir” en sus estantes o cajas de madera. No haré por mucho tiempo ni limonadas ni ceviches de pescado (los hago es con limón o naranjas ácidas). Ni los utilizaré para aliñar ninguna comida. Un pescadito frito sin limón encima  es como comer huevos sin sal. Y con respecto a las dulcerías andinas, irán a quebrar. La gente pregunta por los precios y sale corriendo de los mostradores.

Es innegable que la nueva paridad cambiaria del precio del bolívar con respecto al dólar desde Febrero del 2013, de inmediato se sintió en todos los productos alimenticios, de aseo personal y de la casa, productos farmaceúticos, precio de las consultas médicas y odontológicas y otros servicios se dispararon, pero también siento que más de uno está jugando a la USURA, teniendo como excelente excusa la devaluación de nuestra moneda.

El altísimo precio de los “silvestres y comunes” limones para mí como ciudadana de a pié no tiene explicación: ¿Qué pasó con este rubro y porqué casi no se consiguen?. Por los momentos, como dice mi hija cuando algo no le gusta o el precio es abusivo: ¡Se “irán a morir” al igual que los tradicionales dulcitos andinos!.