*La Alcaldía Mayor una piñata apaleada de los que no tienen razón
Por Paula Giraud/ periodista y funcionaria de carrera de la Alcaldía Mayor
Las actuaciones de Lina Ron y de algunos grupos radicales-armados que la rodean desde el año 2001 no tienen la aceptación de una mayoría chavista que es crítica, pensante y democrática que también labora en la Alcaldía Mayor y en muchos organismos públicos del Estado.
Es ABSURDO que los trabajadores de la Alcaldía Mayor tengamos que vivir nuevamente el infierno que nos tocó enfrentar en los tiempos que Alfredo Peña cuando se pasó “sin rubor” a la oposición con los votos chavistas que lo llevaron al Palacio de la desaparecida Gobernación de Caracas.
Es una estupidez por parte de un grupito de desadaptados, anti-democráticos, saboteadores del Gobierno mismo, saboteadores del pueblo, de ese pueblo que trabaja en la Alcaldía Mayor en donde el 80 por ciento de su nómina fija gana apenas el salario mínimo y los profesionales universitarios con muchos años de experiencia devengan salario mínimo y medio, piensen que con sus acciones delictivas, de terror y acoso en contra de los trabajadores e instalaciones al extremo de poner en “pico de zamuro” nuestros desinflados ingresos con los cuáles mantenemos nuestros sencillos hogares con economía espartana.
Lina Ron y algunos grupitos que tienen por consigna EL TERROR usando como excusa el nombre de Bolívar y Chávez, pero que no están haciendo justicia social con sus actuaciones a lo “Pancho Villa” ni ninguna revolución a favor de los más pobres. Hay que ser bien cabeza dura y no analizar con frialdad las razones por las cuáles ganara en buena lid el pasado 23 de noviembre de 2008 Antonio Ledezma la Alcaldía Metropolitana. Ganó porque Barreto lo hizo muy mal y más nada, entonces el pueblo se la cobró a Aristóbulo Istúriz. Al igual que en el Municipio Sucre la muy mala gestión José Vicente Rangel Ávalos por ocho años, hizo posible que Carlos Ocariz ganara las elecciones en ese importante bastión electoral del Estado Miranda, e igualmente contribuyó en votos al triunfo de Henrique Capriles como Gobernador mirandino.
Primero que nada deberían analizar sin tontos apasionamientos que el primer error lo cometió el Presidente Chávez por haber escogido a Juan Barreto como candidato a la Alcaldía Mayor en el año 2004, sabiendo que le había puesto la “torta” en el Correo del Presidente en el año 1999- 2000. Muchos nos preguntábamos en aquel momento: ¿Cómo lo van a designar como candidato del MVR a la Alcaldía Mayor sino pudo gerenciar desde VENPRES ni siquiera un pequeño periódico semanal como lo fue el Correo del Presidente?.
Ya el Presidente Chávez se había equivocado con la designación de Alfredo Peña como candidato por el MVR a la Alcaldía Mayor en el año 2000, a quien ni el mismo gremio de periodistas nunca lo había querido por no ser una buena persona ni un buen colega y por las muchas injusticias y atropellos laborales que cometió cuando fue Director de El Nacional.
Muchos sabíamos también de “anteojito” en aquel entonces que Peña también iba a poner la torta y que después de utilizar el “portaviones de Chávez” se bajaría del mismo para beneficio de él y de su entorno más inmediato.
Ahora uno se pregunta porqué los errores políticos de las cúpulas políticas tienen que pagarlo los trabajadores de la Alcaldía Mayor. Nosotros no tuvimos nada que ver ni en la escogencia de Peña y Barreto cuando el MVR decidió que fueron los candidatos para la Alcaldía que suplantaría en mala hora a la desaparecida Gobernación del Distrito Federal. Nosotros no tenemos la culpa que Barreto pusiera la “torta”en la Alcaldía Mayor y desde su muy mala gestión hiciera posible que ganara en buen lid Antonio Ledezma. Los trabajadores ni el nuevo Alcalde Mayor podemos ser castigados con el terror y el daño físico y patrimonial a todas las instalaciones de nuestra institución por parte de un grupito de desaptados- armados que no le hacen ningún favor ni al Gobierno ni al pueblo.
Un grupito violento que ponga en peligro el ingreso de un 80 por ciento de trabajadores de la Alcaldía Mayor que apenas gana el salario mínimo y los cuáles en su mayoría viven en sectores populares del Municipio Libertador y del Estado Miranda, no puede denominarse REVOLUCIONARIO, ni usar jamás el nombre del Libertador Simón Bolívar para agredir al pueblo. Ni tampoco se pueden llamar revolucionarios cuando tratan de aterrorizar a punta de pistolas y montados en costosas motocicletas para impedir que los trabajadores exijan sus justos derechos ante la Defensoría del Pueblo, Fiscalía General de la República o en el Ministerio de Finanzas cuando toque hacerlo, porque los trabajadores de la Alcaldía Metropolitana no somos ciudadanos de tercera que tenemos conformarnos con nada o morirnos de hambre sencillamente porque el Alcalde de turno es “escuálido”: ¡Que racionamiento tan infantil y estúpido!...
Las actuaciones de Lina Ron y de algunos grupos radicales-armados que la rodean desde el año 2001 no tienen la aceptación de una mayoría chavista que es crítica, pensante y democrática que también labora en la Alcaldía Mayor y en muchos organismos públicos del Estado.
Es ABSURDO que los trabajadores de la Alcaldía Mayor tengamos que vivir nuevamente el infierno que nos tocó enfrentar en los tiempos que Alfredo Peña cuando se pasó “sin rubor” a la oposición con los votos chavistas que lo llevaron al Palacio de la desaparecida Gobernación de Caracas.
Es una estupidez por parte de un grupito de desadaptados, anti-democráticos, saboteadores del Gobierno mismo, saboteadores del pueblo, de ese pueblo que trabaja en la Alcaldía Mayor en donde el 80 por ciento de su nómina fija gana apenas el salario mínimo y los profesionales universitarios con muchos años de experiencia devengan salario mínimo y medio, piensen que con sus acciones delictivas, de terror y acoso en contra de los trabajadores e instalaciones al extremo de poner en “pico de zamuro” nuestros desinflados ingresos con los cuáles mantenemos nuestros sencillos hogares con economía espartana.
Lina Ron y algunos grupitos que tienen por consigna EL TERROR usando como excusa el nombre de Bolívar y Chávez, pero que no están haciendo justicia social con sus actuaciones a lo “Pancho Villa” ni ninguna revolución a favor de los más pobres. Hay que ser bien cabeza dura y no analizar con frialdad las razones por las cuáles ganara en buena lid el pasado 23 de noviembre de 2008 Antonio Ledezma la Alcaldía Metropolitana. Ganó porque Barreto lo hizo muy mal y más nada, entonces el pueblo se la cobró a Aristóbulo Istúriz. Al igual que en el Municipio Sucre la muy mala gestión José Vicente Rangel Ávalos por ocho años, hizo posible que Carlos Ocariz ganara las elecciones en ese importante bastión electoral del Estado Miranda, e igualmente contribuyó en votos al triunfo de Henrique Capriles como Gobernador mirandino.
Primero que nada deberían analizar sin tontos apasionamientos que el primer error lo cometió el Presidente Chávez por haber escogido a Juan Barreto como candidato a la Alcaldía Mayor en el año 2004, sabiendo que le había puesto la “torta” en el Correo del Presidente en el año 1999- 2000. Muchos nos preguntábamos en aquel momento: ¿Cómo lo van a designar como candidato del MVR a la Alcaldía Mayor sino pudo gerenciar desde VENPRES ni siquiera un pequeño periódico semanal como lo fue el Correo del Presidente?.
Ya el Presidente Chávez se había equivocado con la designación de Alfredo Peña como candidato por el MVR a la Alcaldía Mayor en el año 2000, a quien ni el mismo gremio de periodistas nunca lo había querido por no ser una buena persona ni un buen colega y por las muchas injusticias y atropellos laborales que cometió cuando fue Director de El Nacional.
Muchos sabíamos también de “anteojito” en aquel entonces que Peña también iba a poner la torta y que después de utilizar el “portaviones de Chávez” se bajaría del mismo para beneficio de él y de su entorno más inmediato.
Ahora uno se pregunta porqué los errores políticos de las cúpulas políticas tienen que pagarlo los trabajadores de la Alcaldía Mayor. Nosotros no tuvimos nada que ver ni en la escogencia de Peña y Barreto cuando el MVR decidió que fueron los candidatos para la Alcaldía que suplantaría en mala hora a la desaparecida Gobernación del Distrito Federal. Nosotros no tenemos la culpa que Barreto pusiera la “torta”en la Alcaldía Mayor y desde su muy mala gestión hiciera posible que ganara en buen lid Antonio Ledezma. Los trabajadores ni el nuevo Alcalde Mayor podemos ser castigados con el terror y el daño físico y patrimonial a todas las instalaciones de nuestra institución por parte de un grupito de desaptados- armados que no le hacen ningún favor ni al Gobierno ni al pueblo.
Un grupito violento que ponga en peligro el ingreso de un 80 por ciento de trabajadores de la Alcaldía Mayor que apenas gana el salario mínimo y los cuáles en su mayoría viven en sectores populares del Municipio Libertador y del Estado Miranda, no puede denominarse REVOLUCIONARIO, ni usar jamás el nombre del Libertador Simón Bolívar para agredir al pueblo. Ni tampoco se pueden llamar revolucionarios cuando tratan de aterrorizar a punta de pistolas y montados en costosas motocicletas para impedir que los trabajadores exijan sus justos derechos ante la Defensoría del Pueblo, Fiscalía General de la República o en el Ministerio de Finanzas cuando toque hacerlo, porque los trabajadores de la Alcaldía Metropolitana no somos ciudadanos de tercera que tenemos conformarnos con nada o morirnos de hambre sencillamente porque el Alcalde de turno es “escuálido”: ¡Que racionamiento tan infantil y estúpido!...
¡Los trabajadores de la Alcaldía Mayor desde el año 2000 somos la piñata que los radicales se han empeñado en apalear sin misericordia e irracionalmente!. ¡Con personas así el país retrocería a la época espantosa de los Vikingos o de los Hunos...!. Cuando ganó Peña y se pasó al otro lado, todos los funcionarios éramos sospechosos de ser chavistas, y cuando ganó Barreto todos los trabajadores eran sospechosos de ser escuálidos. ¡Hasta cuándo por favor!.
Objetivamente Lina Ron y los grupos radicales que la siguen no le hacen ningún favor al Gobierno, ni están agrediendo el modus vivendi o político de Antonio Ledezma, porque igualmente antes que él fuera elegido Alcalde Mayor, tenía cómo vivir cómodamente. Y si él no cobra su salario este mes o en los próximos seis meses, igualmente en su casa harán mercado, irán al médico privado si alguien se enferma y pagarán sin retrasos todos los servicios públicos.
Los grupos radicales que tienen sitiados a la Alcaldía Mayor y a sus trabajadores se equivocaron a quien debían cobrarle la factura política de la razón por la cual Ledezma ganó las elecciones el pasado 23 de noviembre. La dirección no está entre Esquina de Salas, Jesuítas y la Plaza Bolívar. Deberían cambiar la brújula de sus ataques a quienes en verdad pusieron la “torta” en mi institución.
Objetivamente Lina Ron y los grupos radicales que la siguen no le hacen ningún favor al Gobierno, ni están agrediendo el modus vivendi o político de Antonio Ledezma, porque igualmente antes que él fuera elegido Alcalde Mayor, tenía cómo vivir cómodamente. Y si él no cobra su salario este mes o en los próximos seis meses, igualmente en su casa harán mercado, irán al médico privado si alguien se enferma y pagarán sin retrasos todos los servicios públicos.
Los grupos radicales que tienen sitiados a la Alcaldía Mayor y a sus trabajadores se equivocaron a quien debían cobrarle la factura política de la razón por la cual Ledezma ganó las elecciones el pasado 23 de noviembre. La dirección no está entre Esquina de Salas, Jesuítas y la Plaza Bolívar. Deberían cambiar la brújula de sus ataques a quienes en verdad pusieron la “torta” en mi institución.
Buscar a los que llegaron a pie y sin vivienda propia, y ahora tienen lujosos carros y viven en tremendas casotas o apartamentos tipo pent house en las mejoras zonas de Caracas, más jugosas cuentas bancarias que les garantizan una cómoda vida por muchos años a éllos y a sus biznietos cuando los tengan.
¡Que rentable ha resultado ser Alcalde o ser Director General en la Alcaldía Mayor en los últimos 8 años!, mientras el 80 por ciento de sus trabajadores ganan apenas el salario mínimo con más de 10 años de servicios ininterrumpidos. Los actos violentos y falsamente revolucionarios de un grupito de radicales no lo apoya la mayoría del pueblo chavista ni nadie que tenga cuatro dedos de frente.
¡Que rentable ha resultado ser Alcalde o ser Director General en la Alcaldía Mayor en los últimos 8 años!, mientras el 80 por ciento de sus trabajadores ganan apenas el salario mínimo con más de 10 años de servicios ininterrumpidos. Los actos violentos y falsamente revolucionarios de un grupito de radicales no lo apoya la mayoría del pueblo chavista ni nadie que tenga cuatro dedos de frente.