La gente en los sectores populares, espera lo peor de este Gobierno. Presumen, que Maduro y su combo, saquen para el jueves 1 de septiembre 2016 a todos sus organismos policiales, militares y “grupos colectivos armados” para atemorizar o sabotear con violencia el inicio de una contundente lucha democrática de millones y millones de venezolanos que no desean ver gobernando más a Nicolás Maduro con Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y Etc. etc....
El pueblo venezolano rezando,
pero con el látigo contra el Gobierno y por el Revocatorio: El domingo 21 de
agosto, me levanté a las 5 de la mañana para embellecer mi cabello, que estaba
feísimo. Menos mal que madrugué, porque al mediodía cortaron el agua (sin
avisar a nadie, como siempre) hasta las 8pm. Necesitaba sentirme bonita y próspera,
porque mi mamá siempre decía que a la iglesia debemos esforzarnos en ir bien
BONITOS y limpiecitos para ir a rezar y escuchar la Biblia.
Este domingo 21 y este lunes 22
de agosto, mi misión como ciudadana cristiana y periodista fue ver y escuchar
al pueblo que en estas tiempos tan oscuros en Venezuela, se ha volcado como
nunca, tanto en las iglesias católicas como
a las iglesias Evangélicas que son muchas y muy concurridas también.
Mi mamá Rosa María Adriani en
vida, al igual que yo, aún siendo católicas, además de ir a la histórica y
bella Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación, en donde está la Jefatura Civil
de El Valle y la Plaza Bolivar de este sector popular, también nos sentíamos
muy cómodas y queridas por los Pastores Evangélicos de mis lares.
El sábado 20 de agosto, a las 10
de la noche, el Pastor Efifanio , quien fue muy amigo de mi mamá en vida, luego
de varios meses sin comunicarnos, me llamó sorpresivamente, para decirme que
fuese el domingo 21 de agosto a la Iglesia para colocarme aceite de Israel en
mi frente e imponerme sus manos full oraciones bonitas sobre mi cabeza. Esta homilía
duró 3 horas y media. Necesitaba “cargar” mi espíritu de FE y de tener fuerzas
de Luchar sin decaer o de levantarme tantas veces que haga falta, cada vez que
me caiga como miles de venezolanos, pase lo que pase (tendremos tiempos más
difíciles) en la Venezuela del 2016. En la tarde a las 5 pm del domingo 21 de
agosto también fue a escuchar a mi párroco católico en mi bella iglesia, que
tiene historia desde el siglo XVIII. La
iglesia estaba copada de feligreses. ¡También orando por Venezuela!
Repetí mi itinerario espiritual y
de visitas a templos religiosos, también este lunes 22 de agosto. Los pastores
evangélicos en Venezuela, han perdido peso también, al igual que su feligresía.
En las homilías de mi párroco católico, también encontré un pueblo demacrado
(mal alimentado), niños que lloraban y sus madres enflaquecidas que los
cargaban para calmarlos. En todas las iglesias que visité y oré con las manos
en mi corazón, se rezó por Venezuela.
La gente está desesperada con la
situación que a todos nos asfixia, sin importar clases sociales o color de piel.
La gente está clara que hay que buscar ayuda espiritual, pero que la lucha (con
una ayudadita de Dios) por otra Venezuela distinta es de la lucha terrenal y
ciudadana para que esta gente que destrozó al país, se vaya y sin usar las
armas contra el mismo pueblo, al cual con burla e ironía dicen defender.
En estos 2 días (domingo 21 y lunes 22 de agosto), con mis energías
espirituales recargadas y "recargando" mi agotado cuerpo con Gatorade, además de haber
coloreado y embellecido mi cabello, personas que me encuentro en mi camino -de zonas populares que usan Jeep para salir del barrio y necesitan el Metro de
Caracas como vía de movilización-, con todos converso con CONVICCIÓN y
transmitiendo esperanzas. Les expreso, que entiendo perfectamente que el temor
los “asalte”, por encima de sus deseos inmensos de ir a la marcha de la toma de
Caracas del jueves 1 de septiembre.
La gente en los sectores
populares, espera lo peor de este Gobierno. Presumen, que Maduro y su combo,
saquen a todos sus organismos policiales, militares y “grupos colectivos
armados” para atemorizar o sabotear con violencia el inicio de una contundente
lucha democrática de millones y millones de venezolanos que no desean ver
gobernando más a Maduro con Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y a su hermana la
“antítesis de la diplomacia de las naciones democráticas en el mundo”,
conjuntamente con el radical Gobernador del Estado Aragua, y toda la cúpula del
PSUV, incluyendo Poder Judicial, Poder Electoral y del denominado Poder Moral
que son rojos-rojitos , quienes con el Poder Militar están al servicio del PSUV y no al servicio del país.
Todas estas minorías
rojas-rojitas “poderosas hasta el momento”, seguirán al servicio de sus
intereses personales y económicos, mientras el pueblo venezolano se muere de
hambre o por falta de medicinas. O es asesinado de manera cruel y cuando sucede
algo horroroso, los organismos policiales o militares, se cruzan de brazos
mientras desde un barrio los llaman por todos los inexistentes teléfonos de
emergencia del país, nadie atiende o se hacen los suecos para no ayudar, sino
solamente regresar varias horas después para llevarse los muertos…Pero están
olvidando que hay un pueblo que se está cargando de energías espirituales
hermosas, pero con el látigo en la mano para sacarlos del poder, y poder
reconstruir a una nación que está en la peor debacle económica, social y de
valores que la historia del país no había visto en los últimos cien años.
*Gráficas y fotos de este escrito, fueron tomadas prestadas de internet...