La terrible crisis económica, política e
humanitaria de Venezuela me mató a mi mamá a los 78 años en el 2014, me mató a
mi Sky en el 2017 y se llevó a mi hija en Septiembre para Guayaquil, Ecuador…En
lo muy personal, la gravísima crisis económica y política del país me empezó
afectar muy fuerte desde agosto 2000, cuando la extinta Gobernación de Caracas
y el Gobierno de Hugo Chávez, la transforma en Alcaldía Metropolitana o
Alcaldía Mayor, la cual desde que nació fue un gran elefante blanco caminando
en un techo de cristal, y todos los trabajadores salimos perdiendo laboralmente
y perseguidos sin piedad desde Alfredo Peña hasta Antonio Ledezma. A mi me
botaron a pocos meses de una jubilación en enero 2010 y fui re enganchada en
abril del 2011 por orden de un Tribunal Contencioso Administrativo. Mi navidad
del 2010 también fue difícil. Pero las navidades del 2017 en Venezuela no tienen parangón para MI y para el pueblo desde la dictadura del General Juan Vicente
Gómez(1908 al 17 de diciembre 1935 )hasta hoy con Nicolás Maduro.
Yo era
y siempre fui el único sostén económico de mi casa, conformada por mi mamá Rosa
María, mi hija Endrina y mi perrito cocker, el catire malandro que tenía por nombre
SKY, por cielo en inglés: Porque el dia que se lo compré a mi hija en la
Urbanización Santa Mónica de Caracas, en septiembre del 2007, el cielo estaba
brillante pero muy lluvioso. Y mi hija llevaba a su mascota bebé, muy abrigado
debajo de su sueter azul con el logo del Colegio San José de Tarbes. Entonces
ambas miramos al cielo y dijimos que el perrito se iba llamar Sky.
Mi "malandro" Sky, que mordió a mi mamá y a mi
hija en el 2011 y 2012, había nacido el 29 de octubre del 2007. Era un perro
muy nervioso y con cambios bruscos de humor, como otros de su raza. No le gustaba
que nadie lo regañara y mucho menos que le mostraran un papel periódico, porque
se volvía loco, pero loco. No le gustaba bañarse y había que ponerle un bozal
para echarle agua y champo. A mi nunca me mordió, porque yo sabía que SKY era
muy temperamental, malandro, y si tenía que regañarlo lo hacía a 1 metro de
distancia. Cuando comía NO me le acercaba. Pero él siempre sabía cuando yo
estaba triste o preocupada. Entonces se me acercaba muy amorosamente y me ponía
su cabecita rubia encima de mis piernas Y cuando mi mamá murió el 4 de julio
del 2014, él hizo luto por 3 dias en su cuarto vacío y puso sobre su cama su
juguete favorito de Don Perro de La Catellana, Sky a nadie le prestaba su
juguete. Y cuando lo perdía en la casa, se ponía muy nervioso, lloraba…Y hasta
que YO no se lo encontrara, no se quedaba tranquilo, ni era feliz.
Sky no estará conmigo con la llegada del 2018.
Es una estrellita más en el cielo, porque los perros y los gatos SI van al
cielo, al igual que todas las mascotas que vinieron a cumplir una misión en
este plano terrenal. La crisis horrenda del país, le hizo la vida muy difícil a
SKY en los últimos 2 años y a mi también: Una mascota querida, además de su
alimentación balanceada y suficiente, requiere ser bañada con champo, necesita
atención con su médico veterinario, necesita medicinas que NO HAY, necesita que
su MAMÁ humana tenga periódicos para recoger sus desechos y que tenga jabón y
cloro para limpiar varias veces en un día, en donde la mascota pernota. Y en la
horrible Venezuela de hoy, todo esto es muy cuesta arriba, en donde la gente,
tiene dificultades muy serias para tener jabón de tocador, champo y pasta
dental, además de detergente en polvo para lavar la ropa que cuesta casi la
mitad de un salario mínimo.
Sky, estaba entre los perros cocker que según
los estudios científicos y de veterinarios españoles los vinculan por un
elevado número de impulsos agresivos con bajos niveles de serotonina en el
cerebro, que necesitan PROZAC. Los científicos creen que puede ser un buen
modelo para estudiar los mecanismos bioquímicos de sus bruscos cambios de humor
en un alto porcentaje de estos perritos. Pero SKY era MI PERRO malandro y con
problemas de comportamiento, que no era su culpa. En los últimos 6 meses de vida, estaba
orinando 15 veces por dia. En Venezuela, la falta de medicamentos alcanza
también de manera alarmante a las mascotas.
Me lloraba mucho a las 3 de la madrugada desde hace 4 mese y yo
me levantabs corriendo para atenderlo y recoger su orina con agua jabonosa y
cloro. Sky detestaba tener su espacio sucio. Mientras lo atendía, le hablaba
bonito y le decía que no se preocupara, que yo no estaba molesta por
trasnocharme. Entonces me miraba con mirada amable y se volvia acostar
tranquilamente. Una vecina que es muy antipática y detesta los animales, que
tiene un nieto malcriado, me reclamó
varias veces por los ladridos de Sky en la madrugada, a pesar que YO me
levantaba de inmediato apenas sentía que lloraba. Yo me sentía en verdad muy apenada.
El dia que llevaba a SKY para que fuese
dormido por la Dra. Elsa, la vecina chismosa del edificio en donde vivo, me lo
miró feo y no me respondió los buenos días que le dí. Yo le dije mentalmente: “No
vas a ver nunca más a Sky, ni lo vas escuchar más, al igual que tu nieto
malcriado. Hoy se vá para el cielo con San Francisco de Asís”.
Cuando
se fue Sky para el cielo, estaba lloviendo torrencialmente. Antes de irse del
apartamento, le pedí perdón en la mesa del comedor. Le dije que lo amaba con
todo mi corazón y que el alma de mi mamá Rosa María lo iba a proteger. Le recé
la oración de San Francisco de Asis. Le acaricié la cabecita rubia. Nos fuimos
a pié lentamente hasta el consultorio de su doctora, que lo estaba esperando.
El medicamento para dormir a las mascotas, tenía mucho tiempo que no llegaba a
muchas clínicas veterinarias del Oeste de Caracas o sectores populares de la
capital. Al igual que un sinfín de medicinas. Mi perro en los últimos 2 años se estaba alimentando muy mal, tuvo tiempos que estuvo sumamente delgado y cuando se enfermaba, no podia tener la atención médica que requería, ni tampoco se conseguían las medicinas o las vacunas que debía tener colocadas.
Al llegar a la Clinica Veterinaria de Los
Bucare, Sky me miró fijamente con sus ojos brillantes y no quería entrar por
nada al consultorio médico. Le dije: “Quédate tranquilito mi querido príncipe
rubio. Que yo no me voy de la Clinica, Acá en esta silla te voy a esperar. Así
fue. Lo esperé hasta que la doctora veterinaria, me lo entregó MUERTO en una
cajita de cartón, sellada con tirro. Tenia 20 kilos de peso, y para mí era
mucho esfuerzo cargarlo, además de que yo lloraba silenciosamente con el alma
rota.
Lo guardé en calma en una gran bolsa plástica morada con muñecos de Walt Disney y
me lo llevé arrastrando a pié con un tremendo aguacero hasta mi casa, mientras
yo decidia con la cabeza en frío a qué lugar del Hipódromo de La Rinconada lo
iba a llevar, lugar que está a 10 minutos en carro desde donde yo vivo. Tomé un
taxi, una hora después de haber fallecido SKY. Ya NO lloraba. De manera
incomprensible para mi, me sentía muy calmada. Le volvi rezar a San Francisco
de Asís y al alma de mi mamá Rosa Maria, que me hace muchos favores grandes
desde que se murió.
El taxista, que vive en mi edificio, tampoco
es muy amoroso con los animales, ni tampoco le gusta hacer favores a nadie,
colocó a Sky en la maleta de su carro y nos fuimos lloviendo a cántaros para el
Hipódromo. A pesar que me estaba cobrando bien completo, ni nada de descuento
por conocerme toda una vida, me hizo llevar apurado a Sky a un lugar del
Hipódromo que no me gustó NADA. No lo pude sepultar con dignidad, y esta es la
parte que más me dolió y todavía me duele en lo más hondo de mi corazón. Sky
merecía ser sepultado con dignidad o ser cremado con respeto, como se hace en
los países desarrollados y amantes de los animales.
Luego de dejar a Sky, metido en una caja de
cartón con tirro, me monté en el taxi y
no le dirigí la palabra a mi vecino, porque pudo haber sido más insensible y
pudo haberme ayudado a sepultar mi catire. Pero NO, lo que le importaba era su
paga en efectivo, por esta carrera apurada que me hizo.
Llegué
a mi casa, emparamada por la lluvia y mi alma emparamada de tristeza. En
la noche del día que murió SKY, a la
misma hora de la madrugada que lloraba cuando se hacía pipí, fue cuando su energía se fue de la casa. No son cosas locas lo que voy afirmar, pero el mundo
espiritual de las mascotas SI EXISTE. Su plato de acero de Don Perro de La
Castellana se movió a las 3 de la madrugada, al igual que su cadena con su
placa de acero que lo identificaba como SKY y se lee que había nacido el 29 de
octubre del 2007, al igual que el número de mi celular en el mismo.
Luego de Sky, y con esta crisis horrible que existe en Venezuela no vuelvo NUNCA MÁS a tener mascotas en mi casa. En el pais con más reservas de petroleo y de gas en el mundo, las personas estamos apenas subsistiendo cada dia y hay que rezarle mucho a Dios que NADIE se enferme, porque el que se enferme, incluyendo las mascotas se mueren de inmediato o en corto plazo o la vida de nuestros seres queridos que pudiesen prolongarse como en cualquier país de América Latina o del mundo que SI tienen medicinas suficientes,insumos médicos o alimentos para toda la población y NO tienen las riquezas naturales y minerales como oro, diamantes, etc, y etc...de Venezuela. Lo que está pasando en mi pais, no tiene perdón de Dios.
*Fotos referenciales de este relato cierto fueron tomadas de google...