La Navidad NO llegó a Venezuela…Parecemos un
país fantasma en una tercera dimensión…Nada de regalos con nadie, ni siquiera
una pantaleta nueva en el escaparate. Nada de postres, ni de una sencilla cena
navideña y de Fín de Año en muuuchos hogares…A pesar del panorama de una
película de terror japonesa, deseaba poner con alegria el arbolito de Navidad
que estaba en el closet de mi mamá Rosa Maria, que para este 2017 se cumple su
cuarta ausencia de este plano terrenal, pero algún Grinch Verde me botó todos
los adornos y las luces que por varios años estaban a buen resguardo…No me voy
a dar mala vida por estas NO NAVIDADES, ni tampoco me dá la gana de llorar, ni
de estar triste ni el 24 ni el 31 de diciembre…Voy a sonreir y sonrío porque en
términos generales estoy sana, camino y corro por estas calles arrasadas de
basura y de miseria como si fuese una deportista quinceañera, porque estoy bien
delgada y muy ágil.
En esta Navidad SOCIALISTA, la peor del país que los venezolanos recuerden en un siglo, voy a ver mis películas y series predilectas que tanto me divierten, pero sin cotufas, ni torta negra navideña o de almendras con moka. La única visita que he realizado en el mes de diciembre y no habrá otra por este año, la hice este domingo 17 de diciembre a la casa de mi papá y de su esposa Elsa en Los Ruices, este de Caracas, a quienes no habia podido visitar desde el pasado 5 de octubre, cumpleaños de mi papá Alcides.
Salí de la Parroquia El Valle
para Los Ruices o Estación Los Cortijos de Lourdes en Metro a las 9.15 am y
regresé a mi casa casi al anochecer, con un total de recorrido de 12 estaciones
del Metro con la infernal transferencia en Estación Plaza Venezuela…Como el
problema del transporte público y del Metro en Caracas están pésimos, hacer
visitas o realizar diligencias NO son salidas de algodón de azúcar…entonces es
mejor quedarnos tranquilitos en nuestras casas…
Le pediré al Niño Jesús que me dé muuucha
salud y que en el 2018 los venezolanos tengamos acceso a la alimentación, a la salud…Le pediremos al
Niño Dios poder disfrutar nuevamente en paz de un cine o de una obra de teatro
y luego salir a comer a donde deseemos ir porque el dinero NOS VA ALCANZAR…Le
pediremos, poder volver entrar a una tienda para comprarnos algo bonito o ir a
una perfumería o farmacia y poder adquirir sin sobresaltos un champoo, un tinte
para el cabello, una pasta de dientes Colgate o Pepsodent, un rico jabón de
baño, una colonia, un polvo compacto, un rimell para las pestañas y etc…Sonrío
de mis muy alegres navidades que tuve en mi niñez, adolescencia y en la edad
adulta antes que llegara el Socialismo del Siglo XXI hace 18 años y que desde
que llegó Maduro al poder en el 2013, todo se fue para el mismísimo Infierno de
Dante…
La Navidad NO llegó a Venezuela y a mi casa
tampoco…Pero al mal tiempo pongamos una buena cara…En algún momento y espero
que no sea muy tarde, los venezolanos volveremos a celebrar las navidades por
todo lo alto, como lo hacíamos felizmente en un pasado no muy lejano…En esta
Navidad de una película de terror japonesa, otra vez la gran ausente en mi casa
será mi mamá y todo su entorno antes que se fuesen con Dios antes de tiempo,
quienes me regalaron muchas navidades muy felices y de prosperidad…. Recibo este 24 de diciembre sin nada en mi casa.
No cobré como jubilada de la Alcaldia Metropolitana de Caracas, ni los muy pobres aguinaldos ni los aumentos salariales que el Gobierno de Maduro decretó en el 2017. Y de paso a la Alcaldia Metropolitana la volaron de un plumazo desde la Asamblea Nacional Constituyente desde el 21.12.17 Los trabajadores y los jubilados también fuimos borrados, sin saber cuál será el destino de más de 6 mil personas en el momento más espantoso de Venezuela desde el punto de vista humanitario, económico, hiperInflacción y de escasez en todo...Además de delincuentes muy peligrosos que se hicieron dueños del pais y llevando al pais a ocupar uno de los primeros 3 lugares en el mundo, como país MUY PELIGROSO.
No cobré como jubilada de la Alcaldia Metropolitana de Caracas, ni los muy pobres aguinaldos ni los aumentos salariales que el Gobierno de Maduro decretó en el 2017. Y de paso a la Alcaldia Metropolitana la volaron de un plumazo desde la Asamblea Nacional Constituyente desde el 21.12.17 Los trabajadores y los jubilados también fuimos borrados, sin saber cuál será el destino de más de 6 mil personas en el momento más espantoso de Venezuela desde el punto de vista humanitario, económico, hiperInflacción y de escasez en todo...Además de delincuentes muy peligrosos que se hicieron dueños del pais y llevando al pais a ocupar uno de los primeros 3 lugares en el mundo, como país MUY PELIGROSO.
En medio de estas grandes tristezas y carencias infinitas que tengo en estas navidades, llevo mis recuerdos maravillosos para mis tías
maternas y hermanas de crianza Lupita y Margarita Diaz Adriani, cuyas ausencias
inesperadas desde 1978 están en lo más hondo de mi alma, al igual que mi abuela
materna Carmen Cecilia Adriani para quién fui con mi mamá Rosa Maria, fuí alguien importante en cada dia que vivió
hasta mes del mayo del 2001…
Mis recuerdos lindos y consentidores con todos
mis tios y tías GIRAUD MENDOZA en la casa con ventanales coloniales de mis
abuelos paternos Federico Giraud Ramírez y Consuelo Mendoza Sotillo ubicada en
la Parroquia San Agustín, en la Esquina de Paéz a Girardot...Ay por cierto,
también recuerdo a la bisabuela Josefa Sotillo, que yo y mis pequeños primos
como Chicho, Jhonny, Catina y El Catire Federico le decíamos ABUELA CHIQUITA,
que tenia su habitación diagonal a la cocina y muy cerca del cuarto de mi tío
Hector Giraud…al fondo de la vieja casona…La recuerdo con mucha dulzura y con
su característico olor de mentol y hojas de eucalipto, porque sufría de asma.
Sabana Grande, Caracas de los años 70, tiempos navideños muy felices de los venezolanos en donde habian regalos del Niño Jesús, las calles y las casas iluminadas con alegres luces y arbolitos....Sin importar clases sociales, la gente se esmeraba en tener sus mesas con muchas hallacas, pan de Jamón, ensalada de gallina, postres, frutos secos como las nueces, ramilletes de uvas, manzanas, mandarinas, el tradicional Ponche Crema, Vinos, cervezas, ron, whisky del mejor y la champaña o la sidra no faltaba para le bienvenida del Nuevo Año...
Nota: Imagenes y fotos fueron tomadas prestadas de internet.