La foto de la mujer vestida de blanco,es de los años 20 de una mujer que se llamaba Helena…su forma de vestirse con sus zapatillas y parecido físico conmigo me impactó muchisimo…Es un deja vú que tuve al final de la tarde del sábado 10 de febrero, mientras veía fotos en internet del malecón de Macuto, Estado Vargas, Venezuela...lugar de felices recuerdos desde que era muy niña...
En Venezuela estamos tan MAL,tan JODIDOS….que los cubanos están muuucho mejor que nosotros. Por allá, pueden mitigar sus penas y despechos con una botella de ron o con un sabroso mojito cubano hasta el amanecer en el malecón de La Habana, sin que nada les pase…En Venezuela, tomar ron o tomar cervezas de un sábado para domingo es impensable. Una botella de ron venezolano, en este momento cuesta casi 2 millones de bolívares (6 meses de una pensión de una venezolana pendeja como YO en tiempos socialistas muy desgraciados). NI pensar de acompañarlo con una Pepsi o Coca Cola con limón, es decir el sabroso Cuba libre con bastante hielo, solamente lo pueden hacer los coroneles y generales de Nicolás Maduro.
Pasar un despecho POR EL PAÍS con una botella de ron hasta el amanecer. o disfrutar una noche escuchando el romper de las olas en algún hermoso malecón del Estado Vargas, como el recordado Macuto con su bella Plaza de Las Palomas o Naiguatá para muchos caraqueños es impensable…Primero que NOS MATAN, nos tirotean, nos secuestran y segundo que Ya no podemos tomar NI RON, NI CERVEZAS…que fueron bebidas alcohólicas muy comunes en cualquier casa… cualquier universitario la compraba con dos amigos y YA, se armaba la gran fiesta con una bolsa de chicharrones crocantes, papas fritas y maní salado…
En mi casa nunca faltó una" bebida espirituosa" hasta que llegó Maduro al poder....comprar una botella de ron Santa Teresa, Cacique o el Diplomático que es excelente, no era nada extraordinario para nadie, ni tampoco comprar una botella de vino, ni el rico Fray Angélico o el exquisito Amaretto…una botella de Campari y una de Vodka o de Ginebra en la que fue mi linda licorera de rattán que mi hija Endina regaló antes de irse despavorida con una amiga de Venezuela a finales del 2017 rumbo a Guayaquil, Ecuador...
Yo no soy bebedora, nunca lo fui, pero si me agrada o me gustaba disfrutarme glamorosamente en mi casa con alguna visita un cuba libre o una copa o dos de Fray Angélico…o una ginebra o vodka con jugo de naranja…A mi mamá le encantaba los licores dulces, un Vino Marsala, el Sansón o un ponche crema y los disfrutábamos en la noche de un viernes o de un sábado y en COPA DE CRISTAL…Y la cerveza bien fría a mi mamá le gustaba tomarse una Polarcita en las noches,porque decía que eran buenas para los riñones, para orinar bien…
Estos pequeños gustos que los venezolanos NOS MERECIAMOS DISFRUTAR hasta hace menos de 5 años…también no los quitaron, solo para disfrute de la cúpula del Gobierno y del alto mando militar….¡Mientras que los cubanos, se pueden dar el lujo de tomarse tranquilos una botella de ron viendo el mar hasta el amanecer… !
Los cubanos no sufren el terror de la inseguridad personal en Venezuela, por esos lares por razones que no vamos analizar en este momento, la inseguridad es mínima ,no hay crímenes violentos, ni mucho menos por armas de fuego IGUAL QUE EN COREA DEL NORTE..
Estamos tan mal los venezolanos, que mientras en Cuba la tasa de mortalidad infantil es de 4.1 por cada mil,en Venezuela todos sabemos por experiencias personales que es catastrófica…La tasa de mortalidad infantil: 12,5 muertes/1.000 nacimientos hombres: 13,1 muertes/1.000 nacimientos mujeres: 11,9 muertes/1.000 nacimientos (2016 est.)
En Venezuela enfermarse es un delito,que se paga con la pena de muerte.
Por cierto,la foto de Macuto de esta nota es increíblemente un déjà vu que tuve al final de la tarde de este sábado 10 de febrero,mientras veía con nostalgia muchas fotos del malecón de Macuto con su famosa Plaza de Las Palomas, el Hotel La Alemania, Colonial, lugar que al igual que Naiguatá y Los Caracas, los disfruté mucho de niña con mi mamá y mi abuela Carmen…La foto es de los años 20 de una mujer que se llamaba Helena…su forma de vestirse con sus zapatillas y parecido físico conmigo me impactó…Me dejó con los ojos abiertos como una lechuza…Me ha dejado muy pensativa de esos mundos paralelos, que muchos no entendemos o nos dá algo de temor profundizar en los mismos...
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