Barrio 70 de la Parroquia El Valle, testigo del atroz asesinato con un martillo y violación de 4 niños que horrorizó a todos los habitantes de esta popular zona de la capital e igualmente a todo el país....ocurrido el viernes 14 de septiembre 2018...
El abuelo materno del niño Humberto Ruiz, el señor José Luis Maita ,en la mañana del viernes 14 de septiembre,le había pedido permiso a su nieto para ir a casa de Roxana Alejandra Conde Graterol de 10 años, y entonces al ver que su nieto no regresaba a casa, Maita se preocupó y empezó una ardua búsqueda en la calle 8 de la parte alta y alrededores del barrio el 70 en El Valle, que finalizó pasadas las 9 de la noche, cuando consiguió a su nieto debajo de una cama en la casa de José Manuel Morgado con múltiples golpes en la cabeza (con un martillo) junto a los otros 3 niños, los hermanos Conde Graterol.
Fui al funeral del atroz crimen y de violación de uno o dos los 4
niños asesinados en el Barrio 70 de El Valle…Bajo el grito de LIBERTAD,LIBERTAD y la canción infantil “La manzana se pasea de la mesa al comedor,no
me piques con cuchillo,pícame con el tenedor” fueron bajados en medio de una
gran pena y rabia a la vez este lunes 17 de septiembre a las 12 del mediodía,
los 4 pequeños féretros de los niños
asesinados en El Valle el viernes 14 de septiembre. Humberto José
Ruiz Maita, era hijo de Lisbeth Marisol Maita, trabajadora de la Alcaldía de
Distrito Capital y de Wilfredo Durán,
cocinero en un restaurante de Caracas.
Los 4 pequeños féretros fueron montados a las 12:15 del
mediodia en una camioneta ranchera de la Funeraria, tipo transporte escolar, para ser llevados al
Cementerio General del Sur, el ¡hoy! cementerio
de los pobres en la capital y de figuras
emblemáticas del Gobierno de Chávez y de
Maduro, que fallecieron de manera repentina o de manera violenta en los últimos
10 años….
La gente decían que el
asesino-violador JOSÉ MANUEL
MORGADO NO debió haber muerto de 2
tiros, sino que debió haber sufrido primero en carne propia los horrores y lo que le había hecho a los 4 niños y luego matarlo de la peor manera.
Los ánimos estaban tan caldeados y a la vez con un gran dolor
de las muchas personas que asistieron al
funeral de los niños, que un señor me decía con mucha rabia: ¡También
hay que matar a la familia del asesino-violador!. Yo horrorizada, con lo que
decía,le respondí: No diga eso, ninguna familia puede ser directamente responsable
de tener un hijo o un pariente DAÑADO, asesino y violador…En muchas familias, a
veces hay un pariente que se desvía del camino de la rectitud y se meten a
malandros, asesinos, narcotraficantes, probablemete los demás familiares del
delincuente son personas alejadas totalmente del delito, pero el familiar se
les dañó por mil razones o una mala amistad que tuvo mucha influencia negativa
en el otro….
El abuelo materno del niño Humberto Ruiz, el señor José Luis
Maita ,en la mañana del viernes 14 de
septiembre,le había dado permiso a su
nieto para ir a casa de Roxana Alejandra Conde Graterol de 10 años, y entonces al
ver que su nieto no regresaba a casa, Maita se preocupó y empezó una ardua
búsqueda en la calle 8 de la parte alta
y alrededores del barrio el 70 en El Valle, que finalizó pasadas las 9 de la
noche, cuando consiguió a su nieto debajo de una cama en la casa de José Manuel
Morgado con múltiples golpes en la cabeza (con un martillo) junto a los otros 3
niños, los hermanos Conde Graterol.
Fue sumamente triste para mi asistir al velorio de los 4 niños asesinados y uno o dos de ellos violados por José Manuel Morgado
de 48 años, conocido como EL ZAPATERO en el Barrio 70 de la Parroquia El Valle,
Sur Oeste de Caracas. A las 12 del mediodía empezaron a bajar los 4 pequeños
ataúdes de color beige-dorado con los restos mortales de los 4 niños asesinados
desde
la muy humilde Funeraria ubicada en “Cañicito” del Barrio Bruzual, que
colinda con San Andrés, diagonal al Gimnasio cubierto de la Alcaldia del
Municipio Libertador de ese sector, muy cerca del Centro Comercial El
Valle.
Además de muchas personas de origen muy humilde, decenas de
motorizados, también habían varios fotógrafos
con grandes cámaras, que también supongo que eran de medios del Estado y
de algún medio digital ¡que se la jugaron en verdad!.. Habían muchos
funcionarios de la Policia Nacional Bolivariana, resguardando el orden y el
tránsito en este muy complicado lugar de la Parroquia El Valle, quienes
también realizaron fotografías de estas
terribles exequias fúnebres desde sus modernos teléfonos… En mi caso, porque
soy muy precavida en velorios de esta ¡magnitud! ubicados en Funerarias en sectores
considerados como ¡peligrosos!, por su ubicación geográfica, así como de entradas y salidas al mismo, entonces
dejé mi cartera y mi celular
movilnet con el cual salgo siempre a la calle (el 0426 411 19XX) en la
casa de mi amiga Gloria Elena Rojas, que vive cerca de la Iglesia y de la Plaza
Bolivar de El Valle. Me fui sin nada en las manos y solamente debajo de mi ropa
¡sin que nadie viese! mi carnet de periodista del CNP, Nro 3804.
Este lunes 17 de
septiembre, fue un dia desgarrador y de mucho dolor para la Parroquia El Valle ,el velorio de los 4 niños asesinados y la violación de uno o dos de los niños por José Manuel Morgado de 48 años, conocido como EL
ZAPATERO en la calle 8 de la parte alta
del Barrio 70 de la Parroquia El Valle, Sur Oeste de Caracas. A las 12 del mediodía
empezaron a bajar los 4 pequeños ataúdes de color beige-dorado con los restos
mortales de los 4 niños asesinados y violados desde la muy humilde Funeraria ubicada en “Cañicito”
del Barrio Bruzual, que colinda con San Andrés, diagonal al Gimnasio cubierto
de la Alcaldia del Municipio Libertador de ese sector, muy cerca del Centro
Comercial El Valle. El lugar estaba
inundado de dolor de decenas y decenas de personas de los barrios colidantes en
donde se efectuó el velatorio ¡relámpago!. Habían muchos motorizados, que
supongo que varios de ellos eran los denominados COLECTIVOS, quienes apenas se
supo del atroz asesinato múltiple, instalaron puntos de control y rastreo en
toda la zona, en los cuales generalmente no ingresa la policía…
“El monstruo”,
según se supo conocía a los niños y
residia en el lugar de los hermanos Conde Graterol y del niño Humberto Ruiz de 9 años, vecino de los infantes, que también fue asesinado,
porque al ir por la casa de su amiguita de 10 años y
al enterarse de lo ocurrido, el asesino
y violador, al No querer dejar testigos, también lo asesinó.
Wilfredo Durán, el padre del cuarto niño, también asesinado
con un martillo, al igual que los otros 3
niños por José Manuel Morgado , dijo
cuando estuvo en la Morgue de Bello
Monte el domingo 16 de septiembre, que se no explicaba por qué el hombre cometió este hecho tan atroz, puesto que en ningún momento
no había tenido ningún tipo de problemas o enfrentamiento con el
asesino,el asesino violador, desde hacía 3 años vivía en el Barrio 70
de El Valle, y supuestamente era un tipo
colaborador y atento con todos los
vecinos del sector. Y siempre llevaba
chucherías para compartir con los niños.
Es de destacar que el padre de los 3 niños Conde Graterol de 10, 4 y 1 año está preso.Y la madre de los niños
asesinados, salió de su casa a llevarle comida y los dejó bajo llave. El asesino
y violador de niños, se habría percatado que los niños estaban solos y habría
convencido a la niña de 10 años, la mayor, para que abriera la puerta. La niña estaba estudiando segundo grado de
primaria y era un muchachita muy alegre, según contaba un tío.
Norelys Graterol de 28 años de edad, madre de los hermanos Conde Graterol de 10,
4 y 1 año de edad, afirmó el domingo 16 de septiembre a las afueras de la Morgue de Bello Monte que, José
Manuel Morgado de 48 años, acusado del múltiple asesinato, residía en el lugar
desde hacía al menos tres años, e indicó, que el hombre “no aparentaba la
maldad que tenía hacía sus hijos”, lo definió como una persona colaboradora
atenta y allegada con todos los vecinos del sector.“Él siempre llevaba chucherías y cosas para compartir con
los niños”.
En la morgue de Bello Monte, la mañana de este domingo 16 de
septiembre, familiares de los cuatro niños asesinados de múltiples golpes en la
cabeza con un martillo en la calle 8 de la parte alta de el Barrio 70 de El
Valle, esperaban los cuerpos de sus pequeños sin entender aún, el por qué su
vecino, a quien veían como una persona bondadosa y colaboradora, podía haber
cometido tan atroz crimen.
Funcionarios adscritos a la Sub Delegación Ocumare del CICPC
abatieron a José Manuel Morgado Bello (48), acusado de violar a una de las victimas y de asesinar a los 4
niños de 10, 9, 4 y 1 año de edad, en
Barrio 70 de la parroquia El Valle de
Caracas, sur oeste de la capital. Julianyerli Valeria Conde Graterol (4) y Jonas
Jonneiker Conde Graterol de 1 año de edad, habría muerto a consecuencia de un
paro respiratorio por estrangulamiento y asfixia mecánica.
Por su parte Wilfredo Durán, padre de Humberto Ruiz, el
cuarto niño de 9 años de edad asesinado por Morgado el viernes, no se explica
por qué el hombre cometió el hecho, puesto a que en ningún momento tuvieron
algún tipo de problemas o enfrentamiento con él.
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