domingo, 3 de enero de 2021

TIEMPOS FELICES CON MI ABUELA CARMEN CECILIA ADRIANI EN LA VENEZUELA QUE PODÍAMOS LLORAR A NUESTROS DIFUNTOS SIN ANGUSTIAS EN 1979.....Y PODÍAMOS VIAJAR PARA TRANSITAR LOS LUTOS FAMILIARES.....

 

1979, Hotel Miranda, Coro, Estado Falcón. Con mi abuela Carmen Cecilia Adriani, la de bata con muchos colores y otra en la que están mi mamá Rosa María Adriani(pantalón azul y blusa de rayas) cerca de la piscina, de lo que fue el mejor Hotel en el Estado Falcón en esos años, no sé cual es la condición actual del mismo....


1979.Hotel Miranda, Coro, Falcón.Tiempos felices y aún estando de luto por la pérdida inconsolable de Guadalupe (Lupita) y Margarita Díaz Adriani –de 24 y 26 años entre el 4 de marzo y 8 diciembre 1979, la primera en un trágico accidente de tránsito con su joven esposo Hugo Gil en Ann Arbor, Michigan y Margarita, que tenía Lupus, la vestí y la maquilé linda en la Morgue de la Clínica El Ávila,este de Caracas-.

...Mi abuela materna Carmen Cecilia Adriani Mendoza y mi mamá Rosa María Adriani, nos fuimos “las 3 mosqueteras” a rezar en calma y con resignación en el mes de junio de 1979 (mes de mi cumpleaños) a los bellísimos Médanos de Coro, del estado Falcón(versión desierto del Sahara, pero mucho más hermoso y mágico).

Llegamos a Coro en un impecable Ford Falcón, color verde manzana, que mi abuela manejaba. Todos los carros que tuvo parecían recién sacados de las agencias General Motors en Venezuela, era muy cuidadosa en su limpieza, orden y todos llenos de brillo con olor a Champán de Carón (perfume francés favorito de Carmen Cecilia), que decía que era excelente para la suerte en los negocios y atraer el dinero.


Carmen Cecilia Adriani, decía siempre que por la maleta y limpieza de un carro, ella “juzgaba” a una persona, porque significaba desorden en sus vidas personales, financieras y laborables ¡es verdad y el tiempo me lo comprobó muchas veces con amigos así!. Y decía también lo mismo con mi mamá Rosa María, de lo muy feo, que la gente tuviese el fregadero de la cocina con corotos sucios y todo “patas arriba”. Siempre diré y enfatizaré que la influencia de ambas en mí, fue siempre determinante en mi día-día hasta el presente. Eran mujeres que NO se rendían en las peores circunstancias (las tuvieron muy feas ambas).


MI abuela se divorció 3 veces, cuando NINGUNA mujer de su generación ,naciden los tiempos del General Juan Vicente Gómez se atrevían hacerlo por convencionalismos y miedo a seguir adelante solas SIN un hombre al lado. NO le aguantaba “vainas a ningún hombre”. Era recia de carácter pero también siempre fue muy amorosa conmigo y de que nada me faltara, ni nadie me pudiese hacer daño, al igual que sus hijas menores Lupita y Margarita y mi mamá Rosa María, que era la mayor (hija del Dr. Alberto Adriani, que está en el Panteón Nacional).

A su hijo Miguel (abogado), no lo puedo criar, porque su papá que era Médico se lo quitó siendo pequeño y se lo llevó en una barcaza hasta el indomable y agreste Estado Apure. Era la época, en que los hombres podían quitarles los hijos a una mujer, y las autoridades siempre le daban la razón a los hombres, y más si eran de profesión abogados, médicos o militares: Las mujeres NADA podían hacer y si lo hacían se las llevaban presas. Así y todo, ella siempre contaba que se iba con mi mamá pequeña desde Caracas hasta el estado Apure y montarse en una lanchita para cruzar las aguas revoltosas de ese lugar fronterizo con Colombia, para poder ver a su hijo Miguel.

Mi abuela Carmen Cecilia y mi mamá Rosa María, eran muy católicas, rezaban el rosario diariamente. Jamás en la casa se faltaba a las misas del día domingo. Eran caritativas. Amaban a los animales. Les gustaba caminar largas distancias (que nadie hace) al igual que yo, porque decían que era bueno para los huesos y las articulaciones. Les hablaban del “más allá” y sentían el mundo de los difuntos, o de los que se iban a ir. Presentían con exactitud cuando algo malo podía pasar o lo soñaban. (igual que yo)

Ambas eran chistosas y conversadoras gratas, echadores de cuentos e historias del país, del cual ambas fueron protagonistas. Si tenían que hablar con un Presidente de la República o un Ministro, lo hacían con facilidad, rompiendo todas las barreras que pudiesen haber.

...Y como eran ADRIANI ambas, la gente de poder desde los tiempos del General Isaías Medina Angarita(década de los 40), pasando por Marcos Pérez Jiménez con Pedro Estrada (su Jefe en las cárceles políticas del país, década de los 50) las atendían con gran amabilidad y lo que solicitasen para otros SE LOS CONCENDÍAN. (como lograr la libertad de varios presos o que tuviesen mejores condiciones en dónde estuviesen detenidos y sus familiares pudiesen verlos, así como llevarles comida y ropa limpia).

En estos tiempos apocalípticos del mundo y de Venezuela, en el que a veces en mi caso personal se ponen color hormiga, recordar a Carmen Cecilia Adriani y a mi mamá Rosa María me da muchas buenas vibras. Mi mamá a pocas horas de morir (el viernes 4 de julio 2014), luego de un recorrido terrible por 19 días en varios hospitales de Caracas, la recuerdo con un gran sonrisa cuando llegábamos en una ambulancia del Estado desde el Hospital de Los Magallanes de Catia(Oeste de la capital) al CDI de Chuao(este de Caracas)…

…. Y me dijo en voz baja con una sonrisa angelical que la peinara, le pusiese polvo en la carita y pintura labial, al igual que le diera su pastillita para dormirse (Alpram de 2 mg o Lexotanil de 6 mg). Y luego remató: "Gracias Miriam, por estar siempre conmigo y mil gracias por haber podido sacarme del Hospital Los Magallanes de Catia, me daba mucho miedo morir sola allí en cualquier noche, que nadie NI agua te daban en las madrugadas, si un enfermo tenía sed. Gracias por lograr, por yo poder tener frente a mi en estos instantes el hermoso Cerro El Ávila y en un bonito lugar como es este CDI". (Municipio Baruta, este de Caracas).

Mi mamá y yo llegamos a Chuao las 10:45 pm del 3 de julio 2014 . Ella fallece en total paz a las 6:05 AM el 4 de julio 2014, que era el deseo de ambas, cuando me la trasladaron del Oeste de la capital hasta el este de Caracas (Chuao) con 1 médico y una enfermera a su lado en una ambulancia a todo dar. Lo pude conseguir (yo solita) desde una llamada telefónica a su celular que logré conseguir el 3 de julio2014 a las 10am de la Viceministra de Salud de ese momento y Jefa de la Misión Médico-Cubana en Venezuela, Dra. Asia Villegas, movió todas las teclas a su disposición para que mi mamá fuese trasladada de Catia hasta el CDI Salvador Allende en Baruta.

La médico (UCV) Asia Villegas afecta a la revolución de Chávez y de Maduro,es hermana de los periodistas Mario (estudió conmigo la carrera en la UCV ), Vladimir y Ernesto Villegas. Yo la conocía de la extinta Alcaldía Metropolitana de Caracas, y también trabajé con una hermana de los Villegas en la desaparecida C.A. Venezolana de Navegación, de la cual fui su primera Jefe de Prensa(en manos de una periodista) desde 1990 hasta 1993, cuando la empresa estaba siendo liquidada por el mismo Estado. Fue por cierto, mi mejor trabajo, con un excelente Contrato Colectivo para los trabajadores y oficiales de la Marina Mercante.


TIEMPOS FELICES CON MI ABUELA CARMEN CECILIA ADRIANI EN LA VENEZUELA QUE PODÍAMOS LLORAR A NUESTROS DIFUNTOS EN CALMA Y SIN ANGUSTIAS EN 1979.....Y VIAJAR PARA TRANSITAR LOS LUTOS....