*Las batallas más temidas por muchos desde siempre son las que se hacen con la pluma...
Selección e Investigación de Paula Giraud (Serie I)
Lord Wellington, Vizconde de Talavera, Duque de Ciudad Rodrigo y Grande de España, fue llevado a la pintura por el genial maestro Francisco de Goya, contemporáneo suyo. El cuadro puede admirarse en el Museo del Prado de Madrid.
*En todos los idiomas del mundo se han traspasado los pensamientos, las metáforas y las ironías para burlar a los censores y carceleros.
En todos los idiomas del mundo se han traspasado los pensamientos, las metáforas y las ironías para burlar a los censores y carceleros.“El ser humano está condenado a ser libre”, afirmó en 1943 Jean Paul Sastre. Pero en verdad, que la historia se ha encargado afanosamente de eludir esta condena, escudándose en los intereses y las leyes de la buena sociedad de todos los tiempos”
Por siglos se ha encarcelado cualquier manifestación que pretenda romper el equilibrio político, social y moral que algunos hombres han establecido para ser acatado por todos los demás, pero el pensamiento no tiene rejas, es libre como el viento.Hay una interesantísima literatura producida en prisión, que tiene características muy propias. No es lo mismo escribir en libertad, que hacerlo detrás de unas rejas.
Es un verdadero reto del pensamiento y del espirítu traspasar espesos muros y con poca ventilación. En todos los idiomas del mundo se han traspasado los pensamientos, las metáforas y las ironías para burlar a los censores y carceleros.Las cartas de un preso por sus ideas, están cargadas de profundos sentimientos que denotan angustias, nostalgias y combativas a la vez.
Re-leyendo los escritos de presos famosos de la historia como por ejemplo Francisco de Miranda, nos trasladamos a esos íntimos y solitarios momentos comprendiendo su època y sus circunstancias. También hay escritos de presos políticos del siglo XXI (sin importar su ideología) que también tocan nuestros sentimientos y nuestro corazón. Mi profundo respeto para todos, sin importar que estemos de acuerdo o nó con sus ideas.
¡No al terrorismo ni a los fanatismos políticos o religiosos!
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CARTA NRO 1
CARTA NRO 1
Francisco de Miranda: Conocido como "el primer criollo universal", Francisco de Miranda recorrió un periplo revolucionario de América a Europa que lo llevaría a participar directamente en los acontecimientos políticos universales de la época, para finalmente convertirse en precursor del sueño de Hispanoamerica libre. Nacido en Caracas el 28 de Marzo de 1750, es el Precursor de la Independencia de Venezuela e Hispanoamérica.
Daniel Francisco O`Leary, edecán de Simón Bolívar, dijo sobre la muerte de Miranda:
"Miranda era un hombre del siglo dieciocho cuyo genio levanta el sentido y la confianza de sus conciudadanos Americanos. Aunque él se enorgulleció de ser soldado, sus batallas más grandes fueron libradas con su pluma".
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Carraca, 30 de junio de 1814
Al Mariscal Lord Wellington
Al Mariscal Lord Wellington
Mylord y digno Amigo: Por una violación inesperada del tratado de pacificación contra las provincias de Venezuela y el Gobierno Español, me hallo privado de mi livertad, y de tal modo opreso que no he tenido oportunidad para manifestarlo a U.después del aviso que hace algún tiempo dí de èllo a nuestros amigos de Inglaterra, y a U.mismo, cuya llegada asus manos ignoro, por el estado de incomunicación en que en el día me hallo.
Nadie mejor que U. save los pasos y medidas que se tomaron por el Govierno Británico para precaver que los Países de la América Española cayesen en poder de los franceses, ó vajo el influxo de Bonaparte. Con este medio designio salí yo de Inglaterra para la provincia de Venezuela, llamado por mis compatriotas, y de acuerdo con expresado Gobierno, á fín de que conservando estas relaciones íntimas con la gran Bretaña ínterin durase la alianza con la España, no pudiesen los Franceses entablar su influxo en aquella Provincia, lo que efectivamente conseguimos hasta el momento de la precitada pacificación.
Esta sin embargo fue frustrada por la mala fe y violación del Gefe Español D. Domingo Monteverde, por cuya razón volvieron aquellos países á sublevarse y agitarse en tales términos, que parece difícil en el día serenarles, y restituirlos al estado de pacificación en que yo los dexé, sobre cuyo particular acabo de representar á S.M.C., y espero que U. emplee su influxo y benignidad a fín que estos deseos se realice, y que mi persona salga de esta atroz e injusta persecución por el simple, y exacto cumplimiento de este tratado.
Esta sin embargo fue frustrada por la mala fe y violación del Gefe Español D. Domingo Monteverde, por cuya razón volvieron aquellos países á sublevarse y agitarse en tales términos, que parece difícil en el día serenarles, y restituirlos al estado de pacificación en que yo los dexé, sobre cuyo particular acabo de representar á S.M.C., y espero que U. emplee su influxo y benignidad a fín que estos deseos se realice, y que mi persona salga de esta atroz e injusta persecución por el simple, y exacto cumplimiento de este tratado.
Así lo espero de su amistad de U. y de la justicia que asiste en este caso, bien entendido que quanto digno a U.es la exacta verdad, y que no dudo sepa apreciarla por el practico conocimiento que de mi sinceridad tiene, y si fuesen necesario pruebas para lo que llebo expuesto, podrè trasmitirlas siempre que me sea permitido el hacerlo.
Queda de U. con alta consideración y verdadero reconocimiento su atento y S.S. Q.S. M.B.Fran: de Miranda
(Duplicado en la Carraca de 11 de agosto de 1814)
*Algunos antecedes históricos de esta carta de Francisco de Miranda. ¿Quién fue el Mariscal Lord Wellington?
En diciembre de 1811, Francisco de Miranda como diputado, suscribe la Constitución Federal, aunque expresando reservas porque la considera poco adecuada a las circunstancias de una República naciente. A raíz del terremoto del 26 de marzo de 1812 que destruyó a Caracas y ante la amenaza de varias insurrecciones, el Poder Ejecutivo Federal lo nombra, en Valencia, general en jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela y delega en él facultades ordinarias y extraordinarias. Miranda nombra a Bolívar comandante militar de Puerto Cabello.
El capitán de fragata realista Domingo de Monteverde ha invadido, desde Coro, y ocupa la ciudad de Valencia. Poderes dictatoriales han sido conferidos a Miranda para que salve a la República pero la pérdida de Puerto Cabello, en manos de Bolívar, hizo desaparecer toda perspectiva de triunfo. El 12 de julio, después de una junta celebrada en La Victoria, Miranda decide proponer a Monteverde un armisticio y subsiguiente capitulación.
Después de varios días de negociaciones Miranda aprueba en La Victoria, el 25 de julio, el convenio de capitulación que el día anterior habían acordado en Maracay su comisionado Antonio Fernández de León y el jefe realista Domingo de Monteverde. Miranda le encomienda finiquitar los detalles de la capitulación a José de Sata y Bussy, quien el mismo día 25 de julio de 1812 la firma en San Mateo con Monteverde.
El 26, Miranda se dirige a Caracas. Luego de pasar órdenes a su edecán y secretario Pedro Antonio Leleux para embarcar su archivo y libros con destino a Curazao, Miranda sale el 30 de julio de Caracas hacia La Guaira, donde llega en la tarde. Ese archivo, que se conserva hoy en la Academia Nacional de la Historia, es su monumental Colombeia: 63 volúmenes encuadernados por él, que contienen íntegra su historia y el acervo de textos correspondientes a la unidad y el trabajo revolucionarios en una acción de 40 años.
Durante la noche del 30 al 31 de julio, a las 3 a. m., un grupo de militares y civiles, entre los cuales se encuentran Bolívar y Miguel Peña, arrestan a Miranda, a quien reprochan la capitulación con Monteverde: «Bochinche, bochinche...» es la exclamación del Precursor en el momento de ser detenido y encerrado en el castillo de San Carlos. Quienes participaron en la penosa confusión de estos acontecimientos podían estar movidos por diversos propósitos.
El capitán de fragata realista Domingo de Monteverde ha invadido, desde Coro, y ocupa la ciudad de Valencia. Poderes dictatoriales han sido conferidos a Miranda para que salve a la República pero la pérdida de Puerto Cabello, en manos de Bolívar, hizo desaparecer toda perspectiva de triunfo. El 12 de julio, después de una junta celebrada en La Victoria, Miranda decide proponer a Monteverde un armisticio y subsiguiente capitulación.
Después de varios días de negociaciones Miranda aprueba en La Victoria, el 25 de julio, el convenio de capitulación que el día anterior habían acordado en Maracay su comisionado Antonio Fernández de León y el jefe realista Domingo de Monteverde. Miranda le encomienda finiquitar los detalles de la capitulación a José de Sata y Bussy, quien el mismo día 25 de julio de 1812 la firma en San Mateo con Monteverde.
El 26, Miranda se dirige a Caracas. Luego de pasar órdenes a su edecán y secretario Pedro Antonio Leleux para embarcar su archivo y libros con destino a Curazao, Miranda sale el 30 de julio de Caracas hacia La Guaira, donde llega en la tarde. Ese archivo, que se conserva hoy en la Academia Nacional de la Historia, es su monumental Colombeia: 63 volúmenes encuadernados por él, que contienen íntegra su historia y el acervo de textos correspondientes a la unidad y el trabajo revolucionarios en una acción de 40 años.
Durante la noche del 30 al 31 de julio, a las 3 a. m., un grupo de militares y civiles, entre los cuales se encuentran Bolívar y Miguel Peña, arrestan a Miranda, a quien reprochan la capitulación con Monteverde: «Bochinche, bochinche...» es la exclamación del Precursor en el momento de ser detenido y encerrado en el castillo de San Carlos. Quienes participaron en la penosa confusión de estos acontecimientos podían estar movidos por diversos propósitos.
Algunos, como era el caso de Bolívar, aspiraban a desconocer la capitulación y a proseguir la lucha, lo cual no resultó posible.Las circunstancias condujeron a Bolívar enfrentarse en 1812 con Miranda, el reconocimiento de lo que éste representaba en la historia de América quedó expresado diáfanamente en 1826, con el juicio definitivo de Simón Bolívar, ya Libertador, que consagra a Miranda calificándolo de «... el más ilustre colombiano...».
Mariscal Lord Wellington
Arthur Wellesley, I duque de Wellington, I marqués de Douro, I príncipe de Waterloo, I duque de Ciudad Rodrigo, Grande de España, Caballero de la Jarretera, Caballero de San Patricio, Gran Cruz de la Orden del Baño, Gran Cruz de la Orden Güelfa, Consejero Privado, Caballero de la Real Sociedad Británica (Dublín, Irlanda, 1 de mayo de 1769 — 14 de septiembre de 1852), fue un militar irlandés, político y hombre de estado.
Wellesley está considerado como una de las principales figuras militares y políticas del siglo XIX. Procedente de familia noble (su padre fue el primer conde de Mornington y su hermano mayor, que heredaría el condado de su padre, crearía el marquesado de Wellesley). Dos de sus otros hermanos serían además Barones (Maryborough y Cowley). Habiéndosele asignado una insignia en el ejército británico, su destacada actuación en las Guerras Napoleónicas le valieron el rango de Mariscal de Campo.
Wellesley comandó a las fuerzas aliadas durante la Guerra de la Independencia, expulsando al ejército francés de España y llegando a invadir el sur de Francia. Victorioso y elevado a la condición de héroe en Inglaterra, fue obligado a regresar a Europa para mandar las fuerzas anglo-aliadas en la batalla de Waterloo, tras la cual Napoleón fue exiliado permanentemente a Santa Elena. Wellington es comparado frecuentemente con el primer Duque de Malborough, con el cual compartía muchas características, principalmente la transición a la vida política tras una exitosa carrera militar.
Wellington fue primer ministro por el partido «tory» en dos ocasiones separadas, y fue una de las principales figuras de la Cámara de los Lores hasta su retiro en 1846.
El duque de Wellington está considerado como uno de los héroes más aclamados de la historia del Reino Unido. Su fama iguala o incluso supera a figuras tan grandiosas como el vicealmirante Lord Horatio Nelson, Winston Churchill o el también mariscal de campo Bernard Montgomery.
Fuentes y enlaces:
Lord Wellington:
http://es.wikipedia.org/wiki/Arthur_Wellesley,_I_duque_de_Wellington
Vida y Muerte de Francisco de Miranda:
Mariscal Lord Wellington
Arthur Wellesley, I duque de Wellington, I marqués de Douro, I príncipe de Waterloo, I duque de Ciudad Rodrigo, Grande de España, Caballero de la Jarretera, Caballero de San Patricio, Gran Cruz de la Orden del Baño, Gran Cruz de la Orden Güelfa, Consejero Privado, Caballero de la Real Sociedad Británica (Dublín, Irlanda, 1 de mayo de 1769 — 14 de septiembre de 1852), fue un militar irlandés, político y hombre de estado.
Wellesley está considerado como una de las principales figuras militares y políticas del siglo XIX. Procedente de familia noble (su padre fue el primer conde de Mornington y su hermano mayor, que heredaría el condado de su padre, crearía el marquesado de Wellesley). Dos de sus otros hermanos serían además Barones (Maryborough y Cowley). Habiéndosele asignado una insignia en el ejército británico, su destacada actuación en las Guerras Napoleónicas le valieron el rango de Mariscal de Campo.
Wellesley comandó a las fuerzas aliadas durante la Guerra de la Independencia, expulsando al ejército francés de España y llegando a invadir el sur de Francia. Victorioso y elevado a la condición de héroe en Inglaterra, fue obligado a regresar a Europa para mandar las fuerzas anglo-aliadas en la batalla de Waterloo, tras la cual Napoleón fue exiliado permanentemente a Santa Elena. Wellington es comparado frecuentemente con el primer Duque de Malborough, con el cual compartía muchas características, principalmente la transición a la vida política tras una exitosa carrera militar.
Wellington fue primer ministro por el partido «tory» en dos ocasiones separadas, y fue una de las principales figuras de la Cámara de los Lores hasta su retiro en 1846.
El duque de Wellington está considerado como uno de los héroes más aclamados de la historia del Reino Unido. Su fama iguala o incluso supera a figuras tan grandiosas como el vicealmirante Lord Horatio Nelson, Winston Churchill o el también mariscal de campo Bernard Montgomery.
Fuentes y enlaces:
Lord Wellington:
http://es.wikipedia.org/wiki/Arthur_Wellesley,_I_duque_de_Wellington
Vida y Muerte de Francisco de Miranda: